Seguinos en las redes

Cultura

Efemérides | Un día como hoy nacía Ana Frank

Su diario íntimo dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose de los nazis en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial.

Publicada

el

ana frank

Agencia AJN.- Ana (Annelies) Marie Frank nació el 12 de junio de 1929 en la ciudad alemana Francfort del Meno y era la segunda hija de Otto Heinrich Frank y su mujer Edith Hollander. Su hermana Marga había nacido en 1926.

El matrimonio Frank, junto con sus hijas, vivieron tranquilamente en Alemania hasta el momento en que Hitler asumió el gobierno del país en enero de 1933. En ese entonces Otto Frank se enfrentó con la posibilidad de fundar una empresa en Holanda y emigró a Ámsterdam. Poco tiempo después su esposa y sus hijas lo siguieron. Allí los Frank se sentían libres y a salvo del nazismo: las niñas iban a la escuela, Otto trabajaba con afán en su empresa y Edith se ocupaba de la casa.

Pero luego estalló la Segunda Guerra Mundial y el 10 de mayo de 1940 Alemania invadió Holanda, poniendo a la familia nuevamente en peligro, así también como a todos los judíos que vivían allí.

Cuando Otto Frank fue convocado por los nazis en el primer semestre de 1942, al igual que el resto de los judíos varones para ser deportado a un campo de trabajo, él decidió no concurrir y el 9 de julio de ese año se escondió junto con su familia en una habitación cuya puerta estaba tapada por la escalera en un viejo edificio del Prinsengracht, un canal en el lado occidental de Ámsterdam. También compartieron el refugio con a otros cuatro judíos adultos: Fritz Pfeffer, un dentista judío (al que Ana dio el nombre de Albert Dussel en su Diario), y la familia van Pels (van Daan en el Diario), formada por Hermann y Auguste Van Pels y el hijo de ambos, Peter.

Ana Frank, que contaba en ese momento 13 años, decidió escribir sus vivencias en forma de diario, describiendo su miedo por vivir escondida y las relaciones que mantenía con el resto de los habitantes del Achterhuis (Anexo), como ella lo llamaba. También describió los cambios implementados desde la ocupación nazi: los judíos fueron obligados a utilizar en sus ropas una Maguen David (estrella de David) y otras restricciones impuestas a la población judía de Holanda.

Víctor Kugler, Johannes Kleiman (Koophuis), Miep Gies y Elisabeth «Bep» Voskuijl eran los únicos empleados que sabían del escondite y Jan, el esposo de Gies, y Johannes Hendrik Voskuijl, el padre de «Bep» Voskuijl, eran quienes los ayudaban a sobrevivir durante su confinamiento. Ellos eran su único contacto entre el exterior y los mantenían informados de las noticias de guerra y de los eventos políticos. También eran los proveedores de todo lo necesario para la seguridad y supervivencia de la familia, a pesar de que el abastecimiento de comida resultaba cada vez más difícil a medida que el tiempo transcurría.

Ana escribió su diario como si estuviera dirigiéndose a una amiga, Kitty, aludiendo a una compañera de estudios a quien llamaban afectuosamente de esa manera.

En agosto de 1944 un holandés colaboracionista de los nazis denunció que se escondían judíos en un lugar viejo del Prisengracht. Luego de esto los ocho habitantes del Achterhuis fueron detenidos y días después deportados a diversos campos de exterminio.
Al finalizar la contienda bélica en Europa, el único que sobrevivió al nazismo fue Otto Frank, quien regreso a Ámsterdam. Allí Miep Gies le entregó el escrito de Ana. Tras leerlo, Otto comentó no haberse dado cuenta de cómo Ana había mantenido un registro tan exacto y bien escrito de su estadía juntos. En ese entonces él decidió publicarlo, tratando de cumplir póstumamente el deseo de Ana de convertirse en escritora, el cual expresa en el diario. El escrito fue finalmente publicado en 1947, luego de varios intentos infructuosos.

El impacto del escrito de Ana Frank en la población holandesa hizo que fuera traducido a otros idiomas y publicado en otros países en muy poco tiempo, pues fue considerado un importante documento vivencial del sufrimiento de una niña judía escondida para evitar ser capturada por los nazis.

Dejá tu comentario

Cultura

El mundo celebró el Día Internacional del Falafel

Publicado

el

Por

WhatsApp Image 2025-06-18 at 09.06.00

Agencia AJN.- El mundo celebró el 12 de junio el Día Internacional del Falafel y los festejos se extendieron a todo el mes.

El falafel, que es usualmente asociado a la cocina israelí, consiste en croquetas de garbanzos fritas servidas en una pita o laffa, un pan chato. Entre los acompañamientos más populares se incluyen la ensalada israelí (pepinos y tomates con sal, pimienta y cebolla), humus (pasta de garbanzos), tahina (pasta de sésamo) y papas fritas.

