Agencia AJN.- El papa Francisco se reúne con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en el Vaticano, su primer encuentro cara a cara en tres años, en un momento en que el pontífice se ha vuelto más crítico con las campañas militares de Israel contra Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano.

Los dos hombres mantuvieron conversaciones privadas durante media hora, dice el Vaticano, pero ofreció pocos detalles más sobre la reunión.

Según un comunicado, Abbas también se reunió después con los máximos responsables diplomáticos de la Iglesia Católica para hablar de la «gravísima situación humanitaria en Gaza, donde se espera que haya un alto el fuego y la liberación de todos los rehenes lo antes posible».

Abbas dice en un comunicado que agradeció al Papa «por sus posiciones en apoyo de la consecución de una paz justa en Palestina basada en la solución de dos Estados.»

Francisco regaló a Abbas una obra de arte de bronce con la inscripción «La paz es una flor frágil», un regalo que el Papa también ha dado a otros líderes mundiales.

Abbas se encuentra en Roma para una breve visita esta semana. También tiene previsto reunirse mañana con el Presidente italiano, Sergio Mattarella, y la Primera Ministra, Giorgia Meloni.

El Papa, como líder de la Iglesia católica romana, que cuenta con 1.400 millones de fieles, suele ser prudente a la hora de tomar partido en los conflictos, pero recientemente se ha mostrado más tajante respecto a la guerra de Israel contra Hamás, desencadenada por la devastadora embestida del grupo terrorista el 7 de octubre.

En noviembre, Francisco sugirió que la comunidad mundial debería estudiar si la campaña de Israel en Gaza constituye un «genocidio» del pueblo palestino. El comentario, en un libro de próxima aparición, provocó una reprimenda pública del embajador de Israel ante la Santa Sede.

Israel dice que las acusaciones de genocidio en Gaza carecen de fundamento.

Los medios de comunicación católicos informaron ayer de que se ha retirado un belén de temporada en el Vaticano tras las reacciones de rechazo por su representación del niño Jesús tumbado sobre un keffiyeh, el pañuelo tradicional utilizado por los palestinos como símbolo nacional.

En la inauguración de la escena el sábado, el Papa Francisco pidió a los creyentes «recordar a los hermanos y hermanas que, allí mismo [en Belén] y en otras partes del mundo, sufren la tragedia de la guerra.»