Agencia AJN.- Mientras las Fuerzas de Defensa de Israel pedían a la población que evacuara el aeropuerto internacional de Saná, un informe del medio de comunicación Al-Ain afirma que la población de Yemen lamenta los temerarios ataques de los hutíes contra Israel.

El informe, publicado el 6 de mayo, se titula «Los yemeníes gimen por las imprudentes aventuras de los hutíes y los bombardeos israelíes», y dice que Yemen está sufriendo grandes pérdidas como resultado de las «imprudentes aventuras de los hutíes, que han provocado ataques israelíes que han destruido las instalaciones más vitales del país.»

Se trata de un artículo importante. EAU se ha opuesto a los hutíes y formó parte de la coalición liderada por Arabia Saudí que intervino en Yemen en 2015. Aunque los saudíes y los EAU no siempre estuvieron de acuerdo en la política de Yemen, ambos se opusieron a los hutíes y respaldaron a grupos opuestos a los hutíes.

Yemen tiene un gobierno oficial reconocido internacionalmente. Los hutíes son un grupo rebelde que controla la zona montañosa al norte de Adén. La población de Yemen sufre bajo el yugo hutí.

El objetivo del artículo de Al-Ain es mostrar que existe una alternativa a los hutíes. El informe afirma que los recientes ataques israelíes del 5 de mayo «dirigidos contra los muelles del puerto de Hodeidah, dejándolo fuera de servicio, y destruyendo la fábrica de cemento de Bajil y los tanques de combustible, no afectaron directamente a las milicias hutíes. En cambio, el coste lo pagaron más de 5.000 trabajadores y empleados de las dos instalaciones, que ahora se ven amenazados por el desempleo tras perder sus puestos de trabajo.»

El informe señala que Israel actuó después de que los hutíes atacaran el aeropuerto internacional Ben-Gurion. «Según fuentes del puerto de Hodeidah, los ataques aéreos israelíes tuvieron como objetivo los muelles de contenedores y de carga, con el muelle 5 completamente dañado, mientras que los muelles restantes fueron parcialmente dañados, dejando el puerto fuera de servicio», dice el informe.

«Observadores y analistas consideran que el pueblo yemení es el perdedor en el conflicto entre las milicias hutíes e Israel, que ha recurrido a bombardear instalaciones de servicios que los hutíes explotan tanto en términos civiles como militares», añade el informe. «Por el contrario, los analistas consideraron los bombardeos de los hutíes contra objetivos israelíes como un »aventurerismo sin dimensión política«, dada su indiferencia ante cualquier consecuencia de las represalias israelíes contra la población civil yemení y las infraestructuras del país.»

Este es un artículo importante. Los EAU se han opuesto a los hutíes y formaron parte de la coalición liderada por Arabia Saudí que intervino en Yemen en 2015. Aunque los saudíes y los EAU no siempre estuvieron de acuerdo en la política de Yemen, ambos se opusieron a los hutíes y respaldaron a grupos opuestos a los hutíes.

Yemen tiene un gobierno oficial reconocido internacionalmente. Los hutíes son un grupo rebelde que controla la zona montañosa al norte de Adén. La población de Yemen sufre bajo el yugo houthi.

El objetivo del artículo de Al-Ain es mostrar que existe una alternativa a los hutíes. El informe afirma que los recientes ataques israelíes del 5 de mayo «dirigidos contra los muelles del puerto de Hodeidah, dejándolo fuera de servicio, y destruyendo la fábrica de cemento de Bajil y los depósitos de combustible, no afectaron directamente a las milicias hutíes. En cambio, el coste lo pagaron más de 5.000 trabajadores y empleados de las dos instalaciones, que ahora se ven amenazados por el desempleo tras perder sus puestos de trabajo.»

