Agencia AJN.- Mientras el Reino Unido sopesa la introducción de un pasaporte para vacunados que permita la entrada a algunos lugares, con consultas al parecer entre los ministros británicos y sus homólogos israelíes, algunos sectores han empezado a expresar su preocupación por el posible proyecto.

Israel ha establecido un sistema nacional de «pase verde» que permite a las personas vacunadas o recuperadas del coronavirus participar en diversas actividades, como cenas en espacios cerrados, espectáculos y eventos deportivos.

Ahora, el gobierno del Reino Unido está estudiando propuestas de «certificados de estado de coronavirus» y dice que expondrá sus planes el mes que viene.

Según un informe sin fuentes del Mail on Sunday, los ministros británicos discutirán el asunto con sus homólogos israelíes, aunque se espera que no adopten la tecnología israelí utilizada en el plan.

Sin embargo, algunos legisladores británicos están preocupados por la sugerencia de que la gente tenga que demostrar que se ha vacunado para poder viajar, asistir a eventos masivos o incluso ir a un bar.

El primer ministro británico, Boris Johnson, admitió la semana pasada que había «complejidades morales» en torno a la propuesta, ya que algunas personas no pueden vacunarse por razones médicas, y Steve Baker, un diputado del partido de Johnson contrario a la vacunación, dijo que la posible certificación era un «camino peligroso».

El psicólogo social Stephen Reicher, que asesora al gobierno británico, afirmó que los pasaportes de vacunación podrían disuadir a los reacios a vacunarse. «En realidad, la gente no es reacia a los pasaportes de vacunación para poder viajar internacionalmente», dijo Reicher a la BBC. «Pero cuando se trata de incentivos negativos – de hecho, de prohibir a la gente su vida cotidiana, su actividad social, entonces realmente funcionan de una manera muy diferente».

Reicher también afirmó que los pases podrían conducir a «otros problemas como la división social».

La idea de los «pasaportes de pub» también ha sido muy criticada por algunos propietarios de restaurantes y bares británicos. Kate Nicholls, directora ejecutiva del organismo comercial UKHospitality, dijo que la idea era «inviable».

Sin embargo, Johnson dijo a los diputados que estaba «reflexionando mucho» sobre el asunto, y afirmó que «puede depender de cada uno de los dueños», informó la BBC.

Gran Bretaña ha registrado más de 126.000 muertes por coronavirus, la cifra más alta de Europa. Sin embargo, el rápido programa de vacunación del Reino Unido ha administrado hasta ahora al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19 a más de la mitad de su población adulta.

El gobierno británico está levantando gradualmente el cierre nacional. Los niños volvieron a la escuela el 8 de marzo y las tiendas, peluquerías y restaurantes al aire libre volverán a abrir el 12 de abril, seguidos por los locales interiores el 17 de mayo. Las restricciones restantes terminarán el 21 de junio, si el país no se enfrenta a una nueva oleada de virus.

Mientras Israel celebra la reapertura de su economía estimulada por la velocidad mundial de su campaña de vacunación, las reservas en los restaurantes están en auge mientras los bares y cafés están repletos. Además, varios países han dicho que reconocerán los certificados de vacunación israelíes.

A la vista del éxito del programa, la Unión Europea también ha propuesto un pase de vacunación para sus miembros que facilite los viajes, una idea impulsada por lugares turísticos como Grecia, que están desesperados por salvar sus economías paralizadas.

La propuesta de la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, crearía un certificado digital que se mostraría en los aeropuertos y pasos fronterizos para demostrar que el viajero ha recibido la vacuna.

La idea es permitir a los turistas vacunados eludir las restricciones a los viajes no esenciales que se han extendido por toda Europa, ya que una segunda y tercera oleada de infecciones por COVID-19 paralizó gran parte de los viajes intracomunitarios.