En el acto, que comenzó con las palabras de los rabinos Tzvi Grunblatt y Fabián Skornik, se recordó los nombres de las 22 víctimas identificadas y se colocaron ofrendas florales: la canciller Susana Malcorra lo hizo en representación de la Nación; el vicejefe de gobierno Diego Santilli, por la Ciudad de Buenos Aires; y el director general de la cancillería israelí, Yuval Rotem, en nombre del Estado de Israel. Los tres fueron acompañados por familiares y sobrevivientes del atentado.

Entre los presentes se encontraban la vicepresidenta Gabriela Michetti, la ministra de Seguridad Patricia Bulrich, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi; el embajador de Israel en Argentina, Ilan Sztulman; el gobernador de Tucumán, Juan Manzur; el secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería argentina, Pedro Villagra Delgado; el ministro de Cultura, Pablo Avelluto; la subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad, Pamela Malewicz; el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, entre otros.

Uno de los primeros en subir al escenario para dar su discurso fue el familiar Gabriel Pichón, quien expresó: «A 25 años, olvidar es morir dos veces”

“¿Cuántos años más vamos a tener que esperar? Lo que pretendíamos y seguimos pretendiendo no fue logrado. Señores de la Corte Suprema, las palabras que pueden decir pueden herirnos. El silencio es un asesino serial. Sin justicia dudo que haya república. Aquí seguimos estando, somos las voces de los que fueron callados, somos los rostros de los que ya no están”, resaltó Pichón.

Sus palabras hacen referencia a que la Corte Suprema de Justicia sentencio que la causa del atentado está “resuelta”. Así lo informó hace cuatro años, a través de voceros y en referencia al fallo del 23 de diciembre de 1999, que dio por acreditado que el ataque fue realizado por la organización Hezbollah. Sin embargo, a 25 años no hay ningún detenido.

Por su parte, Rotem fue el primero en hablar en representación del Estado de Israel: “Irán planificó el atentado mediante su brazo ejecutor, Hezbollah. El terrorismo iraní no tiene freno”.

Asimismo, el familiar y embajador de Israel en la India, Daniel Carmon, subió al escenario y subrayó: “El 1992 significa un año de quiebre, se interrumpió mi vida cotidiana. Fue el día que el coche bomba estalló, mató y dejó a decenas de heridos. Destruyó el símbolo de Israel en la Argentina. Fue el día que mis cinco hijos perdieron a su madre. Las heridas permanecerán para siempre”.

También estuvieron representantes de la AMIA, la DAIA, la Agencia Judía para Israel, la Organización Sionista Mundial y el KKL.

La memoria del fiscal Alberto Nisman también estuvo presente en el acto, mencionado por el embajador Sztulman: “La investigación del fiscal Nisman, bendita sea su memoria, probó la culpa de Irán y de Hezbollah. No pueden pasar impunes otros 25 años difundiendo esta ideología obscena que justifica la muerte. Irán se comporta como si nada hubiera pasado”.

“Israel y la Argentina son naciones aliadas y amigas. Prueba de esto es la nueva Ley conjunta con iniciativa del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y Tucumán, la firma de un acuerdo de vuelos y la unión en la memoria de las víctimas y en la búsqueda de la verdad”, afirmó el embajador.

La última en dar su discurso fue Michetti, quien anunció que la Comisión de Seguimiento de los Atentados firmó la resolución que pone fin al secreto de las investigaciones del ataque a la embajada y a la AMIA y resaltó que espera que se apruebe pronto en el recinto del Senado.

Además, la vicepresidenta recordó cómo vivió ella en lo personal el día del atentado: “Me había enterado de que estaba embarazada. Tenía preocupación y miedo por tenerlo en un país donde podía tener este tipo de episodios que afectaban a la comunidad judía y a todos”.

En la ceremonia también estuvo el ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, quien en diálogo con AJN expresó: “Para la búsqueda de la Justicia se debe no olvidar y trabajar juntos para sumar voluntades. Para nosotros es un hecho imperdible venir aquí, porque estamos consolidando una idea de que ante la falta de razones y de verdad a toda la sociedad argentina, tenemos que plantear una línea divisoria entre los que creemos que con salud y con seguridad vivimos mejor. La impunidad es la peor enemiga de las sociedades”.

Por otro lado, Lombardi manifestó a AJN: “Si después de 25 años, 23 de la AMIA, todavía estamos con esa insaciable búsqueda de la justicia, es porque hubo por lo menos complicidades del Estado. Creemos que se va a saber más verdad de la que tenemos hasta ahora”.

El acto culminó con una actuación de Sandra Mihanovich, quien interpretó “Cada día”.