Seguinos en las redes

Israel

Israel/Entrevista. Yigal Palmor: “El mundo mira con lupa todo lo que pasa y lo que hace Israel y todos opinan”

AJN.- (Por Roxana Levinson, desde Israel). La cobertura de los medios de comunicación sobre lo que sucede en Israel recibe frecuentes críticas. El director de Relaciones Públicas y Comunicaciones de la Agencia Judía para Israel analizó – en diálogo con AJN – el por qué la imagen de Israel en la prensa internacional.

Publicada

el

Palmor

Palmor

Cada vez con más frecuencia se registran críticas a la manera cómo la prensa internacional informa acerca de lo que sucede en Israel, qué aspectos elige informar y cómo los presenta. Yigal Palmor fue portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y es en la actualidad director de Relaciones Públicas y Comunicaciones de la Agencia Judía para Israel.

Palmor dialogó con la Agencia Judía de Noticias y, con una buena dosis de autocrítica, realizó un análisis sobre este fenómeno, sus causas y consecuencias.

¿Cómo describiría usted un cuadro de situación de la forma como los medios de comunicación extranjeros muestran lo que sucede en Israel, en particular lo que tiene que ver con el conflicto palestino-israelí?

En Israel hay, a diario, varios cientos de corresponsales de medios extranjeros. Son alrededor de mil, que en algunos momentos pueden ser 900 u 800 en algunas épocas. Cuando sucede algo especial, como un conflicto o guerra o un evento extraordinario, como la visita de Obama o del Papa, llegan otros cientos de corresponsales. En estas situaciones podemos llegar a tener entre 1400 a 1500 corresponsales extranjeros. Se trata, sin lugar a dudas, de la concentración más alta del mundo de corresponsales extranjeros. Entonces, hay una cobertura desproporcionada en su envergadura – y me refiero por ahora sólo a cantidades – lo cual implica que todo lo que Israel hace es observado con lupa, para bien y para mal.

Creo que es un error generalizar, hay grandes diferencias en la cobertura, entre un corresponsal y otro, entre un canal y otro, un periódico y otro y entre países. Sería muy extenso analizar qué sucede en cada país y en todos los medios de comunicación, pero todo depende del periodista, del editor, de la tendencia medio: izquierda, derecha, conservador, liberal, y de muchos otros factores.

La mayoría de los corresponsales vienen a Israel por un tiempo determinado, de tres, cuatro o cinco años, no hablan hebreo, tienen que conocer la situación de Israel previamente. Algunos conocen más, otros menos, algunos llegan con prejuicios u opiniones en favor de un lado o el otro y hay quienes llegan sin entender nada y hay quienes vuelven sin haber comprendido nada. Hay un fenómeno muy extraño, que existe únicamente cuando se habla de la cobertura de Israel, son los corresponsales extranjeros dedicados a Israel que deciden hacerlo desde fuera de Israel. Según lo que algunos de ellos me han dicho personalmente, creen que estar aquí atenta contra la neutralidad que quieren mantener. Nunca escuché de un corresponsal que se dedique a cubrir la información de Estados Unidos desde Canadá o México, porque no es neutral estar en Washington. Nunca escuché que un corresponsal cubra Rusia desde Polonia o Ucrania porque no es neutral. Nunca en mi vida escuché algo tan extraño. Con respecto a Israel, hay corresponsales de distintos países que se encuentran en El Cairo o en Amán y cubren la información de Israel. Estos son sólo un par de ejemplos sobre algunos de los problemas, muy específicos, que existen en la cobertura de la información de Israel.

¿Cómo influyen las nuevas tecnologías?

Hay que entender que hoy en día los medios trabajan a gran velocidad, cada uno debe subir la información a su sitio de Internet, o transmitirla. Ya no hablamos de hora límite para entregar una nota a un diario que va a imprenta, o notas para el noticiero de la noche, las noticias son instantáneas. Por lo tanto, resulta inevitable que la gente no tenga tiempo para analizar, recabar más información, deben sacar un título. Y todo esto antes de hablar de prejuicios o tendencias. Esto es así no sólo respecto de Israel, pero ahora estamos hablando de Israel. Sin embargo, dado que en Israel hay más corresponsales extranjeros que en todo el continente africano, y dado que las noticias de Israel casi siempre llegan a las páginas o secciones internacionales, algo que no sucede con noticias de India, China u otros lugares. Por ello, la velocidad genera fenómenos mucho más visibles. Si combinamos la lupa, con la competencia entre los medios, la velocidad, el problema de no conocer el idioma local y no comprender la complejidad de las situaciones y los protagonistas de las noticias. Aquí hay muchos matices, no es sólo judíos contra árabes, es mucho más que eso, mucho más complejo. Y si todo eso se entendió, hay que reducirlo a un mensaje en Twitter, o a un título, y eso genera muchos problemas.

