Agencia AJN.- Fuentes diplomáticas en Líbano afirman que una unidad de monitoreo económico que opera en la embajada de Estados Unidos en Beirut descubrió recientemente la «desaparición» de aproximadamente 21 millones de dólares relacionados con las actividades de la asociación “Al-Qard al-Hassan”, el brazo financiero de Hezbollah. La sospecha: los fondos fueron desviados recientemente de forma “silenciosa” hacia el brazo militar de la organización.

Según las fuentes, la investigación detectó movimientos de dinero entre febrero y abril que no se destinaron a los usos «habituales» de la asociación: no se utilizaron para fines sociales, no se registraron como préstamos ni se destinaron a la reconstrucción de sucursales dañadas por ataques del ejército israelí.

“El dinero simplemente desapareció del sistema declarado”, dijeron las fuentes.

Estados Unidos tiene una presencia activa en el ámbito del control financiero en el Líbano a través de una unidad de inteligencia económica que opera desde su embajada.

Esta unidad trabaja en estrecha colaboración con sistemas financieros locales e internacionales. Cualquier información que indique actividad financiera relacionada con Hezbollah se transfiere al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que puede incluir a los implicados en la lista de sanciones.

El patrón utilizado en las transferencias recientes, que incluye negocios fachada, oficinas de cambio y donantes del extranjero, indica, según las fuentes, “una red sofisticada de lavado de dinero para fines terroristas”.