Agencia AJN.- Mientras las comunidades del norte fueron bombardeadas sin parar desde el 8 de octubre, Israel logró llevar a cabo una serie impresionante y exitosa de operaciones contra Hezbollah en todo el Líbano.

Entre estas se encuentra la «Operación Beeper» y el asesinato del líder de la organización, Hassan Nasrallah. Hezbollah perdió gran parte de su poder sobre el terreno y también bastante apoyo en el Líbano. Ahora, la organización enfrenta desafíos económicos y militares y está mostrando nuevos signos de debilidad.

El Wall Street Journal publicó este lunes un extenso artículo sobre las dificultades que enfrenta la organización desde el inicio del alto el fuego.

El artículo describe cómo la institución financiera «Al Qard Al Hassan», conocida como la red bancaria de la organización y que fue objeto de un extenso ataque israelí durante la guerra, está teniendo dificultades para hacer frente a los desafíos económicos, incluidos los pagos y compensaciones a los miembros de la organización que resultaron heridos en la guerra, y se vio obligada a congelar las transferencias bancarias y los cheques.

Miles de terroristas de Hezbollah resultaron heridos en el conflicto con Israel; el periódico estadounidense estima en su artículo su número en aproximadamente cinco mil personas.

Más de mil personas resultaron gravemente heridas, incluidos miembros de la organización que perdieron extremidades y sufrieron daños en los ojos en las explosiones de Beepers.

El periódico revela que en un memorando interno enviado dentro de Hezbollah, tras el duro golpe a la organización, se pidió a los combatientes que no eran originariamente del sur del Líbano que dieran un paso atrás y evacuaran esos lugares, para permitir que el ejército libanés entrara y se desplegara en la zona, de conformidad con el acuerdo de alto el fuego establecido con Israel.

Una persona cercana a la organización señaló en diálogo con el medio citado que Hezbollah sufrió muchas pérdidas en la guerra, incluidas varias unidades que resultaron gravemente dañadas, y que el grupo estaba debilitado pero no completamente derrotado.

Según la misma fuente, algunos de los puestos de mando fueron ocupados por personas que estaban destinadas en Siria y hay algunas unidades que están listas para volver al combate.