Agencia AJN.- Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que se dispararon dos morteros contra el norte de Israel y que las tropas mataron a varios hombres armados que se infiltraron en territorio israelí desde Líbano el lunes por la tarde, mientras continuaban los combates en el sur de Israel tras un gran ataque lanzado por el grupo terrorista palestino Hamás en la Franja de Gaza.

Al parecer, seis israelíes resultaron heridos en los enfrentamientos del norte, uno de ellos en estado crítico y otro grave.

El grupo terrorista palestino Yihad Islámica, con sede en la Franja de Gaza, reivindicó la autoría de la infiltración armada en su canal de Telegram, afirmando que formaba parte de la guerra en curso entre Israel y los grupos terroristas de Gaza.

El Mando Militar del Frente Interior ordenó a los residentes de 28 ciudades del norte de Israel, próximas a la frontera con Líbano, que permanecieran en refugios antiaéreos hasta nuevo aviso.

Los enfrentamientos entre los pistoleros y las tropas israelíes se produjeron cerca de la localidad beduina israelí de Arab al-Aramshe, en el norte del país, y de la localidad libanesa de Dhayra.

Las IDF dijeron que habían avistado a varios hombres armados infiltrándose en el país y, en un comunicado posterior, afirmaron que varios de ellos habían muerto.

«Soldados de las IDF están desplegados en la zona», dijo el ejército.

El Centro Médico Galilea de Nahariya dijo que había admitido a seis heridos en los enfrentamientos, entre ellos uno en estado crítico, otro en estado grave, dos en estado moderado y dos en estado leve.

Las IDF no confirmaron inmediatamente el número de víctimas del incidente.

El ejército dijo que utilizó helicópteros de combate de las IDF para llevar a cabo ataques y bombardeó objetivos en la zona en respuesta.

Un reportero de la emisora Al-Manar, vinculada a Hezbolá, publicó un vídeo en el que se oyen disparos y varias explosiones.

Una imagen publicada por el reportero también muestra una gran explosión en la zona, y otro clip que circula en las redes sociales muestra un puesto de observación de Hezbolá como objetivo.

Un funcionario de Hezbolá dijo a Reuters que no había participado en la incursión transfronteriza.

Las fuerzas de paz de la ONU en Líbano dijeron en un post en X que «detectaron explosiones cerca de Al-Boustan en el suroeste de Líbano.»

«Mientras trabajamos para reunir más información, el Jefe de la FPNUL y Comandante de la Fuerza, Mayor General Lázaro, está en contacto con las partes implicadas, instándoles a ejercer la máxima moderación y utilizar los mecanismos de enlace y coordinación de la FPNUL para evitar una mayor escalada y la pérdida de vidas», añadieron.

Antes de la infiltración, sonaron sirenas de cohetes en las localidades de Iftach y Ramot Naftali, en la Alta Galilea.

Las IDF confirmaron más tarde que se habían lanzado dos morteros desde el Líbano contra el norte de Israel.

Uno de los proyectiles cayó en una zona abierta, sin causar heridos, y el otro cayó en el Líbano, según las IDF.

El domingo por la mañana, Hezbolá lanzó docenas de cohetes contra tres posiciones israelíes en la disputada región del Monte Dov, que causaron daños pero no heridos.

Hezbolá afirmó haber disparado los cohetes en solidaridad con el ataque de Hamás en el sur de Israel.

Las IDF respondieron con bombardeos de artillería y ataques con drones contra emplazamientos de Hezbolá.

Hezbolá se ha mantenido al margen de anteriores rondas de enfrentamientos entre Israel y grupos terroristas palestinos, aunque ha permitido a facciones palestinas locales operar desde su territorio en el sur del Líbano.

Pero algunos han temido que el grupo terrorista con base en Líbano abra un segundo frente en medio de la invasión masiva de cientos de terroristas de Hamás procedentes de la Franja de Gaza que entraron en Israel a primera hora del sábado.

Los terroristas arrasaron el sur del país el sábado por la mañana, mataron a más de 800 personas, hirieron a más de 2.500 y se llevaron a Gaza a más de 100 cautivos. Además, los terroristas tomaron rehenes dentro de Israel en múltiples lugares y las fuerzas de seguridad tardaron largas horas en hacerse lentamente con el control.

Hezbolá, respaldado por Irán, levantó hace unos meses dos tiendas de campaña en la zona fronteriza del Monte Dov, pero después desmontó una y amenazó con atacar si Israel tomaba medidas para desmantelar por la fuerza la otra.

El domingo, una fuente militar afirmó que la tienda había sido alcanzada por un dron y que se habían efectuado disparos de advertencia contra los miembros de Hezbolá que intentaban reconstruirla.

Israel y Líbano respetan en gran medida la Línea Azul reconocida por la ONU. La línea está marcada con barriles azules a lo largo de la frontera y en algunas zonas se encuentra a varios metros de la valla israelí, construida enteramente en territorio israelí.

Las tensiones con Hezbolá se han mantenido elevadas en los últimos meses, con el despliegue de decenas de puestos de Hezbolá a lo largo de la frontera libanesa, incluida la tienda de campaña, y el aumento de las patrullas y la presencia de operativos del grupo terrorista en la zona.

Otros incidentes recientes en la frontera libanesa han incluido a miembros de Hezbolá camuflados caminando a lo largo de la frontera en violación de una resolución de la ONU, y a activistas de Hezbolá cruzando la Línea Azul (aunque no la valla fronteriza israelí) en numerosas ocasiones, incluyendo intentos de dañar la valla fronteriza y el equipo de vigilancia del ejército.