Agencia AJN.- Israel comenzó hoy a administrar una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a los mayores de 60 años, convirtiéndose en el primer país del mundo en hacerlo.

Las Organizaciones para el Mantenimiento de la Salud (HMO) Clalit y Meuhedet comenzaron a vacunar con una tercera dosis el viernes por la mañana, mientras que el proveedor de salud Maccabi comenzará a hacerlo el domingo.

La decisión de Israel de comenzar a administrar terceras dosis se produjo en medio de una lucha por contener una ola reciente de infecciones por coronavirus que ha visto dispararse el número de casos de solo docenas al día hace un mes, a una carga diaria promedio de más de 2.000 esta semana.

Es poco probable que la tercera dosis detenga el aumento de casos, pero se espera que evite que la población de adultos mayores se enfrente a enfermedades graves.

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La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aún no aprobó las terceras dosis.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, junto con su esposa Michal, fueron los primeros en recibir la tercera dosis hoy.

Antes de recibir su vacuna, Herzog elogió las inyecciones de refuerzo como “un paso importante para la solidaridad social en el Estado de Israel”, y mencionó la necesidad de evitar que los ancianos se enfermen.

“Estoy orgulloso de ser el primer país en vacunar con una tercera dosis”, añadió

“El paso que estamos dando aquí es importante para la solidaridad social en el Estado de Israel”, dijo Herzog en declaraciones antes de recibir la vacuna.

Junto a Herzog, el primer ministro Naftali Bennett dijo que “Israel es un pionero en seguir adelante con la tercera dosis para las personas mayores”.

“La lucha contra la pandemia de COVID es una lucha global. La única forma en que podamos derrotar a COVID es juntos. Juntos significa compartir información, métodos, tecnologías y pasos prácticos”, afirmó. “Israel está abierto a compartir toda la información que podamos obtener de esta decisión audaz”.

La Oficina del Primer Ministro dijo que Bennett le pidió al presidente de la Knesset (Parlamento), Mickey Levy, de 70 años, y a la presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayut, de 67, que también recibieran inyecciones de refuerzo.

“Los dos aceptaron la solicitud del primer ministro y señalaron que lo harán pronto, por entender la importancia de transmitir el mensaje a la población”, dijo un comunicado de la oficina de Bennett.

Bennett dijo el jueves que también llevaría a su madre para recibir la tercera dosis, y animó a otros a hacer lo mismo con sus familiares.

El líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, quien en las últimas semanas ha estado instando al nuevo gobierno de Israel a comenzar a administrar la tercera dosis de vacuna, recibió su tercera inyección también hoy.

“Perdieron un mes sin necesidad… pero más vale tarde que nunca”, dijo Netanyahu.

Según un informe, Netanyahu, de 71 años, había estado presionando para obtener la tercera dosis después de descubrir que su nivel de anticuerpos contra el coronavirus había disminuido significativamente. Mientras era primer ministro, fue la primera persona en Israel en ser vacunada.

Las cifras del Ministerio de Salud mostraron hoy que hubo 2.140 nuevos casos de COVID-19 diagnosticados en las últimas 24 horas, el cuarto día consecutivo en que el número estaba por encima de los 2.000, una carga diaria de casos no vista desde marzo.

Había 167 pacientes en estado grave, un aumento de 25 desde la medianoche.

De las más de 91.202 pruebas realizadas, el 2,37 por ciento dio positivo, una tasa similar a la de los últimos días.

Hay 16.162 casos de virus activos en el país, según mostraron los datos del Ministerio de Salud. Hace dos meses esa cifra rondaba los 200.

El número de muertos se situó en 6.466, con dos nuevas muertes registradas el jueves.