Agencia AJN.- El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, advirtió este jueves a Israel sobre la posibilidad de tomar “más acciones concretas” debido a su ofensiva en Gaza y las restricciones impuestas a la ayuda humanitaria en la Franja, tras reunirse en Londres con el rey Abdalá II de Jordania.

“El primer ministro reiteró que, si Israel no cesa su renovada ofensiva militar y no levanta sus restricciones a la ayuda humanitaria, el Reino Unido y sus socios tomarán más acciones concretas en respuesta”, indicó un portavoz de la oficina de Downing Street en un comunicado.

Tensiones en aumento

Teniendo en cuenta que en los últimos meses el Reino Unido endureció su retórica con el Estado judío, las declaraciones del primer ministro británico no generaron sorpresa en Israel.

Desde febrero, Londres viene criticado duramente la ofensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) en Rafah, e incluso amenazó con sanciones contra funcionarios israelíes.

Asimismo, el gobierno británico suspendió las licencias de exportación de armamento que las IDF pudieran usar en el enclave costero palestino, lo que generó roces diplomáticos.

Tras el ataque del 7 de octubre, en la que 3000 palestinos irrumpieron en Israel por aire, mar y tierra, matando a 1200 personas y secuestrando a 251, el Reino Unido condenó sin reservas la masacre perpetrada por Hamás y expresó su apoyo al derecho de Israel a defenderse.

Sin embargo, esa postura fue matizada con llamados reiterados a respetar el derecho internacional y proteger a la población civil palestina, lo que marcó una línea crítica que se profundizó con el paso del tiempo.

Presión internacional y equilibrios políticos

La postura británica refleja una presión creciente desde organismos internacionales, la opinión pública y sectores del propio Partido Laborista.

Starmer, por su parte, busca mantener un equilibrio complejo: apoyar a Israel como aliado histórico, pero sin avalar acciones militares que generan rechazo dentro y fuera del país, lo que llevó al primer ministro a tener un discurso más firme y una diplomacia activa en foros multilaterales.

Relación bilateral en la cuerda floja 

Las relaciones entre Londres y Jerusalem atraviesan uno de sus momentos más delicados en años. Si bien continúan los lazos comerciales y de seguridad, el tono político se tensó considerablemente.

Al mismo tiempo, la visita del rey Abdalá II a Downing Street simboliza un gesto de respaldo al eje árabe moderado, en un momento donde la política británica busca reposicionarse como actor influyente en Medio Oriente.