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Israel

A 45 años de la Guerra de Yom Kipur: “Después de la guerra”

Agencia AJN.- Por Roxana Levinson (Especial para AJN, desde Israel) 45 años después de la Guerra de Yom Kipur, que tomó por sorpresa a todos los israelíes en el día más solemne del calendario judío, el escritor israelí Eshkol Nevo rememora aquellos días en los que su padre combatió en el frente norte. Y lo que siguió, cómo aquella guerra lo marcó, a él y a todos. He aquí la traducción de su texto, publicado hoy en el diario Yediot Ajaronot.

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Agencia AJN.-

1. Mi primer recuerdo es de la Guerra de Yom Kipur. Por supuesto que yo no sabía que era la Guerra de Yom Kipur. Tenía dos años y medio.
Yo sé, la gente por lo general no tiene recuerdos de esa edad.
Pero yo recuerdo mi casa llena de mujeres. Amigas de mi madre, al parecer, que vinieron a ayudar. Y yo soy el centro de atención, sentado en la sala, jugando con ellas a los dados.
Y entonces hay un corte, y una de ellas me lleva de la mano a la habitación de mi madre, y mi madre saca una flauta simple y toca algo para mí, hasta que de pronto comienza a llorar, y otra vez una de las mujeres me lleva de la mano a la sala.
Y otra vez los dados. Y eso es todo. Allí termina el recuerdo. Y todo lo que agregue ya será mentira, o peor aún, interpretación.

2. Mi padre no contó demasiado sobre Yom Kipur. Cada tanto, cuando íbamos a pasear a Ramat HaGolán, señalaba las ruinas y decía: “aquí”. Sólo a una edad más avanzada supimos que sirvió en esa guerra también como psicólogo. Más allá de eso, no quería o no podía dar más detalles. A veces, después que pasábamos delante de las ruinas, decía: “espero que hasta que ustedes crezcan ya no haya guerras”. Yo no le digo a mis hijas esa frase. Dudo que alguien de mi generación pronuncie esa frase. Estamos demasiado desencantados. Con demasiada experiencia en procesos de paz. Nos conformamos con un yum_kipur_avi_shimhony_archive_idf_isuspiro interno después de cada verano sin misiles, después de cada Yom Kipur sin alarmas.

3. Cuando te encuentras con ex israelíes fuera del país, puedes identificar fácilmente según el hebreo que hablan, en que año se fueron del país. Después que el conductor que me recogió en el aeropuerto en Toronto me ofreció que diéramos algunas “vueltas” (en hebreo “rondelim”) por la ciudad antes de ir al acto en la comunidad local, porque de todos modos era temprano, comencé a sospechar.
Y con otras expresiones lo supe: mediados de la década del 70. Por experiencia, no es conveniente tratar de averiguar en forma directa por qué dejó el país. Es preferible acercarse a ella con preguntas genéricas.
– ¿De qué trabajas aquí?
– Tengo una empresa de transporte
– ¿De dónde eres originalmente en Israel?
– Tiberíades
– ¿Tu familia aún está en Tiberíades?
-Mis padres sí. Los hermanos nos dispersamos. Uno en Ramat Gan, uno en Eilat, uno en Toronto, uno en Kiryat Shaul.
– ¿En Kiryat Shaul?
– Rami cayó en el Canal de Suez. El primer día de la guerra.
– Lo siento mucho.
– Aquello se llamaba “Línea Bar Lev”. Un “israengaño”. Eso fue realmente.  Y después encima me mandan el llamado a servicio en la reserva. ¿Comprendes? ¿Escuchaste sobre la Línea Bar Lev”, muchachito, o todavía no habías nacido?

