Hassan Nasrallah pronunció un discurso ante miles de seguidores en la ciudad de Hermel, en el Valle de la Bekaa, con motivo del 17 aniversario de la salida de las tropas israelíes del sur del Líbano, donde se encontraban desde 1982. En este marco llamó a Arabia Saudita a volver a “dialogar y negociar” con Irán, a pocos días de la cumbre que reunió a más de 50 líderes árabes y musulmanes en Riad con el presidente norteamericano, Donald Trump y sus encuentros con líderes de los países del Golfo y el rey Salman.

«Arabia Saudí ha hecho de todo para debilitar a Irán, pero éste es cada día más fuerte y poderoso. Le aconsejo que inicie un diálogo con Irán y deje de lado los conflictos y rencores”, expresó Nasrallah. El líder de Hezbollah advirtió que lo contrario «sólo llevará a más derramamiento de sangre y pérdidas, mientras que Irán continuará ganando».

Según Nasrallah, «lo que determina el destino de los países de la región es la voluntad de los pueblos en Siria, Bahrein, Irán, Irak y Palestina, o de cualquier otro estado que está sometido a una forma de ocupación».

Nasrallah también dijo que «el camino que (Arabia Saudita) tomó sólo dará lugar a la pérdida de miles de millones de dólares más y más derramamiento de sangre”. “Ustedes perderán, ustedes van a fracasar”, advirtió el jeque chiita, dirigiéndose a las autoridades saudíes y en referencia a los acuerdos de venta de armas firmados por el reino con la Casa Blanca.

Nasrallah dijo que el propósito de la conferencia de Riad fue convencer a Estados Unidos de entrar en una «confrontación directa» con «Irán y las fuerzas de resistencia» – un término que se refiere a la alianza regional que lidera Teherán con el régimen de Assad en Siria, Hezbollah y organizaciones chiítas en Irak.