Agencia AJN.- El líder de Yamina, Naftali Bennett, se rindió a la presión de la derecha para que no formara un gobierno con el jefe de Ra’am (Lista Árabe Unida), Mansour Abbas, el jueves, y le dijo al líder de Yesh Atid, Yair Lapid, que la idea estaba descartada.

Lapid, que tiene el mandato de formar gobierno hasta el 2 de junio, llamó a las 9 p.m. rueda de prensa para responder.

Bennett citó la reciente ola de violencia entre árabes y judíos en ciudades mixtas.
«Estoy eliminando el cambio de gobierno de la agenda», dijo Bennett. «Un cambio de gobierno, con la estructura planeada, no puede lidiar con los problemas en las ciudades mixtas. Estas son cosas que no se pueden hacer cuando se cuenta con Mansour Abbas».

Bennett dijo que estaba trabajando para formar lo que llamó un gobierno de unidad amplia con el primer ministro Benjamin Netanyahu, el líder de New Hope Gideon Sa’ar, el presidente de Blue and White Benny Gantz y Lapid. Dijo que se oponía a ir a una quinta elección en dos años y medio.

Fuentes cercanas a Bennett dijeron que era pesimista de que se pudiera llegar a un acuerdo de este tipo.
Una idea planteada por una fuente cercana a Bennett en una conversación privada el miércoles fue una rotación de tres vías en la Oficina del Primer Ministro: primero Bennett durante un año y medio, luego Netanyahu durante dos años y luego seis meses para Sa’ar.

El jueves temprano, el número dos de Bennett en Yamina, Ayelet Shaked, pidió llevar a las FDI a ciudades mixtas para restablecer el orden. Bennett apoyó la idea, sabiendo que evitaría una coalición con Ra’am.

Abbas dijo en una entrevista con Army Radio el jueves por la mañana que la violencia en las ciudades mixtas no debería poner fin a las posibilidades de formar una coalición que cuente con el apoyo de diputados judíos y árabes. Les dijo a los entrevistadores Udi Segal y Keren Marciano que detuvo las conversaciones de la coalición porque serían inapropiadas en un momento tan delicado. Pero dijo que se reiniciarían inmediatamente después de que termine la escalada.

«No voy a renunciar a la cooperación futura», dijo Abbas. «Podría ser que estos incidentes enfatizan la necesidad de una verdadera asociación con entendimiento, iniciando juntos».

Abbas fue más allá, diciendo que una asociación de judíos y árabes era «un objetivo en sí mismo» y no simplemente «un instrumento para otra cosa». El líder de Ra’am dijo que «las protestas son legítimas» pero deben realizarse dentro de la ley y sin dañar a nadie.

En una entrevista con Channel 12, Abbas dijo que no descartaría apoyar las elecciones directas para primer ministro.