Agencia AJN.- El enviado estadounidense de la Casa Blanca a Medio Oriente, Jason Greenblatt, acusó a la Autoridad Palestina del colapso económico que está atravesando. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Greenblatt afirmó que el primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh, está equivocado respecto a los motivos por los cuales el gobierno en Ramallah se encuentra en una situación económica tan grave.

«La Autoridad Palestina ha causado esta situación», escribió Greenblatt.

«Ha llegado el momento de que la Autoridad Palestina tome medidas y se responsabilice de su gente y de la economía», aseguró Greenblatt. «La Autoridad Palestina no puede culpar a Estados Unidos ni a nadie más por la situación que ella misma causó».

En una entrevista publicada en The New York Times Shtayyeh expresó su preocupación de que la Autoridad Palestina podría estar en bancarrota y advirtió que esto sucederá el próximo mes o el siguiente. «Va a ser un verano caliente, en todos los aspectos, espero que no lleguemos a esa situación», dijo Shtayyeh. «Si los israelíes quieren que la Autoridad Palestina se derrumbe, que empujen para que se derrumbe, no desmantelaremos la Autoridad Palestina, pero ellos pueden provocar que eso suceda, en cuyo caso la OLP tomará el mando».

En los últimos días, la Autoridad Palestina se ha negado por tercera vez a aceptar los ingresos fiscales que Israel recauda en su nombre. Esto se debe a la decisión del Gabinete de Seguridad Política decidió descontar el monto pagado por la Autoridad a las familias de terroristas y presos de seguridad encarcelados en Israel. Como resultado, en los últimos tres meses, la deuda de la Autoridad Palestina con la Compañía Israelí de Electricidad aumentó en 300 millones de shekels, y ahora asciende a 2 billones.

Al mismo tiempo, esta semana se dio a conocer en la Margen Occidental que los funcionarios de la Autoridad Palestina se han autoasignado en secreto una serie de pagos extra y beneficios, incluido un aumento salarial del 67%.

Estas medidas se mantuvieron en secreto durante los últimos dos años, pero la noticia se filtró esta semana en una serie de documentos publicados de forma anónima en las redes sociales.

Las revelaciones han sacudido la Ribera Occidental, donde el gabinete se ha visto obligado a recortar los salarios de sus empleados debido a la crisis financiera que atraviesa la Autoridad Palestina. La difusión de esta información volvió a encender la indignación de los palestinos que, desde hace buen tiempo, consideran a su liderazgo desconectado del pueblo y corrupto.