Agencia AJN.- El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, se refirió este jueves a la base militar que Hezbollah construyó en territorio israelí. «Primero encontraremos todas las posibilidades frente a la ONU. Si el diálogo no es fructífero, desalojaremos las carpas y la amenaza será neutralizada», expresó.

Este miércoles se informó que las FDI identificaron una posición de Hezbollah compuesta por dos tiendas de campaña instaladas en el lado israelí de la frontera internacional con el Líbano en el Monte Dov.

Según medios hebreos, el hecho es visto como una provocación que constituye una violación de la frontera e Israel está trabajando para evacuar esta posición a través de canales diplomáticos con acceso al ejército libanés.

El puesto se estableció hace unos dos meses, está bajo la vigilancia de las fuerzas de las FDI y fue informado por primera vez el miércoles por la emisora pública Kan. Esta semana se pasó un informe a políticos de alto rango, en una discusión realizada con representantes de las fuerzas armadas.

Si el problema no se resuelve con la ayuda del ejército libanés de manera diplomática, los que están a cargo del puesto serán desalojados por la fuerza. Los agentes de Hezbollah operan constantemente a lo largo de la frontera, en su mayoría disfrazados, con el fin de recopilar información sobre las fuerzas de las FDI.

Esta acción se produce en el contexto de muchas actividades de las FDI en la zona fronteriza y la construcción de nuevas barreras de seguridad. Según el ejército, el incidente está bajo control.

La posición cruza unos metros más allá de la línea azul que delimita la zona desmilitarizada de Israel, entre los puestos de avanzada de las FDI de Zivonite y Gladiola. La posición está atendida las 24 horas del día durante toda la semana por tropas libanesas, incluidos varios miembros armados de Hezbollah.

Un reportero del canal de televisión Al-Manar, controlado por Hezbollah, afirmó que las tiendas no pertenecen a la organización.

En el Monte Dov, una extensa zona montañosa con estribaciones y colinas, no existe una valla fronteriza real entre Israel y el Líbano. La mayor parte de la frontera está marcada con pintura amarilla o azul en rocas y barriles. Por lo tanto, el área de la montaña, donde no hay comunidades israelíes, se define como un gran enclave israelí con varios puestos de avanzada de las FDI repartidos entre las laderas del monte Hermón hasta el extremo oriental de Galilea, hacia el valle de Ayun. Las fuerzas de las FDI operan regularmente en patrullas abiertas y emboscadas prolongadas hasta la línea fronteriza.