Fatah pidió hoy a los fieles musulmanes que vayan al Monte del Templo luego de que las autoridades israelíes cancelaran las oraciones del viernes en el sitio por un ataque terrorista que terminó con la vida de dos oficiales israelíes y los tres atacantes.

«Partida para la Mezquita al Aksa», dijo Fatah en su página oficial en Facebook, refiriéndose a la mezquita ubicada en el Monte del Templo. «Llamamos a nuestra gente a ir a la Mezquita Al Aksa, rezar allí, y romper el sitio israelí que tiene como objetivo cambiar los sitios históricos de la ciudad santa y judaizarlos».

El Gran Mufti de Jerusalem, Mohammad Hussein, también pidió a los fieles musulmanes ir al Monte del Templo. «No hay fuerza en la tierra que les impida ir a los al Aksa y realizar las oraciones del viernes», dijo Hussein.

La policía confirmó que el Monte del Templo permanecerá cerrado por un tiempo no revelado hasta la conclusión de una investigación sobre el ataque del viernes por la mañana, que calificaron de «extremo y excepcional».

El coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, Yoav Mordechai, manifestó que las fuerzas de seguridad israelíes cancelaron las oraciones para asegurarse de que «no haya armas» en el Monte del Templo. «Esperamos que la libertad de culto será restaurada lo antes posible», dijo Mordechai.

El director de la mezquita al Aksa Amar al-Kiswani dijo que las oraciones del viernes en el Monte del Templo no habían sido canceladas desde 1967. «Este es un mensaje no sólo para los palestinos, sino también para el mundo árabe y musulmán. Este es un asunto peligroso que enciende la situación en la mezquita de Al-Aksa y sus alrededores», expresó en un comunicado.

El líder de Hamás, Usamah Hamdan, elogió el ataque: «El choque de al Aksa es una insignia de honor en el pecho de la nación musulmana y el pueblo palestino, una respuesta natural a los crímenes de la ocupación a expensas de nuestro pueblo y sitios sagrados y una afirmación de que la resistencia no es terrorismo», dijo Hamdan en su cuenta de Twitter.