Un grupo de vándalos prendió fuego la puerta de entrada del Monasterio de Latrun durante la madrugada del martes y pintaron consignas en contra de la religión cristiana en sus paredes, incluidos los nombres de los puestos de avanzada de la Ribera Occidental y una leyenda que decía: "Jesús es un mono".

La policía del distrito de Jerusalem puso en marcha una investigación sobre el incidente.

El padre Louie dijo a Ynet  que “alrededor de las 3:30 de la madrugada, un monje que dormía en una de las habitaciones cuya ventana da a la calle escuchó un ruido, salió y vio el incendio de la puerta, entró a nuestra habitación y comenzó a gritar y despertarnos a todos”.

"Salí y vi toda la puerta en llamas. El fuego se apagó con un extintor que teníamos. Si él no hubiera hecho eso, todo se habría prendido fuego", agregó

El guardia del monasterio, Elías llamó a la policía aunque aclaró que no vio como comenzó el incendio. "Alrededor de las 3:30 de la madrugada pasé por el lugar y no vi nada sospechoso. Diez minutos más tarde vi que la puerta en llamas y el grafiti”, añadió.

"Todo se podía ver desde el olivar porque la puerta no es muy alta allí y uno puede fácilmente saltar por encima. Desafortunadamente, no hay cámaras de seguridad aquí", añadió el personal de seguridad.

Los monjes se mostraron muy ofendidos por el incidente.

"Sé que hay cierta tensión, pero no entiendo qué tiene que ver con nosotros", dijo el padre Louie. "Somos cristianos y no tenemos nada que ver con eso. Tratamos de hacer todo con amor. Estamos entristecidos por este incidente. Es una pena que algunas personas no estén dispuestas a convivir y aceptar a las personas que son diferentes", añadió.

El comandante de la Policía del Distrito de Jerusalem, Meni Yitzhaki, visitó el monasterio en la mañana del martes.

"Hemos designado a un equipo especial para investigar el incidente", dijo. "Lo estamos tomando muy en serio y lo vemos como muy grave. Ésta es la razón por la que he venido aquí. Vamos a atrapar a los vándalos y manejar la situación con los elementos de seguridad. Estamos muy apenado por este incidente", declaró el jefe policial.

"Este monasterio tiene muchos visitantes", señaló, por su parte, el guardia Elias. "La gente viene todo el tiempo. Los monjes van a dormir temprano y nadie se dio cuenta de nada. Quienquiera que haya hecho esto no tiene ningún Dios", añadió.

La policía prepara acciones extremas contra activistas de derecha, quienes podrían lanzar ataques contra los palestinos, a raíz de la evacuación del puesto de avanzada de Migron, en Cisjordania, en los últimos días.

La selección de un símbolo cristiano tiene el potencial de extender el conflicto al mundo occidental.