Agencia AJN.- El diario The New York Times destacó el cambio de objetivo del Ministerio de Defensa de Israel que en la pandemia del COVID-19 tuvo un papel central para evitar la propagación de la enfermedad y mantener una tasa de mortalidad en torno al 1 por ciento y con una tendencia de recuperación que ya supera a los casos diagnosticados.

«El brazo de investigación y desarrollo del Ministerio de Defensa de Israel es mejor conocido por ser pionero en formas innovadoras de matar personas y hacer explotar cosas, con tanques furtivos y drones de francotiradores entre sus proyectos recientes más letales. Pero su última misión es salvar vidas. Desde marzo, ha estado encabezando un esfuerzo extenso y de alta velocidad para desatar algunas de las tecnologías más avanzadas del país contra un enemigo de otro tipo: Covid-19», arranca el informe publicado por la prensa norteamericana.

Según se informa, el gobierno israelí contactó por primera vez los principales hospitales e institutos de investigación con el prestigioso sector de alta tecnología de Israel y sus gigantes industriales militares: Elbit Systems, Israel Aerospace Industries y Rafael Advanced Defense Systems, las compañías detrás de los arsenales de vehículos no tripulados de Israel, misiles y aviones de combate reforzados.

«La burocracia, las rivalidades institucionales y el amiguismo pueden obstaculizar una respuesta unificada y rápida a una crisis. Pero Israel estableció rápidamente una fuerza de trabajo nacional y docenas de equipos con cientos de científicos, ingenieros, médicos, ejecutivos, funcionarios gubernamentales y oficiales militares, todos trabajando hacia los mismos objetivos», resaltó el Times.

«En Israel, si hay una misión que hacer, es como una guerra», dijo el brigadier-general Dani Gold, quien lidera la operaciones. «Todos dejan lo que están haciendo, sintonizan la misión y trabajan en la misión con mucha energía y creatividad», añadió.

El general Gold, quien trascendió por ser el padre del sistema antimisiles Cúpula de Hierro, está al frente de la Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa, la versión de Israel de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de los Estados Unidos o DARPA.

Mientras DARPA, apuntó el Times, le dio al mundo internet y GPS, su contraparte israelí no ha tenido un impacto similar en la vida civil. Su trabajo sobre el coronavirus, dicen las autoridades, podría ser un comienzo. Estos son algunos de sus proyectos que pueden cambiar el juego.

Pruebas de diagnóstico
A medida que algunos países comienzan a aliviar las restricciones antivirus, los funcionarios reclaman formas de evaluar rápidamente a las masas e identificar a quienes son contagiosos.

Por eso, varias empresas israelíes compiten por desarrollar pruebas de diagnóstico rápidas para oler, escuchar o ver las características reveladoras de las infecciones por coronavirus.

La empresa Vocalis Health, que utiliza tecnología de audio sensible, inteligencia artificial y aprendizaje automático para analizar la voz y la respiración, está tratando de identificar un indicador vocal para el coronavirus. Por muy descabellado que parezca, la compañía ya ha relacionado los marcadores vocales con el riesgo de mortalidad en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva y con hipertensión pulmonar.

Trabajando con el Centro Médico Sheba, Vocalis ha estado grabando muestras de voz de pacientes de Covid-19 con la esperanza de refinar una aplicación que podría clasificar las infecciones de los pacientes como leves, moderadas o graves en función de cómo suenan. «Es un área completamente nueva que creo que dentro de unos años será muy importante en el cuidado de la salud», señaló el doctor Eyal Zimlichman, director médico del hospital y director de innovación.

En tanto, NanoScent, una compañía cuya tecnología utiliza conjuntos de sensores para detectar y digitalizar olores, dice que la proliferación de células virales entre los microorganismos que habitan en las narices de los pacientes con Covid-19 produce lo que se cree que es un olor distinto. Y está entrenando su inteligencia artificial para detectar ese olor.

Otros dos equipos están desarrollando alcoholímetros utilizando analizadores de espectro que operan a frecuencias súper altas. TeraGroup tiene pacientes que soplan en un tubo del tamaño de un cigarro, dijo Oren Sadiv, director ejecutivo de la nueva empresa. Sadiv dijo que el dispositivo podría manejar 2.000 pruebas por día, cada una por el precio de una taza de café. Explicó que su intención no sería hacer un diagnóstico positivo, sino permitir evaluaciones rápidas y baratas en aeropuertos o mercados, señalando a las personas que deberían hacerse la prueba y dejar pasar a otros.