Agencia AJN.- El material nuclear que Irán estaba tratando de ocultar, pero el Mossad descubrió durante su operación de 2018 confiscando los secretos nucleares de Teherán, probablemente era una «torta amarilla», revela el ex asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos en su nuevo libro.

Hasta la fecha, ninguna fuente oficial había confirmado cuál era el material nuclear, que ahora incluso ha puesto a la AIEA en conflicto con los ayatolás, exigiendo aclaraciones sobre el material nuclear oculto.

«Torta amarilla» es óxido de uranio procesado en forma sólida, por lo general la forma de presentación más estable cuando se lo transporta a diferentes lugares.

Bolton describe el material nuclear al recordar una visita a Israel en 2018.

Dijo que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, «y su equipo se centraron en la información más reciente obtenida de la incursión audaz de Israel en los archivos nucleares de Irán, y la posterior inspección de la AIEA del sitio de Turquzabad, que reveló uranio procesado».

«No era uranio enriquecido, sino quizá torta amarilla (óxido de uranio en forma sólida), y ciertamente evidencia que contradice las reiteradas afirmaciones de Teherán de que nunca había tenido un programa de armas nucleares», continuó el ex asesor de seguridad nacional.

Además, Bolton escribió: “Irán trató de desinfectar Turquzabad, como había intentado desinfectar Lavizan en 2004 y las cámaras de prueba de explosivos de Parchin entre 2012 y 2015, pero falló nuevamente. Esto bien podría ser evidencia de que Irán mantuvo vivo su ‘plan Amad’ para armas nucleares después de que supuestamente lo terminó en 2004 y definitivamente pondría a Teherán a la defensiva internacionalmente».

Según Bolton, «como cualquier producto de la minería, el uranio se procesa mecánica y químicamente antes de ser puesto en uso… antes de que pueda enriquecerse… Por supuesto, Israel sabe con certeza en qué forma se encuentra el uranio ya que ha robado documentos, al igual que la AIEA, que ha recogido muestras, pero lo más probable es que el uranio de Turquzabad fuera ‘torta amarilla'».

No lo confirma oficialmente probablemente debido a las restricciones que le impusieron los censores de seguridad nacional de los Estados Unidos.

Los comentarios de Bolton de que el uranio era probablemente una «torta amarilla» procesada por humanos pone a Irán en una posición muy difícil para explicar por qué estaba ocultando esto, incluso si aún no estaba enriquecido.

También respalda la crítica de que Teherán se niega a explicar el tema y niega el acceso de la AIEA a otros dos sitios nucleares porque si otorga acceso, su intención militar para su programa nuclear quedaría más expuesta.

Irónicamente, como señaló Bolton, Irán tuvo varios meses para limpiar el sitio de Turquzabad de cualquier rastro nuclear antes de que la AIEA fuera a visitarlo.

Israel incluso criticó a la AIEA en ese momento por moverse demasiado lento para visitar Turquzabad, de modo que Jerusalem dijo que la agencia esperaba que Irán borrara todo rastro de material nuclear para evitar la necesidad de una confrontación.

A pesar del paso del tiempo, la AIEA aún encontró restos de material nuclear en muestras de suelo que tomó cuando visitó Turquzabad, lo que, junto con los dos sitios nucleares iraníes no declarados a los que quiere acceder, llevó a la votación del viernes exigiendo la reparación de la República Islámica de su falta de cooperación.