4. Moti Ashkenazi solía venir a mi casa. Un gran amigo de mi padre. La historia de la protesta que lideró después de la guerra la escuché muchas veces. Y también la leí en su libro: “Esta tarde a las seis estallará una guerra”.
Y de todos modos, a mi entender, tiene algo fantástico. Casi increíble. Quien fuera el comandante del único puesto militar que no fue tomado por el enemigo durante la guerra, “Budapest” , donde cayeron decenas de soldados, y resultaron heridos o llevados en cautiverio, regresó de la guerra y, en lugar de curar sus heridas o cuidar de los suyos, se instaló frente a la Knesset solo, con una carpa y varios carteles en cartulina que él mismo preparó, y exigió la renuncia del gobierno.
Decenas de miles de soldados liberados del servicio de reserva en el frente se le unieron, y finalmente en mayo de 1974 Golda Meir efectivamente renunció. La protesta había logrado su objetivo. Un hombre solo, lo suficientemente valiente, lo suficientemente claro, lo suficientemente terco, logró derribar un gobierno.
A su primer hijo, Moti Ashkenazi lo llamó Nimrod. (En hebreo, literalmente, significa “nos rebelaremos”). Siempre pensé que es un nombre fantástico, y decidí que cuando tuviera un hijo lo llamaría Nimrod. Así me aseguraría de que nunca incline la cabeza ante nadie. Que siempre cuestione, pregunte, y se empeñe en recibir respuestas.
Tuve tres hijas. Quizás sea mejor, en este país…

syk-300×1815. Cada año M, mi buen amigo, y yo salimos a andar en bicicleta en Yom Kipur. Desde nuestra ciudad hasta la playa. Salimos a medianoche y pedaleamos aproximadamente una hora en cada dirección. Lo hacemos desde hace años. Nos sentamos en la playa y hablamos sobre el año que pasó. Sobre sus logros y fracasos. Sobre sus orgullos y arrepentimientos. Nuestro acto privado de “Tashlij” (costumbre judía que simboliza arrojar los pecados al mar). Nuestra ceremonia laica. Y siempre uno de nosotros lleva el teléfono móvil, “por si acaso estalla una guerra”. Es nuestra broma privada, que se repite cada año, como si fuera graciosa. Pero también su padre combatió en la Guerra de Yom Kipur. Y tampoco su padre habla sobre eso.
El teléfono siempre está en silencio. Nadie llama. ¿Quién va a llamar en medio de Yom Kipur, en medio de la noche?
Hasta que el año pasado sí, una llamada partió la oscuridad. Resultó que las contracciones de la esposa de M habían comenzado. Un mes y medio antes de lo esperado. De inmediato dimos la vuelta y pedaleamos en dirección a su casa lo más rápido que hemos pedaleado en nuestras vidas. Sin frenar, sin aire, sin hablar, sencillamente corrimos por las carreteras vacías, sin prestar atención al dolor muscular, y al hecho de que no estamos en muy buen estado para estas cosas. En 20 minutos estábamos en su casa. En 5 minutos ellos ya estaban camino al hospital. Yo me quedé para cuidar de los niños, frente al televisor apagado y sin transmisión. Busqué en la biblioteca algún libro para leer. Encontré “La vida de Leonard Cohen”. Resulta – yo no sabía – que también Cohen estuvo aquí en Yom Kipur. Llegó a Israel durante los combates y le cantaba a los soldados en el Sinaí.
La bebé de M cumplirá un año esta semana. La madre está muy bien.
Esta noche volveremos a salir, M y yo, a pedalear, en dirección al mar. Llevaremos con nosotros el teléfono móvil, “por si acaso estalla una guerra”.

5. It´s a cold and it´s a broken hallelujah…
Canta Leonard Cohen.
No hay nada placentero en los aniversarios de las guerras. Ni festivo. Al contrario. El único motivo para conmemorar esas fechas es recordar y hacer recordar que una guerra es algo terrible. Que tiene víctimas en el cuerpo y en el alma. Que provoca heridas visibles, pero también heridas subyacentes. Que el trauma que produce se infiltra a través de las generaciones. Que el quiebre que genera sigue por siempre expandiéndose.
Recordar y hacer recordar todo eso para que la próxima vez que alguien, digamos un político, intente hacer sonar tambores de guerra, le digamos: cálmate, reconsidera, evalúa.
Recordar y hacer recordar todo esto para que dentro de cada uno de nosotros haya una especie de Moti Ashkenazi interno, lo suficientemente decidido, lo suficientemente valiente, y que siempre se empeñe en preguntar: ¿Es posible que haya otra alternativa?

Israel

El argentino que estuvo secuestrado por Hamás y fue liberado por Israel contó: «Nos dijeron que no teníamos a dónde regresar»

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Agencia AJN.- Luis Har, el argentino que fue liberado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) del cautiverio de Hamás en Gaza, contó en diálogo con el diario Daily Mail sobre cómo fue su secuestro y los largos días con cuatro familiares mientras estuvo privado de su libertad.

