Agencia AJN.- Estados Unidos formalizó hoy ante las Naciones Unidas su demanda para que se restablezcan todas las sanciones del organismo contra la República Islámica de Irán, con el argumento de importantes violaciones iraníes al acuerdo nuclear de 2015.

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, entregó la notificación al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Dian Triansyah Djani, en un acción política que podría derivar en un enfrentamiento con el organismo mundial que podría conducir a una crisis de credibilidad.

«Comienza el proceso para volver a imponer sanciones a Irán. Hoy entregué personalmente una carta al presidente del Consejo de Seguridad, Dian Triansyah Djani, en la que notifique formalmente al Consejo algo que todos sabemos demasiado bien: el incumplimiento de Irán de sus compromisos en virtud del terrible acuerdo nuclear», transmitió Pompeo en su cuenta en Twitter.

Ninguno de los otros miembros del consejo cree que EE.UU. tenga el derecho legal de exigir la reimposición, o «snapback», de las sanciones porque el presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró del acuerdo nuclear en 2018. Como tal, se espera que la demanda se aísle aún más Estados Unidos en la ONU y poner a prueba la credibilidad del Consejo de Seguridad.

En una carta presentada al embajador de Indonesia ante la ONU, Dian Triansyah Djani, cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotatoria del consejo, Pompeo dijo que Estados Unidos estaba notificando al organismo un «incumplimiento significativo» de Irán relacionado con el acuerdo nuclear. Como resultado, Pompeo dijo que se había iniciado el proceso que condujo a la reimposición de las sanciones de la ONU.

El organismo de control nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica, ha informado de algunas violaciones iraníes del acuerdo, pero Teherán dice que son el resultado de que Estados Unidos violó el acuerdo al retirarse y luego volver a imponer duras sanciones unilaterales.

Pompeo señaló que países europeos que participaron en el acuerdo habían intentado que Irán volviera a cumplir. Pero dijo que «a pesar de los grandes esfuerzos y la diplomacia exhaustiva por parte de esos estados miembros, el incumplimiento significativo de Irán persiste».

«Como resultado, Estados Unidos no tiene más remedio que notificar al consejo que Irán está en incumplimiento significativo de sus compromisos JCPOA», escribió Pompeo, usando las iniciales del nombre formal del acuerdo, el Plan de Acción Integral Conjunto.

La carta de Pompeo fue acompañada de una explicación de seis páginas de por qué EE.UU. cree que se reserva el derecho de invocar el retroceso, un mecanismo otorgado a los participantes en el acuerdo nuclear por la resolución del Consejo de Seguridad que consagró el acuerdo.

Estados Unidos sostiene que su retiro del acuerdo nuclear no anula su derecho como participante original y miembro permanente del Consejo de Seguridad de exigir el restablecimiento de las sanciones.

Ese argumento, sin embargo, ya ha sido rechazado por los otros miembros del consejo, incluidos los aliados de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, junto con China y Rusia.

«No creemos que tengan el derecho legal o la razón para iniciar esto», dijo el embajador ruso, Vassily Nebenzia, el jueves antes de la notificación de Pompeo. «Entonces, por supuesto, lo desafiaremos».

China ha dicho que está de acuerdo con la posición rusa, y el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, le dijo al jefe de la ONU, António Guterres, en una llamada telefónica el jueves que el Consejo de Seguridad debe resistir la demanda estadounidense.

«Esto tendría consecuencias peligrosas para el derecho internacional, no traerá nada más que la destrucción de los mecanismos internacionales y desacreditará al Consejo de Seguridad», dijo Zarif.

Israel acogió con satisfacción la carta de Pompeo, y el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que la resolución del Consejo de Seguridad que consagró el JCPOA en 2015 fue un «incumplimiento de su deber de proteger la paz y la seguridad internacionales» que «efectivamente hace que el Consejo de Seguridad sea cómplice de armar al régimen asesino de Irán».

«Israel apoya con orgullo y firmeza a Estados Unidos, al igual que los gobiernos de Oriente Medio que se opusieron al JCPOA en silencio y ahora apoyan públicamente el restablecimiento de las sanciones», dijo en un comunicado. “En última instancia, los tiranos de Teherán deben entender esto: si Irán quiere ser tratado como un país normal, debe empezar a actuar como un país normal. Eso aún no ha sucedido», añadió.

El ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, calificó la declaración estadounidense como un «movimiento valiente e importante» que se hizo aún más necesario por el levantamiento del embargo de armas la semana pasada.

“Hago un llamado a la comunidad internacional para que apoye la iniciativa estadounidense y restaure al sistema internacional la estabilidad que proviene del pleno cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad”, dijo en un comunicado.

«Reimponer las sanciones de la ONU a Irán es un paso crítico para frenar la agresión iraní, que amenaza al mundo entero», sostuvo el embajador de Israel en la ONU, Gilad Erdan. “El Consejo de Seguridad no debe permitir que el régimen terrorista más grande del mundo obtenga e intercambie armas letales y misiles balísticos libremente. Tampoco debería allanar el camino para que Irán cumpla sus ambiciones nucleares. Ahora es el momento de que la comunidad internacional actúe con decisión e imponga sanciones paralizantes a Irán. No para recompensar sus aspiraciones maliciosas» transmitió.

Según los términos de la resolución del Consejo de Seguridad que consagró el acuerdo nuclear, con la notificación del jueves comienza un reloj de 30 días después de los cuales se volverán a imponer las sanciones de la ONU anteriores a 2015 a Irán que fueron suavizadas, a menos que se apruebe una resolución que extienda específicamente su suspensión. Estados Unidos, sin embargo, usaría su poder de veto para bloquear cualquier resolución que extienda el alivio de las sanciones.

Debido al debate legal sobre la posición de EE.UU., es posible que los demás miembros simplemente ignoren la demanda del snapback, lo que podría cuestionar la relevancia y la capacidad del Consejo de Seguridad para hacer cumplir sus propias decisiones legalmente vinculantes.