Agencia AJN.- Amos Hochstein, emisario del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, transmitió al presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri (del partido AMAL y simpatizante de Hezbollah). un documento que incluye varios artículos técnicos para un avance en el cese de hostilidades, discusión de los puntos de contención y de encontrar soluciones a los problemas en los puntos fronterizos como B1 y la ciudad de Rajar, informó este miércoles, el periódico libanés «Al-Akhbar».

El documento resalta que es responsabilidad del Líbano eliminar toda la infraestructura utilizada por Hezbollah para su actividad militar en el sur del país de los cedros.

Por su parte, Hezbollah debe comprometerse a no regresar al sur y atacar contra Israel. Además, el Líbano debe desplegar tropas militares de manera que impida el acercamiento de civiles a la frontera.

Cabe destacar, el canciller libanés anunció este martes durante una conferencia de prensa que no desean una guerra. «Queremos la aplicación total de la Resolución 1701», resaltó.

En este marco, el funcionario libanés pidió cumplir los términos del alto el fuego impuesto después de la Segunda Guerra del Líbano en 2006.

En tanto, altos funcionarios estadounidenses dejaron claro al gobierno de Beirut que no pueden evitar una guerra en la región y que esto depende del Líbano.

El mes pasado Francia envió una propuesta a Beirut, cuyo objetivo es concluir las acciones contra Israel y resolver el problema fronterizo entre ambos países, e instó a los combatientes, incluidos a la unidad élite de Hezbollah, retirarse diez kilómetros de la frontera.

Por su parte Israel, debería frenar sus ataques contra territorio soberano libanés, y ambos lados al esquema basado en la Resolución 1701.

Beirut expresó anteriormente su deseo de esforzarse por alcanzar el acuerdo de 1701, pero con la condición de que Israel también vuelva a los mismos.

También aclararon que «existe la voluntad de celebrar una cumbre entre representantes del ejército israelí, del Líbano y del personal de la UNIFIL, en la sede de la ONU en Bankura (cerca de la frontera frente a Rosh HaNikra)».