Agencia AJN.- Un asesor de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, rechazó la afirmación de que había aceptado discutir la imposición de un embargo de armas a Israel durante un intercambio con activistas propalestinos y antiisraelíes que presionan para que se modifique la política estadounidense hacia su aliado por la guerra de Gaza informaron las fuentes de The Times of Israel.

Antes del mitin de Detroit, se reunió brevemente en una cola de fotos con los fundadores del Movimiento Nacional de No Comprometidos, que lideró una votación masiva de protesta en las primarias del Partido Demócrata por el apoyo del presidente estadounidense Joe Biden a Israel en la guerra contra Hamás.

El grupo de extrema izquierda emitió posteriormente un comunicado de prensa en el que afirmaba que, durante su breve conversación con Harris, la vicepresidenta se mostró abierta a debatir su petición de un embargo de armas a Israel y pidió a su personal que se pusiera en contacto con los dos líderes de Uncommitted.

Tras el mitin, los activistas de Uncommitted afirmaron que Harris se había mostrado dispuesta a celebrar una reunión de seguimiento para debatir su petición de embargo de armas contra Israel.

El New York Times publicó el comunicado de prensa tal cual y sin atribuciones, desatando al instante una tormenta.

La campaña de Harris emitió posteriormente un comunicado en el que no se mencionaba la disposición de Harris a considerar un embargo de armas.

«Desde el 7 de octubre, la vicepresidenta ha dado prioridad a los contactos con miembros de las comunidades árabe, musulmana y palestina, así como con otras personas, en relación con la guerra de Gaza», dice el comunicado.

«En este breve encuentro, reafirmó que su campaña continuará comprometiéndose con esas comunidades. La vicepresidenta ha sido clara: siempre trabajará para garantizar que Israel pueda defenderse de Irán y de los grupos terroristas respaldados por Irán. La vicepresidenta está centrada en asegurar el alto el fuego y el acuerdo sobre los rehenes que están actualmente sobre la mesa.»

El jueves por la mañana, el asesor de seguridad nacional de Harris, Phil Gordon, emitió una declaración más definitiva en la que afirmaba que Harris se opone a un embargo de armas a Israel.

«La vicepresidenta Harris ha sido clara: siempre se asegurará de que Israel pueda defenderse de Irán y de los grupos terroristas apoyados por Irán. No apoya un embargo de armas a Israel. Seguirá trabajando para proteger a los civiles de Gaza y defender el derecho internacional humanitario», tuiteó Gordon.

Los dos fundadores del grupo Uncommitted, Layla Elabed y Abbas Alawieh, dijeron que hablaron brevemente en la línea de fotos tanto con Harris como con su flamante compañero de candidatura Tim Walz, de Minnesota, sobre su preocupación por el suministro de armas a Israel por parte de Estados Unidos.

Alawieh declaró el jueves que tanto él como Elabed solicitaron una reunión específicamente para discutir la exigencia de un embargo de armas a Israel, «y en ambos casos, el Vicepresidente Harris se mostró abierto al seguimiento».

Dijo que se sentía muy animado por sus contactos con la oficina de Harris y esperaba que las conversaciones siguieran siendo fructíferas.

La guerra en Gaza estalló con la invasión y masacre de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, en la que fueron masacradas unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y 251 fueron tomadas como rehenes.

El Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, ha declarado que más de 39.000 personas han muerto o se dan por muertas en la Franja desde el inicio de los combates, aunque las cifras no pueden verificarse y no diferencian entre combatientes y civiles. Israel dice haber matado a unos 15.000 combatientes en combate y a unos 1.000 terroristas dentro de Israel durante el ataque del 7 de octubre.

El grupo político Sin Compromiso se organizó para oponerse al apoyo de Biden a Israel en medio de la guerra, que pretende destruir la capacidad de gobierno y militar de Hamás y que, según Naciones Unidas, ha desplazado a casi el 80% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza.

El impacto de la guerra en la población civil de Gaza ha provocado llamamientos para que Washington ponga condiciones a los miles de millones de dólares en financiación militar y otras ayudas que proporciona a Israel.

En mayo, Estados Unidos detuvo un envío de bombas de 2.000 libras y 500 libras debido a la preocupación por el impacto que podrían tener si se utilizaran en el densamente poblado enclave, donde Hamás se esconde entre la población civil.

El movimiento de los No Comprometidos obtuvo un considerable número de votos en las elecciones presidenciales de Michigan, Minnesota y Hawai, y ha ganado al menos 25 delegados. Sus líderes han manifestado que quieren utilizar su influencia en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará este mes en Chicago.

En un recordatorio de lo divisivo que ha sido el tema para los demócratas, un grupo de manifestantes pro-palestinos interrumpió brevemente el discurso de Harris en Detroit el miércoles, coreando: «Kamala, Kamala, no puedes esconderte, no votaremos por el genocidio».

Hizo una pausa, diciendo que creía en la democracia y en la importancia de todas las voces, y luego añadió: «Pero ahora hablo yo». Cuando continuaron los cánticos, repitió: «¿Sabéis qué? Si queréis que gane Donald Trump, decidlo. Si no, hablo yo».