Agencia AJN.- Un informe del canal 13 de la televisión de Israel reveló un problema que está azotando a la ya no menos convulsionada Franja de Gaza, donde en unos 360 kilómetros cuadrados viven más de dos millones de personas, según datos del Palestinian Central Bureau of Statistics.

Donde millones de ciudadanos palestinos deben hacer frente al bloqueo impuesto por Egipto e Israel, la dictadura del Gobierno de Hamás y a la situación económica que se hace cada vez más aplastante.

Según se estima, en el enclave costero palestino hay unas 150 mil personas adictas a las drogas. El palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), intenta luchar contra el tráfico y el consumo de estupefacientes, a la vez que acusa a Israel y la Autoridad Palestina (AP).

Las drogas ingresan a Gaza desde Egipto y otros lugares, indica el informe del canal 13 israelí, y representa un negocio lucrativo.

Es un «golpe que amenaza a nuestro pueblo», así definió este fenómeno en Gaza, Mazen a-Saqa, un doctor que forma parte de la Organización de Lucha contra la Drogas en Gaza.

En el informe el profesional de la salud señala que las razones por las que muchas personas se inclinan a las drogas son variadas: «La desesperación, el desempleo, el largo conflicto con Israel, la falta de esperanzas y horizontes en los jóvenes». «El deseo de soñar, fantasear y estar en otro mundo, lejos de la dura realidad, compleja y decepcionante genera que muchos caigan en el flagelo de los estupefacientes», remarcó el doctor palestino.

Los adictos son considerados «infieles», ya que el uso de drogas está prohibido según el Gobierno islámico de Hamás en la Franja de Gaza. Por esta razón la sociedad, y muchas veces, la familia deciden ignorarlos.

Un residente consultado en el informe dijo que muchos consumen drogas luego de «haber concluido estudios académicos y no encontrar trabajo» y «simplemente quieren olvidar la situación». También una joven dio su opinión: «La presión y el bloqueo generan en ellos tendencias negativas».

En el informe se pude también ver a personas adictas hablando, cuando obviamente no se revela ni sus rostros, ni la identidad verdadera, por miedo a represalias.

Uno de ellos que fue entrevistado por la televisión local contó: «La droga tramadol me causó innumerables problemas, mi nombre fue deshonrado y mi relación con mi esposa y padres se convirtió en un infierno».

Como se dijo antes, Hamás acusa a Israel y Fataj (facción rival palestina) por la problemática de las drogas en el territorio palestino.

Samah a-Sultan, director del Departamento de Lucha contra las Drogas en Gaza, advirtió: «Actuaremos sin piedad contra traficantes y vendedores».

Hamás realiza numerosos operativos para prevenir el contrabando de drogas y arrestos de narcotraficantes. Estas operaciones son filmadas y luego televisadas por los medios de información del movimiento de que gobierna la Franja de Gaza.

Como parte del castigo severo de los consumidores de drogas, Hamas decidió, hace ya tres años, imponer castigos severos, hasta el punto de la cadena perpetua y la pena de muerte contra los contrabandistas y vendedores.

Las organizaciones humanitarias que ingresan a la Franja de Gaza intentan aportar su ayuda y «Médicos por los Derechos Humanos», que envía psicológos para asistir a las víctimas, advirtieron que el fenómeno se desmadró y salió de control.

En el territorio palestino no existe hoy una institución para el tratamiento y desintoxicación de las personas adictas. Solo existe lo que se llama «Centro de Rehabilitación».

El informe televisivo señala que se trata de un sitio en donde se ingresa a los adictos, y sin supervisión profesional ni médica, simplemente se les indica que debeb dejar de consumir drogas.