Cuando la información llega al medio, al editor, allí ya hay una idea previa de cómo tiene que verse esa noticia, para que ese contenido pueda ser ofrecido al televidente o al lector. También allí hay una tendencia a simplificar, no sólo respecto de Israel. Yo no creo que hoy en día alguien cubra la actualidad de la India en una forma más profunda y con real comprensión, ni tampoco Rusia, ni China, Argentina o México, pero ahora estamos hablando de Israel. Y cuando ese mismo problema lo observamos aquí, es más grave, porque – como dijo un excelente periodista español – “de Israel opinamos todos”. Todo el mundo tiene una opinión sobre Israel y no todos la tienen sobre Indonesia, sobre Ucrania, sobre Israel sí, debido a la intensidad de la cobertura periodística y porque desde Israel es muy fácil enviar información. Se puede decir esto o aquello sobre uno u otro medio israelí, pero lo cierto, el hecho concreto es que una persona que critica al gobierno de Israel o al ejército israelí nunca es agredido o perjudicado por ello. Tampoco lo contrario. Por lo tanto, la crítica es fácil. Hay países en los que si expresas una crítica al gobierno o al régimen, sabes que tu carrera está terminada, en el mejor de los casos. En Israel, todo el mundo puede decir todo. En Israel hay una corresponsalía, una oficina de Al Jazeera, hay un corresponsal de la televisión iraní – no en forma oficial, pero todo el mundo sabe quién es – hay corresponsales de países árabes, de países que no tienen relaciones diplomáticas con Israel. Esa impactante y tan especial libertad permite sacar información en forma muy intensiva y rápida.

Cuando hay un titular que destaca la muerte de un palestino por disparos de fuerzas israelíes, a veces incluso sin mencionar que se trata de un terrorista que estaba apuñalando a alguien o cuando los medios hablan de un “supuesto atentado” incluso cuando hay víctimas fatales, ¿Qué debe o qué puede hacer el Estado de Israel?

En primer lugar, cuando hablamos de la prensa extranjera y cómo cubre la información de Israel debemos preguntarnos a nosotros mismos qué contamos nosotros, qué mensaje comunicamos, qué impresión causamos. Antes de criticar al lado que informa tenemos que preguntarnos si nosotros hacemos todo lo que debemos, si hablamos lo suficiente con la prensa extranjera, si explicamos lo que deseamos comunicar. Es fácil decir que ellos no reflejan la postura israelí, pero, ¿Acaso alguien se molestó y se sentó con tal o cual corresponsal para explicarle cuál es esa postura? Esta es una gran pregunta. Si tomas cinco o seis ministros del gobierno, ¿Todos transmitirán el mismo mensaje, la misma postura? La respuesta es no. Y más aún, entre ellos habrá diferencias sustanciales, no sólo de estilo personal. Cada israelí contará otra historia, porque eso es parte del pluralismo de Israel, es parte de nuestra fuerza, pero cuando se quiere transmitir un mensaje a la prensa extranjera y a otros países, resulta muy difícil trabajar así. Especialmente partiendo de la base de que a los ministros, viceministros y funcionarios no les gusta hablar con la prensa extranjera, no lo hacen. Entonces, lo que sucede es que los corresponsales hacen su trabajo, reciben de los palestinos todo el tiempo, constantemente, informes, entrevistas y material informativo. Y del lado israelí tienen que hacer grandes esfuerzos para recibir algo y no siempre reciben. Pero después, cuando se publica algo mal, reciben las críticas.

Esto es problemático, porque lo que se refleja hacia afuera es que Israel “restringe a la prensa extranjera”. Todo el tiempo les piden explicaciones, más de una vez los amenazan con quitarles el carnet profesional. Eso es algo que nunca sucedió, jamás se hizo, y todos sabemos que nunca sucederá. Pero, en el momento en que se profiere la amenaza, queda la impresión de que Israel persigue a los periodistas que no siguen su línea, cuando usted y yo sabemos que eso está completamente alejado de la realidad.

Entonces, primero y ante todo, tenemos que cuestionarnos a nosotros mismos y ver cómo transmitimos nuestro mensaje a la prensa, antes de verificar quién en la prensa extranjera es anti-israelí, quién no hace un trabajo equilibrado y quién es descuidado o negligente y quién no tiene ganas de trabajar.

El diagnóstico está claro, pero, ¿Qué se hace?

Lo que hay que hacer es, sencillamente, informar, explicar. Y hacerlo por intermedio de personas que saben cómo explicar, cómo presentar el mensaje también ésa es una profesión. Y lo más importante, hay que fijar una línea. Israel debe decidir cuál es su mensaje, qué quiere transmitirle al mundo. Del lado palestino, tienen una gran ventaja: todos están alineados con un solo y único mensaje de un estado. Nosotros sabemos que cuando ellos hablan de un estado, se refieren a un estado palestino en lugar de Israel, algunos se refieren un estado que no aceptará a Israel y otros a un estado que vivirá en paz junto a Israel y eso es algo complejo. Por eso, el mensaje que ellos transmiten es muy simple: un estado.

El gobierno israelí debe definir cuál es su mensaje y explicarlo en forma consistente, coherente y permanente a través de los medios de comunicación y también por otras vías, a un nivel más personal.

