Agencia AJN.- Golda, la película biográfica sobre Golda Meir dirigida por Guy Nattiv, se proyectó el domingo para la prensa y tendrá su estreno oficial en la 73 Berlinale, el Festival Internacional de Cine de Berlín, el lunes por la noche, con su estrella, Helen Mirren, desfilando por la alfombra roja.

Mirren interpreta de forma extraordinaria a la difunta Primera Ministra israelí, en una historia que se centra en su gestión de la Guerra del Yom Kippur, la crisis más difícil de su carrera política. Hace que Golda sea vívida a través de una neblina de humo de cigarrillo, ya que Meir en la vida real era una fumadora empedernida, al igual que la mayoría de los mandos de las IDF. Mirren se pasa la película con un cigarrillo en la mano, incluso en las escenas en las que está en el Hospital Hadassah, recibiendo tratamiento para un linfoma.

Si no supiéramos que Mirren interpreta el papel principal, nunca adivinaríamos que se trata de la glamurosa actriz británica, que ha adornado muchas vallas publicitarias de Berlín como embajadora de la marca de cosméticos L’Oreal, bajo todo ese maquillaje y prótesis. Ha sido convenientemente despojada de glamour para que pueda pasar por la política con los pies en la tierra que rompió barreras al dirigir Israel en los años sesenta y setenta.

Mirren habla inglés durante toda la película, lo que tiene más sentido de lo habitual en este tipo de biopics, ya que Meir creció en Estados Unidos. Mirren se aproxima con bastante brillantez al habla inglesa de Meir (matizada con una pizca de acento yiddish), aunque la oscarizada actriz, que interpretó a otra icónica líder femenina en The Queen, ofrece una interpretación totalmente formada, no una imitación. Si Golda encuentra público, el trabajo de Mirren le valdrá sin duda una nominación al Oscar, muy merecida.