Agencia AJN.- Miles de personas participaron en el funeral del rabino Meshulam Dovid Soloveitchik en Jerusalem pese a las restricciones sanitarias dispuestas para contener el avance del coronavirus, ya que las fuerzas policiales se mantienen alejadas.

Soloveitchik, que estaba a la cabeza de las yeshivas enérgicas en la capital, murió el sábado de coronavirus a la edad de 99 años, era miembro de una dinastía rabínica respetable y venerado por todas las facciones haredi.

Los oficiales de policía dijeron que estaban en conversaciones con líderes religiosos sobre la participación masiva en la procesión fúnebre que salió de la casa de Soloveitchik hacia el cementerio de Har Hmenuhot, pero no se tomó ninguna medida para dispersar a la multitud.

Los funcionarios se quejaron de que las violaciones de las normas de salud son frecuentes en todos los sectores del público.

La Policía de Israel comunicó hoy que durante el fin de semana pasado, se detectaron distintos hechos de violación a las restricciones en Tel Aviv y Jerusalem, incluida una fiesta organizada por una mujer que se confirmó que había contraído COVID-19.

Israel lleva semanas en su tercer bloqueo a nivel nacional para combatir el virus, pero las tasas de infección siguen siendo altas, ya que los hospitales informaron que trataron a 1.162 pacientes gravemente enfermos, 292 de ellos con ventiladores.

A medida que el número de muertes desde el inicio de la pandemia se acerca a las 5.000, las pruebas realizadas durante el fin de semana indicaron una tasa de positividad del 10%.

Las tasas de infección en la comunidad ultraortodoxa son desproporcionadamente altas, probablemente debido a infracciones de encierro, así como a condiciones de vida hacinadas y otros factores.

La policía que intenta hacer cumplir las regulaciones en algunas áreas ultraortodoxas se ha encontrado con una resistencia violenta que incluye disturbios y ataques contra los oficiales, especialmente en Bnei Brak, cerca de Tel Aviv. Líderes comunitarios ultraortodoxos han acusado a la policía de usar fuerza excesiva.