Agencia AJN.- El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, provocó protestas el lunes al afirmar que había frustrado repetidamente un acuerdo de alto el fuego con Hamás durante el último año, al tiempo que pedía al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que se uniera a él para frustrar un acuerdo inminente.

Las declaraciones de Ben Gvir provocaron duras críticas de los familiares de varios rehenes y de legisladores de la oposición, que llevan tiempo acusando al primer ministro Benjamin Netanyahu de oponerse a un acuerdo de alto el fuego para preservar su coalición. Ben Gvir y Smotrich han dicho que harían caer el gobierno antes que aceptar un acuerdo que ponga fin a la guerra contra el grupo terrorista palestino Hamás en la Franja de Gaza.

En un post en X, junto con un vídeo en el que pedía a su aliado de extrema derecha Smotrich que se uniera a él para decirle a Netanyahu que echarían abajo la coalición si salía adelante la actual propuesta de acuerdo sobre los rehenes, Ben Gvir afirmó que han conseguido detener los anteriores esfuerzos por llegar a un acuerdo.

«En el último año, haciendo uso de nuestro poder político, conseguimos impedir que este acuerdo siguiera adelante, una y otra vez», escribió.

Sin embargo, Ben Gvir dijo que ahora carece de poder para detener lo que denominó el «acuerdo de rendición» porque Netanyahu amplió la coalición al incorporar al partido Nueva Esperanza del ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, en septiembre del año pasado.

«Recientemente se han unido al gobierno otros actores que apoyan el acuerdo y ya no mantenemos el equilibrio de poder», lamentó.

«Otzma Yehudit por sí solo no tiene la capacidad de impedir el acuerdo. Sugiero que vayamos juntos al primer ministro y le informemos de que si aprueba el acuerdo dimitiremos del gobierno», declaró Ben Gvir.

«Hago hincapié en que, aunque estemos en la oposición, no derrocaremos al primer ministro, pero esta cooperación es nuestra única forma de impedir el acuerdo de rendición… y garantizar que las muertes de cientos de soldados no hayan sido en vano», declaró Ben Gvir.

En su post, Ben Gvir enumeraba sus razones para oponerse al acuerdo en tres fases propuesto, que supondría la liberación de decenas de rehenes retenidos en Gaza, tanto vivos como muertos.

Ben Gvir afirmó que el acuerdo, que incluirá la liberación de cientos de prisioneros de seguridad palestinos de Israel, permitiría la rehabilitación de grupos terroristas en Gaza y volvería a suponer una amenaza para los residentes en las zonas fronterizas. También advirtió de que el acuerdo actual no garantiza de inmediato la liberación de todos los rehenes retenidos en Gaza, afirmando que «sella el destino del resto de los rehenes que no están incluidos en el acuerdo de muerte».

Los dos partidos de extrema derecha se presentaron juntos a las últimas elecciones, pero operan de forma independiente. Ben Gvir y Smotrich también han estado enfrentados en las últimas semanas por la financiación de la policía, que depende del Ministerio de Seguridad Nacional, en el presupuesto.

Aunque Smotrich no emitió inmediatamente una respuesta pública al llamamiento de Ben Gvir, el día anterior tachó el acuerdo de «catástrofe».

Los comentarios de Ben Gvir sobre frustrar acuerdos rápidamente provocaron indignación.

«Está admitiendo abiertamente que detuvo un acuerdo con sus propias manos para obtener beneficios políticos», dijo Gil Dickmann, pariente de Carmel Gat, asesinada por sus captores en un túnel de Gaza el año pasado. «Si no fuera por él, Carmel estaría viva hoy».

Dickmann pidió a Netanyahu y Smotrich que no cedan ante el «chupasangre» de Ben Gvir.

Las IDF han determinado que los guardias de Hamás asesinaron a Gat junto con otros cinco cautivos el pasado septiembre cuando las tropas de las IDF se acercaban al lugar.

El líder de la oposición, Yair Lapid, afirma que los comentarios de Ben Gvir demuestran sus afirmaciones de que el gobierno no había llegado a un acuerdo por motivos políticos. Netanyahu y el gobierno han negado durante mucho tiempo las acusaciones, culpando a Hamás de la falta de acuerdo.

«Llevo más de un año diciendo que ‘no llegan a un acuerdo sobre los rehenes por razones políticas’ y todo el mundo me dice que eso no puede ser, que es escandaloso y que cómo puedo decir algo así», publicó Lapid en X.

«Y hoy Ben Gvir saca un vídeo y dice a la cámara, sin pestañear, que esa es la terrible verdad», añadió.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Avi Dichter, rechazó la idea de que Ben Gvir y Smotrich tuvieran capacidad para detener el acuerdo actual.

«Ben Gvir y Smotrich saben muy bien que sus votos no decidirán el regreso de nuestros hijos de Gaza», escribió en X. “En este momento, tenemos que tomar una decisión difícil, ¡pero es nuestro deber!”.

Dichter prometió que el gabinete se aseguraría de que todos los rehenes «hasta el último de ellos, volverán con sus familias».

La coalición de Netanyahu gozaría probablemente de un apoyo mayoritario para un acuerdo, incluso si los dos partidos de extrema derecha votaran en contra. Al parecer, el acuerdo requeriría la aprobación del gabinete de seguridad y del gobierno, pero no una votación en la Knesset.

La radiotelevisión pública Kan informó de que Smotrich se reuniría con Netanyahu a última hora del día para tratar el acuerdo sobre los rehenes.

Fuentes en la órbita de Smotrich dijeron que el ministro ha estado deliberando sobre los detalles y las ramificaciones del acuerdo y que tomará una decisión independientemente de las consecuencias políticas.

Tras los informes que apuntaban a un gran avance en las conversaciones del lunes, Smotrich advirtió que el partido de extrema derecha Sionismo Religioso que dirige no estaría de acuerdo con un acuerdo que, según él, constituiría una «catástrofe para la seguridad nacional de Israel.»

El domingo, una fuente política declaró al medio de comunicación Walla que Netanyahu esperaba convencer a Smotrich de que permaneciera en la coalición aunque no apoyara un acuerdo, y los observadores dan por hecho que Ben Gvir abandonará el gobierno tras votar en contra del acuerdo.

Se cree que 94 de los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023 permanecen en Gaza, incluidos los cadáveres de al menos 34 muertos confirmados por las FDI. Los rehenes fueron secuestrados cuando Hamás dirigía a miles de terroristas en un ataque devastador contra Israel en el que murieron 1.200 personas, en su mayoría civiles.

Hamás liberó a 105 civiles durante una tregua de una semana a finales de noviembre, y cuatro rehenes fueron liberados antes. Ocho rehenes han sido rescatados con vida por las tropas, y también se han recuperado los cadáveres de 40 rehenes, entre ellos tres muertos por error por el ejército israelí cuando intentaban escapar de sus captores.

Hamás también retiene a dos civiles israelíes que entraron en la Franja en 2014 y 2015, así como los cadáveres de dos soldados de las FDI muertos en 2014.