Agencia AJN.- El Comité de la Cámara de Representantes de la Knesset, el parlamento israelí, fijó hoy para el 16 de marzo como la fecha potencial para las elecciones mientras avanza la legislación para disolver el cuerpo y se encamina así al cuarto proceso electoral en dos años.

La votación sobre el proyecto de ley fue aprobada por 10 a 7, y el partido Azul y Blanco, que encabeza el ministro de Defensa, Benny Gantz, votó junto con los partidos de oposición a favor de la legislación. Los diputados del partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu, así como los partidos de coalición Shas y el partido Judaísmo Unido por la Torá, votaron en contra de la medida.

El proyecto de ley también incluyó una propuesta de Azul y Blanco para reducir los fondos para las elecciones en alrededor de un 10 por ciento y aumentar la transparencia para aclarar quién paga por la publicidad de la campaña.

El proyecto de ley debe pasar tres votaciones plenarias más, la primera el lunes, antes de convertirse en ley.

El Comité de la Cámara de la Knesset, donde el bloque liderado por Azul y Blanco tiene una mayoría sobre el bloque de Netanyahu, había votado previamente para mantener las discusiones sobre el proyecto de ley en sus manos en lugar de pasarlo al Comité de Constitución, Ley y Justicia, donde el bloque Likud tiene mayoría y podría haber retrasado la factura durante semanas.

El diputado de Azul y Blanco Eitan Ginzburg, el jefe del comité, sostuvo que aunque la elección anticipada aún no ha sido aprobada, los funcionarios deberían comenzar a planificar como si lo hubiera sido.

La votación del comité se produjo en medio de otra agitación en el panorama político de Israel después de que el rival de Netanyahu en el Likud, Gideon Sa’ar, anunciaran el martes que abandonaba el partido para formar un movimiento político rival.

Varios legisladores, entre ellos el ministro de Comunicaciones Yoaz Hendel y el parlamentario Gedeón Hauser, los dos legisladores de la facción Derej Eretz en la Knesset, se espera que declare pronto se unirán a él.

Una encuesta ya ha demostrado que el partido Nueva Esperanza que impulsa Sa’ar sería el tercero más grande de la Knesset y podría negar a Netanyahu y sus aliados una mayoría en caso de que se celebren elecciones en los próximos meses.

La propuesta para disolver la Knesset fue aprobada en una votación plenaria inicial la semana pasada, anunciando el final de la coalición de poder compartido de corta duración entre Netanyahu y su primer ministro alterno Benny Gantz.

Sin embargo, incluso sin el proyecto de ley, la Knesset ya estaba en camino de disolverse a finales de este mes debido a un estancamiento sobre el presupuesto estatal que el Likud ha retrasado durante mucho tiempo. Se cree ampliamente que Netanyahu está planeando disolver el gobierno de todos modos antes de que el presupuesto de 2021 deba aprobarse en marzo, a fin de evitar un escenario en el que, como estipula el acuerdo de reparto del poder, Gantz lo suceda como primer ministro.

Desde Azul y Blanco se exigió que se apruebe un presupuesto estatal para 2020 y 2021 juntos, también como estipula el acuerdo de coalición, en un intento por obligar a Netanyahu a cumplir la cláusula de rotación del primer ministro. Si el Likud continúa resistiéndose a esas demandas, las elecciones se iniciarán el 23 de diciembre a más tardar y se celebrarán tres meses después.

El Likud prefiere que las elecciones se pospongan para el verano, cuando se espera que gran parte de la población ya esté vacunada contra el coronavirus y las críticas al manejo de la pandemia por parte de Netanyahu se pueda disminuir.

El jefe del Comité Central de Elecciones advirtió el martes que, dado que Israel aparentemente se dirige a nuevas elecciones antes de que las vacunas puedan mitigar significativamente los efectos de la pandemia, se deberán implementar salvaguardas para garantizar que la votación no cause infecciones significativas por coronavirus.

Durante una reunión del Comité de Control Estatal en la Knesset, la directora de la CCA, Orly Ades, dijo que es posible que tenga que haber varios días de votación, así como instalaciones para autoservicio donde los ciudadanos que están enfermos con el virus o en cuarentena puedan emitir sus votos.

Israel tiene solo una pequeña cantidad de voto en ausencia, limitado a diplomáticos en el extranjero, soldados estacionados fuera de casa y aquellos hospitalizados, y a todos los demás se les asigna un lugar de votación específico.