El informe señala que Israel actuó después de que los hutíes atacaran el aeropuerto internacional Ben-Gurion. «Según fuentes del puerto de Hodeidah, los ataques aéreos israelíes tuvieron como objetivo los muelles de contenedores y de carga, con el muelle 5 completamente dañado, mientras que los muelles restantes fueron parcialmente dañados, dejando el puerto fuera de servicio», dice el informe.

«Observadores y analistas consideran que el pueblo yemení es el perdedor en el conflicto entre las milicias hutíes e Israel, que ha recurrido a bombardear instalaciones de servicios que los hutíes explotan tanto en términos civiles como militares», añade el informe. «Por el contrario, los analistas consideraron los bombardeos de los hutíes contra objetivos israelíes como un »aventurerismo sin dimensión política«, dada su indiferencia ante cualquier consecuencia de las represalias israelíes contra la población civil yemení y las infraestructuras del país.»

Esto demuestra que los responsables políticos del Golfo están empezando a hablar más abiertamente de la amenaza hutí. El hecho es que los hutíes fueron capaces de luchar contra los saudíes hasta un punto muerto entre 2015 y 2022. Esto condujo a un alto el fuego. Los hutíes también han amenazado a los EAU. Sin embargo, muchos Estados del Golfo prefieren la calma y la estabilidad. No se trata sólo de los hutíes.

Los EAU también tienen intereses en Sudán y en la guerra civil que allí se libra. Los EAU también están muy interesados en la evolución de Somalilandia y el Cuerno de África. Por lo tanto, los ataques desestabilizadores de los Houthi contra los barcos en el Mar Rojo y los ataques de los hutíes están perjudicando a la región. Está claro que muchos preferirían ver a los hutíes debilitados o eliminados.

Al-Ain cita a un analista político yemení llamado Abdul Karim Al-Madi, que declaró que «las milicias hutíes no hacen más que explotar la causa palestina». Cree que las «milicias traerán destrucción y devastación a Yemen mediante aventuras carentes de dimensión política».

El informe continúa diciendo que a los hutíes «no les importa cuántas instalaciones han destruido o volado Estados Unidos e Israel, ni cuántos ciudadanos han sido víctimas de su insensatez, con la que [el líder Houthi] pretende convertir el país y sus recursos en escombros, desplazar a la población y transformar sus recursos en un banco de blancos para Israel y otros».

De hecho, el analista cree que «el bombardeo israelí proporciona vida [socorro] a las milicias hutíes, ya que la política establecida del grupo es que no puede sobrevivir sin guerras, y siempre que los resultados son devastadores, las milicias se vuelven optimistas y se preparan para futuras destrucciones y guerras sucesivas.»

De hecho, este análisis podría aplicarse también al papel que desempeña Hamás. Tanto Hamás como otros grupos respaldados por Irán llevan la ruina a sus países. Ahora las cosas pueden estar cambiando en Yemen.

El informe dice que «la respuesta israelí a las milicias hutíes llega en un momento en el que se habla dentro de Yemen de una ofensiva terrestre para liberar al país de las garras de estas milicias respaldadas por Irán». El informe continúa pronosticando que Israel ampliará su campaña en Yemen. «El fuego se extenderá por grandes franjas de Yemen… [Israel puede] ampliar su banco de objetivos para incluir como blanco a los líderes hutíes y la infraestructura económica de las milicias respaldadas por Irán». Los informes sobre la evacuación del aeropuerto el 6 de mayo parecen confirmar este informe.

Un segundo analista señaló que los hutíes están «explotando la guerra con Israel como pretexto para silenciar las voces disidentes en las zonas controladas por los rebeldes en el norte de Yemen.»

El gobierno oficial de Yemen considera el bombardeo de Hodeidah y de la fábrica de cemento como «una nueva tragedia que se suma a la serie de desastres provocados por las milicias hutíes a Yemen y a los yemeníes, y que no puede separarse de la serie de aventuras militares y hostiles que han llevado a cabo en el Mar Rojo y más allá.»

Este puede ser un punto de inflexión, ya que las voces en Yemen pueden estar alzándose contra los hutíes.