Agencia AJN.- La República Islámica de Irán informó este lunes que las autoridades del país lograron desmantelar una «unidad asociada al Mossad israelí». Según el reporte, las fuerzas de seguridad iraníes detuvieron a los miembros de la unidad, que estaban dispersos por varias ciudades del país.

El Ministerio de Inteligencia iraní aseguró que se confiscaron 43 bombas con «gran capacidad explosiva» y los miembros de la unidad pretendían llevar a cabo numerosos actos de sabotaje en varias provincias del país.

El ministerio agregó que los líderes de la unidad residen en Dinamarca y los Países Bajos, que pertenecen al Mossad y que «reciben apoyo financiero y logístico de Israel».

Al parecer, el grupo planeaba atentar contra infraestructuras civiles

El ministerio advirtió también que el grupo se estaba preparando para llevar a cabo «operaciones terroristas» en varias ciudades iraníes a lo largo del mes pasado y que una de las operaciones iba a tener lugar cerca de la tumba del ex comandante de la Fuerza Quds Qasem Soleimani.

Irán cree que la unidad también pretendía atacar infraestructuras civiles, como centrales eléctricas y gasolineras.

El pasado mes de mayo, la agencia de noticias iraní «Tasnim» informó de que las fuerzas de seguridad habían detenido a una unidad terrorista vinculada a Israel. Una fuente oficial del sistema judicial iraní confirmó a la agencia de noticias de que el grupo, formado por 14 miembros, planeaba llevar a cabo varios asesinatos de diversos objetivos.

Por otro lado, en septiembre del año pasado, la agencia de noticias iraní IRNA expresó que los Ministerios de Inteligencia y Seguridad Nacional de la República Islámica detuvieron a 12 miembros de la fe bahaí en la provincia de Mazandaran, en el norte del país, bajo sospecha de espiar para Israel.

Según un informe de aquel momento, «se identificó y detuvo a miembros de la organización sionista en varias ciudades de la provincia».

El Ministerio de Inteligencia amenazó con consecuencias para las redes de espionaje

Además, según el informe de septiembre, dos de los líderes de la organización de espionaje recibieron formación en la «Casa Universal de Justicia», situada en el centro bahá’í de Haifa, y establecieron una célula de espionaje con otros miembros de la organización en toda la provincia septentrional.

El anuncio del Ministerio de Inteligencia iraní hacía hincapié en que «los miembros de la organización se comunicaban en secreto, basándose en mensajes enviados desde Haifa y el régimen sionista. Estos mensajes fueron utilizados por los miembros de la organización en el país».

Al mismo tiempo, el director de la Inteligencia General de la provincia de Mazandaran declaró que «todas las actividades de las redes de espionaje relacionadas con el régimen sionista y las actividades antirrevolucionarias son estrechamente vigiladas por la inteligencia, y sus agentes serán tratados con decisión.»