Agencia AJN.- La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, instó a la fuerza de paz de la organización en el Líbano a intensificar sus esfuerzos para evitar la propagación de armas ilegales en el sur, que «están casi enteramente en manos de los terroristas de Hezbollah».

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, había señalado que Israel debía retirar sus fuerzas del territorio libanés y detener las violaciones de su espacio aéreo, hecho que enfureció a la embajadora estadounidense, quien respondió que Israel no estaba obligado a actuar de esa manera si las tropas de paz impedían la propagación de armas ilegales a Hezbollah.

Haley manifestó en una declaración que Estados Unidos está buscando «mejoras significativas» a la fuerza de la ONU, conocida como FPNUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano), cuando el Consejo de Seguridad de la ONU renueve su mandato, que expira el próximo 31 de agosto.

Su declaración fue en respuesta a una carta dirigida al Consejo de Seguridad por el Secretario General de la ONU, en la que expresó su intención de estudiar las maneras en que la FPNUL podría «intensificar sus esfuerzos».

Pero el jefe de la ONU enfatizó que las fuerzas armadas libanesas tienen la responsabilidad primordial de asegurar que «no haya personal armado, bienes o armas no autorizados» en la zona sur entre el río Litani y la Línea Azul que separa el Líbano de Israel.

«Por su parte, la FPNUL, en coordinación con las fuerzas armadas libanesas, está decidida a actuar con todos los medios disponibles dentro de su mandato y capacidades sobre información concreta proporcionada sobre la presencia ilegal de personal armado, armas o infraestructura dentro de su área de operaciones», manifestó Guterres.

Israel se ha quejado desde hace tiempo de que Hezbollah opera libremente en el sur del Líbano.

Haley resaltó que Estados Unidos, un fuerte aliado de Israel, «seguirá aumentando la amenaza planteada por Hezbollah mientras buscamos mejoras significativas a la FPNUL cuando el Consejo de Seguridad renueve su mandato este mes».

El secretario general señaló que a pesar del «largo período de relativa calma y estabilidad en el Líbano meridional y a lo largo de la Línea Azul», ni Israel ni el Líbano han cumplido sus obligaciones bajo la resolución del Consejo de Seguridad que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006.

«Israel debe retirar sus fuerzas del territorio libanés y detener las violaciones del espacio aéreo libanés», pidió Guterres.

«El gobierno del Líbano debe ejercer autoridad efectiva sobre todo el territorio libanés, prevenir acciones hostiles de su territorio, garantizar la seguridad de la población civil, además del personal de las Naciones Unidas, y también asegurar el desarme de todos los grupos armados», añadió.

También destacó que garantizar que no hay armas o «autoridad» en el sur, excepto el gobierno y el ejército libaneses, es vital «para pasar del frágil cese de las hostilidades a un cese al fuego permanente».

Por último, instó a todas las partes a utilizar la relativa calma actual para dar «pasos positivos» hacia un cese al fuego permanente y una solución a largo plazo al conflicto.