Har contó al diario que en cautiverio sufrió acoso psicológico continuo. «Ellos dijeron que no nos convenía salir afuera, que nos iban a matar, y nos contaron de todos los fracasos de las FDI y todos los soldados muertos», relató.

«Dijeron que el kibutz Nir Itzjak fue totalmente destruido y que no teníamos a dónde regresar, nos ordenaron susurrar para que los drones no nos escuchen, caso contrario iban a pasar la información a Netanyahu para que envíen aviones a bombardearnos, ya que él no quería un acuerdo», dijo.

Har añadió que cada día les repetían que en Israel los querían matar, «al final eso te entra en la cabeza», aseguró.

El día del secuestro, contó, los miembros de Hamás irrumpieron en sus casas, saquearon todo y dejaron cadáveres por todos lados en el kibutz.

«Era como una película. No tuvieron consideración sobre nosotros y nos trataron como a perros, y no como seres humanos», dijo.

Cuando llegaron a Gaza se encontraron con una multitud festejando que intentó lincharlos. Posteriormente llegaron a una pequeña casa, allí les abrieron una puerta que los ingresó en un túnel subterráneo, en el que muchos miembros de Hamás los esperaban.

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Har contó que durante tres horas caminaron por una red de túneles subterráneos junto a cinco familiares e incluso debieron gatear

«Estaba muy oscuro, no había aire, se sentía como que si nunca saldríamos de allí», dijo. En un momento llegaron a un lugar en el que otros terroristas comenzaron a gritarnos: «Judíos, judíos», y Har les contestó: «Argentina, Messi, Messi».

A los dos días fueron trasladados a un departamento. Har contó al periódico que los familiares inventaron apodos en español para los secuestradores, para que no entendieran de quién estaban hablando.

Según contó, uno de los miembros de Hamás expresó interés en Mia, de 17 años, familiar de Luis y dijo que era soltero y quería casarse con ella.

Har le dijo que se detuviera y en respuesta el guardia le dijo: «Tenemos un lobo aquí». Después de eso, el terrorista regresó a la habitación con un gran cuchillo en la mano y jugó con él para asustar a la familia.

– Los secuestrados Fernando Marman y Luis Har, del kibutz Nir Yitzhak, fueron rescatados esta madrugada tras 129 días en cautiverio en manos de Hamás, en una operación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Rafah (su pronunciación correcta es Rafaj), informó la emisora pública (KAN).

El portavoz de las FDI, general de brigada Daniel Hagari definió: «Una operación de rescate exitosa. Ellos están en buena condición. Están siendo sometidos a pruebas médicas en Shiba Tel Hashomer».

El portavoz militar añadió: «Estaban en manos de Hamás en la zona de Rafiaj. Fueron rescatados por tropas de Yamam (Unidad Especial de Policía), Shabak (Servicios de Inteligencia), Shayetet 13 (Comando Marina), en una operación en la que se trabajó durante varias semanas y hasta ahora no estaban las condiciones dadas para ejecutarla».

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Israel

La fiscal general de Israel dirá al Tribunal Supremo que los estudiantes ortodoxos deberán realizar el servicio militar

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Hombres ultraortodoxos protestan ante la oficina de reclutamiento del ejército en Jerusalem, el 4 de marzo de 2024. (Chaim Goldberg/Flash90)

Agencia AJN.- En un proyecto de declaración ante el Tribunal Supremo, la oficina de la Fiscal General de Israel, Gali Baharav-Miara, afirmó que el gobierno ya no podrá aplazar el reclutamiento militar de estudiantes ultraortodoxos de yeshivá (escuelas de estudio religioso) a partir del lunes por la mañana.

Tras el fracaso del gobierno para llegar a un plan realista para aumentar el alistamiento ultra-ortodoxo para presentar a la corte, y con la resolución, también de la coalición de gobierno liderada por Netanyahu -integrada por partidos de extrema derecha y ortodoxos, como el Partido Sionista Religioso-, de retrasar el reclutamiento de estudiantes de yeshivá haredí (ortodoxos) que expira la medianoche del domingo, la fiscal general señaló que los organismos estatales pertinentes no tendrán otra opción legal que empezar a reclutar a estos hombres el lunes.

Baharav-Miara también explicó al Tribunal Superior que, como resultado, no habrá base legal para continuar la financiación estatal de los estipendios de los estudiantes ortodoxos, ya que esos fondos se basan en el marco de las exenciones del servicio militar de los estudiantes.

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