Por tanto, en mi opinión, se puede hacer un análisis muy profundo sobre las fallas de la prensa, evaluar a los periodistas – los hay excelentes, muy buenos y algunos que bien harían en dedicarse a otra profesión – pero en primer lugar debemos evaluarnos a nosotros mismos y ver que hay mucho que mejorar.

Cuando, fuera de Israel, los medios reflejan en forma errónea, tendenciosa o falsa, noticias relacionadas con Israel, ¿Qué pueden hacer los miembros de las comunidades judías?

Lo más importante, desde el punto de vista de la responsabilidad de cada comunidad es – ante todo – indagar, informarse, saber qué sucede aquí y sabemos que eso requiere de un esfuerzo, no es algo simple, porque las cosas aquí son complejas. Los judíos en las comunidades en el mundo tienen amigos, familia en Israel o fuentes confiables de las que pueden obtener información verdadera, completa y con matices para comprender qué sucede realmente. Pienso que las comunidades judías pueden ayudar y explicar la realidad judía a sus amigos, conocidos, a los círculos no judíos. Eso es algo muy importante.

Debemos admitir que las noticias internacionales ocupan una parte menor en los medios, a la gente le importa más lo local, la política, deportes, la economía y de las modelos, y celebridades del lugar donde viven. Las noticias internacionales no son número uno en las prioridades y cuando llegan a esas noticias se quedan con un título, una imagen, y siguen adelante. Eso es natural y sucede en todas partes. Por ello, no puedo esperar que la gente tenga conocimiento verdadero de toda la complejidad de la situación en Israel y en Medio Oriente. Es inverosímil. En este aspecto, creo que pueden actuar las personas de la comunidad judía a las que les interesa, que quieren cooperar y ayudar en esto y favorecer una visión que incluya matices, más profunda, realista de la situación a quien le interese. Sencillamente con un amigo, o un vecino, o en la universidad, colegas, parientes, que esté interesado en escuchar en forma directa qué sucede en esta región, de qué se trata y por qué las cosas se ven como se ven.

Israel

Israel. El clima en Tel Aviv rompe el récord de la ciudad del día más caluroso de abril, superando el máximo anterior registrado en 1939

Publicado

el

Por

IMG-20240425-WA0001

Agencia AJN.- Las temperaturas en Tel Aviv rompieron hace poco un récord de 85 años para el mes de abril, dice el Servicio Meteorológico de Israel, mientras el país se ve envuelto en una ola de calor por segundo día.

Poco después del mediodía, las temperaturas en la ciudad costera alcanzaron un máximo de 40,7°C (105,3°F), rompiendo el récord anterior de 40,4°C (104,7°F) en 1939.

Seguir leyendo

Israel

Padres del rehén Hersh Goldberg-Polin: «No sabíamos que estaba vivo hasta ayer»

Publicado

el

Por

Screen-Shot-2024-04-24-at-21.12.40-e1713982409441

Agencia AJN.- Jon Polin, el padre del rehén de Hamás, Hersh Goldberg-Polin, que apareció en un vídeo de propaganda publicado ayer por el grupo terrorista, le dice a la emisora ​​pública Kan que el vídeo de su hijo les ha dado a él y a su esposa Rachel Goldberg aún más motivación para luchar por su liberación.

«No está claro quién escribió lo que dijo», dice Polin, reconociendo la alta probabilidad de que Hersh estuviera leyendo un guión escrito por sus captores. «La parte en la que me estoy centrando es la última, cuando incluso si la leyó en una página, nos habló directamente a mí y a Rachel, a nuestras hijas Libby y Orly».

Al final del video de casi tres minutos de duración, Hersh se dirigió a su familia y dijo que sabe que “ustedes están haciendo todo lo posible para que regrese a casa lo antes posible” y les pidió que se mantuvieran fuertes por él y siguieran luchando.

«Hemos estado trabajando para traer a Hersh a casa durante 200 días, y después de ayer, sentimos aún más firmemente que no podemos parar ahora, tenemos que continuar», le dice Polin a Kan.

“Hasta ayer no sabíamos que estaba vivo”, continúa. «Esperábamos que así fuera, pero no lo sabíamos».

El vídeo es la primera señal de vida que la familia Goldberg-Polin ha recibido de Hersh desde el 7 de octubre, cuando se le vio siendo empujado hacia una camioneta de Hamás, con el brazo izquierdo arrancado desde el codo hacia abajo y envuelto en un torniquete ensangrentado.

“Lloramos, mi esposa y yo nos sentamos, miramos el video y lloramos”, dice Polin, y agrega que ha visto el nuevo video más de 20 veces. “Había tantas emociones, pero en el fondo, por primera vez en 200 días, lo vimos y lo escuchamos”.

“Lo he estado observando y observando para sacar fuerzas y también para entender cuál era su propósito: ¿por qué lo lanzaron ayer específicamente? No tengo respuestas, pero sí muchas preguntas, y seguiré viéndolo”.

Seguir leyendo

Más leídas

WhatsApp Suscribite al Whatsapp!