Agencia AJN.- El titular del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, se refirió en las últimas horas a la decisión del presidente Reuven Rivlin de encargar la formación del próximo gobierno al actual primer ministro, Binyamin Netanyahu.

“Azul y Blanco a mi cargo no aceptará formar parte de un gobierno encabezado por un procesado por graves delitos de corrupción”, señaló Gantz. “Este tema, junto a otros elementos esenciales, son más importantes para nosotros que cualquier otra cuestión relacionada con reparto de cargos o una posible rotación”, agregó.

Gantz se refirió también a las conversaciones que mantuvo con Netanyahu, por iniciativa del presidente Rivlin y dijo que el hecho de que Netanyahu formó un bloque único de los partidos de derecha, antes de empezar a conversar o negociar un posible gobierno de unidad, imposibilitó la formación de dicho gobierno. “Después de la última reunión en la Casa Presidencial, y a pedido del presidente, los equipos negociadores se reunieron. Lamentablemente, al comienzo del encuentro el ministro Yariv Levin anunció en nombre de Netanyahu que él representaba al bloque que formó el Likud con otros tres partidos, de derecha y ultraortodoxos”, explicó Gantz.

De acuerdo con Gantz, “ese bloque no permite – desde el punto de vista de los contenidos – una negociación para formar un gobierno amplio a mi cargo, que actúe en beneficio de todos los ciudadanos de Israel. Esa imposición tampoco posibilita formar un gobierno que represente a todos los ciudadanos que votaron por los dos partidos más grandes, para que definan cuáles serán las líneas básicas del próximo gobierno”.

“Desde que comenzó la última campaña electoral, Azul y Blanco exige el establecimiento de un gobierno de unidad, liberal, que sirva a todos los ciudadanos del Estado de Israel y trabaje para ellos. Un gobierno que trabaje para corregir los problemas de profundidad en la sociedad israelí «, señaló Gantz. “En lo que a mí respecta, la unidad no es una imposición electoral, sino un deseo genuino que surge de la necesidad de unir al pueblo y crear un gobierno estable y capaz. Un gobierno que trabaje para corregir profundos problemas y divisiones que sufre la sociedad israelí «, agregó.

Gantz insistió con su compromiso y el de su partido con las negociaciones por un gobierno de unidad, “pero sólo entre los dos partidos grandes, para llegar a acuerdos sobre los temas de fondo y esenciales de cara al próximo gobierno”. Según Gantz, ése es el orden correcto que se debe seguir, primero negociaciones y acuerdos entre el Likud y Azul y Blanco, sin sumar ningún otro partido ni bloque.

“Si logramos ponernos de acuerdo en temas que permitan al Estado de Israel recuperarse de las dificultades que enfrenta, podremos pasar a debatir el reparto de cargos y el mecanismo de gobierno”, enfatizó Benny Gantz.