Agencia AJN.- Más de 5.000 oficiales militares retirados y ex funcionarios de seguridad israelíes firmaron una carta abierta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que le instan a no firmar el nuevo acuerdo nuclear con Irán. «Basándonos en nuestra experiencia y evaluación colectiva, creemos que este acuerdo es catastrófico para la paz por una amplia gama de razones», dice la carta, que está redactada por el Foro de Defensa y Seguridad de Israel.

El foro incluye a 34 oficiales superiores y a miles de otros oficiales de todas las ramas de las fuerzas armadas y de las agencias de seguridad. También son parte del foro investigadores, académicos y otros. Algunos de los firmantes son los generales retirados Amir Avivi, Gershon Hacohen, Yossi Bachar, Kamil Abu Rokon, Yossi Kuperwasser, Avigdor Kahalani y Tzvika Haimovitch, entre otros.

Según el foro, que se describe a sí mismo como una organización dedicada a «garantizar que la seguridad de Israel en la patria del pueblo judío nunca se dé por sentada», un acuerdo renovado da a Irán una «clara vía legal» para obtener armas nucleares en 2031 y no da a los firmantes ninguna herramienta para detenerlo.

«El acuerdo desatará una carrera armamentística nuclear regional, en la que países como Egipto, Arabia Saudita y otros Estados suníes se verán obligados a desarrollar o adquirir armas nucleares para mitigar la amenaza iraní. Es probable que se desencadene una guerra sectaria y religiosa», advierte la carta.

Además, el texto asegura que el acuerdo»entregará a la República Islámica de Irán una ganancia inesperada de fondos previamente congelados, fondos que sin duda se utilizarán para exportar el terror y la inestabilidad por toda la región y más allá, a una escala sin precedentes, con el añadido de un futuro paraguas nuclear como multiplicador de fuerzas».

Aunque Irán se enfrenta actualmente a importantes dificultades económicas, con el levantamiento de las sanciones económicas, Teherán podrá no sólo aumentar el trabajo en sus programas nucleares y de misiles balísticos, sino que podrá continuar con sus planes de hegemonía regional e inyectar más fondos a sus apoderados para que lleven a cabo ataques en todo Medio Oriente y contra Israel.

Mientras las potencias occidentales, incluida Washington, siguen por la vía diplomática con la esperanza de conseguir que Teherán firme un nuevo acuerdo, los estadounidenses son plenamente conscientes de la preocupación de Jerusalem.

El primer ministro de Israel, Yair Lapid, habló el miércoles con el presidente Joe Biden por primera vez desde que se presentó un nuevo borrador del acuerdo nuclear con Irán, y como coordinador de las conversaciones señaló que el acuerdo podría estar a días de distancia.

Según una lectura de la llamada, la oficina de Lapid expresó que los dos «hablaron largamente sobre las negociaciones de un acuerdo nuclear y su compromiso compartido de detener el progreso de Irán hacia un arma nuclear».

El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, viajó la semana pasada a Washington DC y a Florida, donde mantuvo varias reuniones con altos funcionarios estadounidenses en relación con el acuerdo. Gantz también se reunió con el Asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, y le dijo que Israel «necesita» que EE.UU. se asegure de tener una opción militar creíble.

El Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, el Tte. Gral. Aviv Kohavi, también dejó claro que considera peligrosa la vuelta al acuerdo nuclear de 2015, y manifestó públicamente que ordenó a los militares israelíes que preparen nuevos planes operativos para atacar a Irán y detener su programa nuclear si es necesario.