La comunidad judía de Venezuela calificó como “positivo” el ingreso del país caribeño al Mercosur y transmitió su anhelo de que esta incorporación al bloque sudamericano sirva para “promover el diálogo y restablecer” las relaciones con el Estado de Israel.

Así lo transmitió el presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), David Bittan, quien en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), destacó el papel que puedan cumplir la Argentina, Brasil y Uruguay como países “con buena capacidad de promover el diálogo” para que se retomen las relaciones entre Caracas y Jerusalem.

“Como judíos de Venezuela nos parece positivo el ingreso al Mercosur y anhelamos, por supuesto, que esta entrada al Mercosur, que sabemos tiene un acuerdo firmado con Israel, sirva para promover el diálogo y reestablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países”, resaltó Bittan.

El dirigente recordó que Venezuela fue uno de los primeros países que votó a favor de la creación del Estado de Israel y mantuvo relaciones ininterrumpidas, hasta el año 2009 cuando el gobierno de Hugo Chávez decidió expulsar al embajador israelí en Caracas, Shlomo Cohen, en repudio a la ofensiva del Ejército hebreo contra los palestinos en la Franja de Gaza.

Bittan aclaró que “la comunidad judía de Venezuela no niega los lazos inquebrantables con Israel” y enfatizó el papel que tuvieron los judíos en la historia venezolana desde el siglo XVII.

Para el dirigente, está claro que Venezuela buscaba su ingreso al Mercosur con el fin de “ampliar su mercado intercambio en una zona que puede convertirse en la quinta economía más importante del mundo si se consolida un tema comercial”.

En cuanto a la posibilidad de que el ingreso de Venezuela al Mercosur posibilite el retorno de las relaciones con Israel, Bittan se mostró optimista. “En el último encuentro, hace un año y medio, el presidente (Chávez) quedó en evaluar la posibilidad y siempre está sobre la mesa porque no hay motivo por el que no tenga que tener relaciones (con Israel)”, afirmó.

El titular de la CAIV indicó que pese a que las relaciones entre ambos países están interrumpidas, “hay un cierto intercambio cultural y comercial” entre Venezuela e Israel.

Incluso comentó que judíos, venezolanos, evangelistas y empresarios viajan a Israel.

Bittan consideró que el aporte que Israel puede hacer en ciencia, tecnología y medicina “debe estar por encima de cualquier vicisitud” que afecte a ambos países.

Respecto de la realidad de la comunidad judía venezolana, que en los últimos años fue blanco de distintos ataques antisemita, Bittan indicó que se mantiene la preocupación por la presencia de algunos artículos discriminatorios en los medios de comunicación.

“La comunidad sigue manteniendo su preocupación por la presencia de algunos artículos antisemitas que aparecen en medios de comunicación vinculados al Gobierno. No podemos decir que sea una política de Estado pero pensamos que el Gobierno puede hacer más en estos medios para evitar que estos artículos salgan publicados”, indicó el presidente de la CAIV.

Bittan subrayó que “el venezolano no es xenófobo”. “La presencia judía en Venezuela data del siglo XVII y tuvo participación importante en la independencia y en el desarrollo” del país.

Asimismo, el dirigente aseguró que cómo minoría, la comunidad judía fue “la que más ha aportado a la ciencia, la tecnología, la medicina y todas las áreas”.

Incluso, el dirigente señaló que el único Premio Nobel otorgado a un venezolano fue obtenido Baruj Benacerraf, hijo de judíos sefaradíes.

Bittan aseguró que la comunidad judía de Venezuela tiene “un canal abierto con el Gobierno” y señaló que se está “tratando que todo se resuelva”.

Respecto de la estrecha relación que el presidente Hugo Chávez mantiene con Irán, Bittan dijo que “Venezuela es un país que tiene todo el derecho de tener relaciones con los países que deseé”.

No obstante, el dirigente de la CAIV indicó que este vínculo con Teherán “siempre es una preocupación por lo ocurrido con la AMIA y lo vemos con preocupación pero no lo objetamos”.

La referencia tiene que ver con que la Justicia argentina determinó la participación de ciudadanos iraníes en el atentado a la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994 con un saldo de 85 muertos y cientos de heridos.

En la causa aparece como imputado el actual ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, sobre quien pesa un pedido de captura internacional con circular roja.