El blogger e innovador norteamericano-israelí Ben Lang lanzó esta celebración en 2011 tras el éxito del Día Internacional del Humus. “Como esto tuvo tanto éxito pensé por qué no intentarlo otra vez y ver si tenemos algún impacto”, expresó a Arutz Sheva. Su objetivo fue que el mundo hablara de la comida israelí.

A continuación, compartimos una receta de este plato tan popular en Medio Oriente:

Falafel (5-8 porciones)

Ingredientes:

– 1 ½ taza de garbanzos secos
– ¼ taza de perejil picado
– ½ cebolla picada
– 3 dientes de ajo picados
– 2 cucharaditas de semillas de cilantro
– 1 cucharadita de semillas de alholva (puede reemplazarse por más cilantro o comino)
– 3 cucharaditas de semillas de comino
– 1 cucharadita de polvo de chile
– 3 cucharadas de harina de trigo + ¼ taza
– ¼ cucharadita de ácido cítrico o 2 cucharadas de jugo de limón
– Aceite para freír
– Sal a gusto

Pasos:

– Poner los garbanzos en un bowl mediano. Llenarlo con suficiente agua para cubrirlos y un centímetro más. Dejar remojar al menos ocho horas.
– Escurrir y procesar en una máquina. Allí mismo agregar el perejil, el ajo, la cebolla, 1 cucharada de sal y 2 cucharadas de harina.
– Continuar procesando hasta que la mezcla esté molida pero no pastosa. Una vez que tenga buena consistencia transferir a otro bowl.
– Medir las semillas y tostarlas en una pequeña sartén. Dejar enfriar y moler con un mortero.
– Agregar a la mezcla de la procesadora las semillas, el chili, el cilantro, el resto de la harina, sal a gusto y ácido cítrico. Mezclar y dejar reposar en la heladera una hora.
– Preparar una olla para freir con diez centímetros de aceite. Calentar.
– Preparar las bolas de falafel. Armar del tamaño de una nuez grande. Pasar por harina.
– Una vez que el aceite esté caliente poner algunos falafel en la olla y dejar lugar entre ellos. Cocinar por 4 minutos.
– Quitar y freír el resto. Servir con humus tibio o frio y pita.

Seguir leyendo

Cultura

Aaron Lansky deja su cargo como presidente del centro que reúne 1,5 millones de libros en idish

Publicado

el

Por

idish

Agencia AJN.- Steven Spielberg ya había donado dinero al Centro del Libro Idish cuando preguntó si su fundador, Aaron Lansky, podría viajar a Los Ángeles y visitar su oficina.

El cineasta no suele reunirse con los beneficiarios de su filantropía, comentó Lansky recientemente, pero quería explicarles su apoyo a lo que ahora es la Biblioteca Digital Idish Steven Spielberg del YBC, una colección online de más de 12.000 títulos en idish.

“Tienes que entender que mi trabajo es contar historias”, recuerda Lansky que le dijo Spielberg. “La idea de que hay kilómetros de historias judías que aún no se han contado es simplemente irresistible para alguien como yo”.

Más de un visitante del campus del YBC en Amherst, Massachusetts, ha comparado las estanterías de libros en idish, rescatados de contenedores de basura, áticos y sótanos de lectores mayores, con el colosal almacén gubernamental que se ve en la escena final de “En busca del arca perdida”.

idish 3

Pero Spielberg también pareció comprender el motor de Lansky, quien se jubila este mes como presidente del centro. Lansky comenzó yendo puerta por puerta, pidiendo a los judíos mayores y a sus descendientes los libros que de otro modo habrían tirado.

El proyecto de rescate podría fácilmente haber quedado en un almacén de libros viejos, tesoros polvorientos que se pudren en la oscuridad, a los que ocasionalmente acceden académicos y aficionados.

En cambio, la colección de aproximadamente 1,5 millones de volúmenes es solo la base de una institución que ahora incluye clases de idish, becas académicas, un programa de formación para traductores, congresos académicos, una editorial de libros traducidos, un archivo de historia oral, un podcast y esa biblioteca digitalizada de libros idish, tanto clásicos como desconocidos.

“No se trata solo de coleccionar libros”, dijo Lansky, de 69 años, recordando que siempre tuvo una visión que iba más allá de almacenar libros sin leer. Es realmente toda una cultura, toda una civilización, toda una época histórica que necesita representación, que quiere contar su historia.

La decisión de Lansky de dejar su cargo es voluntaria (su sucesora es Susan Bronson, directora ejecutiva del centro durante los últimos 14 años) y gradual (anunció su jubilación hace 16 meses y permanecerá dos años más como asesor principal a tiempo parcial). Tiene muchas ganas de escribir, leer y reflexionar sobre el papel del idish en un mundo judío dominado por un Israel de habla hebrea y una Norteamérica de habla inglesa.

Seguir leyendo
Banner para AJN 300×250

Más leídas

WhatsApp Suscribite al Whatsapp!