Agencia AJN.- Cinco enfermeros de la Franja de Gaza y once de Cisjordania estuvieron en Israel durante cuatro días en un entrenamiento llevado a cabo por médicos israelíes a través de una colaboración entre Physicians for Human Rights Israel (PHR) y el Centro de Simulación Médica (MSR) en el Centro Médico Sheba. «No podía imaginarme cómo sería este país o cómo funciona», dijo Akram Abu Salah, uno de los enfermeros de la Franja de Gaza, al Jerusalem Post. «Es diferente de lo que pensaba. La gente es muy amable. Hay judíos y palestinos trabajando juntos. Eso minimiza las diferencias entre nosotros», expresó.

Aunque la colaboración entre el MSR y el PHR comenzó hace casi una década, esta es la primera vez que se ha proporcionado capacitación a los enfermeros. En el pasado, se ha capacitado a médicos y a conductores de ambulancias.

Los participantes aprendieron nuevas prácticas en el campo de la medicina primaria, con un enfoque en las habilidades que podrían necesitar en situaciones de emergencia. Por ejemplo, aprendieron las mejores e innovadoras prácticas para detener el sangrado, la intubación y los drenajes torácicos. También hubo un día centrado en el apoyo vital cardiovascular avanzado.

Las prácticas transcurrieron durante toda la semana de 8:30 a.m. a 5 p.m. Por las noches, los profesionales disfrutaron de breves actividades sociales con sus colegas israelíes y luego durmieron en el Hotel Maccabiah de Ramat Gan. Los visitantes dijeron que estaban sorprendidos por la belleza de Israel y más aún por el tamaño de Sheba y el sofisticado entrenamiento disponible a través del MSR.

El Centro de Simulación Médica de Israel fue fundado en 2001 para liderar un esfuerzo a nivel nacional para introducir enfoques innovadores para el entrenamiento en el cuidado de la salud y la educación en seguridad del paciente. Un comunicado de prensa sobre el centro describe una instalación de 2.400 metros cuadrados diseñada como un hospital virtual que abarca todo el espectro de modalidades de simulación médica, desde actores de juego de roles para la comunicación y el entrenamiento de habilidades clínicas hasta maniquíes de cuerpo entero de última generación, manejados por computadora, que permiten el entrenamiento de equipos para condiciones clínicas de alto riesgo.

Dentro de Israel, el MSR ha entrenado a más de 220.000 personas de varias profesiones de la salud. Los palestinos son un programa adicional. «Estoy muy contento por esta oportunidad de asistir a este curso avanzado», dijo Abu Salah. «En Gaza tenemos muchos problemas e Israel puede enseñarnos. El Ministerio de Salud [en Gaza] quiere que yo tome la experiencia y la lleve a mi país», explicó.

Sin embargo, admitió que parte de lo que están aprendiendo podría no ser transferible a Gaza, donde los hospitales suelen estar faltos de personal y carecen de las necesidades básicas y los medicamentos, incluidos los de quimioterapia.

El Prof. Raphi Walden, presidente de PHR, dijo que ayuda a organizar misiones de médicos israelíes a Gaza casi todos los meses para realizar cirugías avanzadas y proporcionar capacitación a los médicos de allí en los campos de la gastroenterología, la oncología y más.

«Es terrible», dijo Walden sobre la situación en Gaza. «El principal hospital de Gaza tiene los estantes vacíos, les faltan medicamentos críticos. Hubo un tiempo en que no tenían el líquido necesario para limpiar la piel antes de la cirugía. Todo está perdido. Es un verdadero desastre humanitario allí», aseguró.

«Es un verdadero reto conseguir que los profesionales médicos de Gaza y Cisjordania entren en Israel», sostuvo Walden, quien además dijo que solicitó que 40 enfermeros asistieran a este curso y sólo 16 fueron aprobados. De los cinco enfermeros que trataron de asistir desde Gaza, al principio sólo fue aprobado uno. «Tenemos una perfecta cooperación con las autoridades sanitarias de Gaza, pero el problema es la seguridad israelí», dijo Walden al Post. «Lo solicitamos con meses de anticipación».

Incluso con la solicitud avanzada, y la pre-aprobación, las enfermeras de Gaza fueron retrasadas un día en su entrada por razones de seguridad. Abu Salah dijo que recibió una llamada a las 11 p.m. del Ministerio de Salud de Gaza la noche anterior a que se le concediera la entrada y le dijo: «mañana, usted viajará a Israel».

Farid Mustafa de Nablus y Ayman Ibrahaim Amaya de Qalqilya también relataron sus experiencias. Amaya contó que en Cisjordania se detiene a los pacientes en ambulancias cuando se dirigen a recibir tratamiento, lo que a veces puede provocar complicaciones. Mustafa dijo que no importa cuántas veces los soldados vean a los mismos profesionales médicos o las mismas ambulancias, se toman el tiempo necesario en los puestos de control para fotografiar los vehículos y las identificaciones de las personas y más.
«Todos los seres humanos tienen derecho a recibir tratamiento médico a tiempo», se quejó Amaya al Post, y admitió la contradicción entre estar entrenado para proporcionar mejor atención en Israel y que Israel impida que los profesionales médicos de Cisjordania proporcionen esa atención.

El sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores explica que se han documentado casos de palestinos que han abusado de la neutralidad de las ambulancias e instalaciones médicas con fines terroristas y, por lo tanto, la seguridad israelí tiene que actuar con cautela y no pueden permitir que las ambulancias palestinas pasen por los puestos de control sin ser detenidas.

Walden dijo que a pesar de los desafíos, cree que PHR está creando «un microcosmos de buena voluntad y comprensión en esta loca situación de conflicto». «Además del aspecto médico del trabajo, otro aspecto no menos importante es la oportunidad de reunirse con la gente y establecer un terreno común. Es una actividad de construcción de la paz y un poco de luz y el final del túnel», concluyó.