Agencia AJN.- Una mujer palestina transgénero y dos amigos fueron víctimas de un hecho de violencia cuando fueron atacados a golpes y además les robaron sus pertenencias este martes por un grupo de hombres de un campo de refugiados en Cisjordania.

Sammy, quien hoy vive en la ciudad de Yafo, al sur de Tel Aviv, fue a Cisjordania para acudir a una cita con el médico en la aldea de Kafr ‘Aqab, cerca de Ramallah. Originariamente es de Hebrón y debió abandonar su hogar cuando su familia descubrió su identidad de género. Actualmente vive en Israel y recibe ayuda regular del Centro LGBQT en Tel Aviv.

Los agresores son del campo de refugiados de Kalandia, quienes golpearon y robaron decenas de miles de shekels. También destruyeron por completo el vehículo en el que viajaban, tal como se puede ver en imágenes que fueron subidas a las redes sociales.

El director del centro, Avihu Mizan, expresó que Sammy visitó a un médico el día después del ataque y confirmó que su estado general es bueno.

«Sammy tuvo una operación en la nariz una semana antes del ataque y fue a Ramallah a un chequeo para asegurarse de que todo estaba bien», dijo Miriam, una amiga de Sammy, contando sobre el triste episodio.

«Después de su turno con el médico fue a comprar ropa con un amigo, mientras otro esperaba en el auto», contó.

Según contó Miriam, un grupo de jóvenes comenzó a filmar a Sammy y su acompañante cuando realizaban compras y luego salieron y comenzaron a golpear al amigo que esperaba afuera del centro comercial.

«Escucharon los gritos, y cuando salieron del comercio para ver qué estaba pasando, el grupo de hombres también las agredió», dijo.

Miriam agregó: «Le robaron a Sammy 52 mil shekels robados (aproximadamente 15 mil dólares), le quitaron los teléfonos a ella y a sus amigos, y luego les dijeron que se vayan».

Sammy y sus dos amigos regresaron al puesto de control israelí en la entrada de la aldea y fueron llevados de regreso a Israel, donde recibieron atención médica de inmediato por las secuelas de la agresión.

En agosto pasado, las autoridades palestinas amenazaron con «perseguir» y arrestar a cualquiera que se atreviera a asistir a los eventos LGBQT que tienen lugar en los territorios administrados por la Autoridad Palestina.

La amenaza se dio luego de que la organización palestina LGBQT alQaws (arcoíris en árabe) realizara un evento en la ciudad cisjordana de Nablus, destinado a promover los derechos de los homosexuales y personas transgénero en la sociedad palestina.

Según la Policía palestina, el evento alQaws fue nada menos que una «afrenta a los valores y tradiciones del pueblo palestino».

Tras las amenazas de la policía palestina, alQaws canceló un evento adicional planeado para la ciudad de Ramallah.

Según alQaws, la Policía palestina no se conformó con amenazar a la comunidad LGBQT, también los calificó de «disidentes» y pidió a la población en general que informara cualquier comportamiento «inusual» que pudiera estar asociado con ellos.

La homosexualidad, o cualquier «desviación» sexual puede no ser ilegal en los territorios de la Autoridad Palestina, pero los miembros de la comunidad no reciben protección ni derechos, y muchos se ven obligados a huir de sus propias familias después de revelar su orientación sexual.