Agencia AJN.- Pirómanos causaron graves daños a una sinagoga en Melbourne el viernes, en lo que el primer ministro de Australia condenó como un ataque antisemita.

El inspector de policía de Victoria, Chris Murray, aseguró que un testigo que había llegado a la sinagoga Adass Israel para rezar vio a dos personas enmascaradas esparciendo un acelerante dentro del edificio a las 4:10 a.m.

La sinagoga «se vio envuelta en llamas», agregó Murray. «Creemos que fue deliberado. Creemos que fue un objetivo específico. Lo que no sabemos es por qué».

Unos 60 bomberos y 17 camiones de bomberos respondieron al incendio, que, según Murray, causó daños extensos.

Los investigadores aún no han identificado un motivo, pero el primer ministro Anthony Albanese culpó al antisemitismo.

«Esto es una atrocidad. La violencia, la intimidación y la destrucción en un lugar de culto es algo que nunca deberíamos ver en Australia», dijo Albanese a la Australian Broadcasting Corporation.

«Creo que un ataque a una sinagoga es un acto de antisemitismo por definición», agregó Albanese.

El primer ministro dijo que tenía «tolerancia cero» hacia el antisemitismo, y añadió: «No tiene absolutamente ningún lugar en Australia.»

No se reportaron heridos graves en el incendio, ocurrido en el suburbio de Ripponlea, al sureste de Melbourne.

La policía dijo el viernes que aún no hay suficiente evidencia para sugerir terrorismo, pero no lo descartan como posibilidad. Están trabajando con expertos en antiterrorismo para localizar a los sospechosos, que aún no han sido identificados, informó 7NEWS Australia.

La policía aumentará las patrullas y hará todo lo posible por capturar a los incendiarios, que vestían ropa oscura, dijo Murray, quien agregó que los detectives revisarán imágenes de CCTV e interrogarán a testigos.

La policía de Melbourne también está incrementando su presencia en torno a las sinagogas y las escuelas judías, según informó 7NEWS.

Horas después del ataque a la sinagoga, la policía de Victoria detuvo a un hombre que empuñaba un martillo y abusaba de miembros de la comunidad en una panadería judía cercana, en Melbourne.

El incidente tuvo lugar en la sucursal de Balaclava de la panadería Glick, una institución judía icónica fundada por el sobreviviente del Holocausto Mendel Glick en 1960.

Las publicaciones en redes sociales informaron que la panadería fue puesta en «bloqueo».

Una organización de seguridad de la comunidad judía dijo que su personal «ayudó al personal de Glick y permaneció en el lugar hasta que llegó la policía».

Las imágenes televisivas del ataque a la sinagoga mostraron a los bomberos rociando las brasas a través de la puerta ennegrecida del edificio de una sola planta, que tiene una fachada de concreto gris.

Un miembro de la junta de la sinagoga, Benjamin Klein, dijo que algunos congregantes estaban sentados rezando dentro cuando comenzó el incendio y «escucharon fuertes golpes».

Se vertió líquido dentro de la sinagoga y se prendió fuego, dijo, y agregó: «Si esto hubiera sucedido una hora después, habría cientos de personas dentro.»

Los congregantes «corrieron por la parte trasera de la sinagoga. Un hombre que salió corriendo —se le quemó la mano», dijo Klein, agregando que el incendio fue «extenso» y que el «interior está completamente destruido,» con libros sagrados y muebles quemados.

Sin embargo, juró que la comunidad «reconstruirá».

Klein dijo que la sinagoga había incrementado la seguridad en los últimos 12 meses debido a preocupaciones por la seguridad, sin dar más detalles.

En 1995, la sinagoga sufrió daños por un incendio provocado, con paredes y rollos de la Torá quemados. Klein, que era niño en ese momento, recordó haber estado dentro de la sinagoga dañada con su abuelo, un sobreviviente del Holocausto.

Por su parte, el líder de la oposición, Peter Dutton, dijo que el ataque era predecible, en medio de un aumento del antisemitismo que, según él, Albanese no ha combatido desde que el grupo terrorista Hamas comenzó el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel, desatando la guerra en Gaza.

Los incidentes antisemitas en Australia se han cuadruplicado desde el ataque de Hamas, en medio de un aumento global. Los asaltos físicos a judíos en Australia aumentaron de 11 el año anterior a 65.

«¿Por qué hemos permitido, desde el 7 de octubre del año pasado, meses y meses de protestas violentas, la vilificación de personas de fe judía, la destrucción de coches y ahora el bombardeo de una sinagoga?», dijo Dutton.

«Es inaceptable, totalmente inaceptable en nuestro país, y el primer ministro debe defender nuestros valores, y debe hacerlo no solo aquí en casa, sino también en las Naciones Unidas y en otros foros internacionales», agregó, apelando a Albanese para que sea un aliado más directo de Israel en los foros internacionales.

El embajador de Israel en Australia, Amir Maimon, señaló el viernes que decenas de activistas antiisraelíes habían realizado una protesta de tres horas frente a la Gran Sinagoga en el centro de Sídney el miércoles, exigiendo sanciones contra Israel. Los fieles fueron impedidos de salir de la sinagoga durante la manifestación.

«Estamos hablando de los valores que esperan que sigan los australianos, no de mis propios valores. Y para mí está claro que todos deberían tener derecho a practicar su religión, sus creencias, siempre y cuando también respeten a los demás», dijo Maimon.