Agencia AJN.- El ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, brindó una conferencia de prensa a reporteros militares y advirtió que «Irán está más cerca que nunca de la capacidad nuclear».

«Ante esta amenaza, se debe actuar de dos maneras: acción militar o dar una amenaza militar creíble», afirmó el ministro de Defensa este jueves.

Además, el ministro reveló los montos con los que Teherán patrocina por miles de millones de dólares a organizaciones terroristas.

En este marco, Hezbollah, organización chiita que opera en el Líbano, recibe 700 millones de dólares anuales en concepto de armas estratégicas.

Por su parte, el palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) recibe cien millones de dólares. La Yihad Islámica, la otra gran organización que opera en Gaza y Cisjordania, dispone de cientos de miles de dólares.

Siria recibe miles de millones de dólares y las organizaciones proiraníes que operan en suelo del país árabe reciben millones.

Iraq y Yemen reciben también jugosos fondos destinados a financiar guerrillas que operan en esos territorios.

Irán incrementa su nivel de autoconfianza, según Galant, al tiempo que Occidente no representa una disuasión frente a esta situación.

“Mientras Israel está ocupado enfrentnado a los emisarios de Irán, Teherán solo se está fortaleciendo económica y militarmente y esto le da espacio para la acción. Esto es algo que debe mantenerse alejado de los ojos de todo el mundo e Israel”, aseveró el titular de Defensa.

Tensión entre Israel y Hezbollah

Desde Hezbollah continúan manteniendo oficialmente una línea de discreción respecto al ataque en Megiddo, tanto por la participación de la organización, así como por la respuesta israelí, si es que la hubo o no.

No obstante, el periodista libanés simpatizante con la organización y la ideología proiraní, Hussein Mourtada, afirmó en los últimos días que Israel intentó llevar a cabo una operación contra Hezbollah, en territorio libanés, en respuesta al ataque. Incluso antes de que se dispararan cohetes durante la festividad de Pésaj, informó este lunes la emisora pública israelí (KAN).

Según el reportero libanés, la operación israelí «no tuvo éxito» y el grupo militar que se cruzó la frontera volvió sobre sus pasos después de ser descubierto.

En una entrevista que concedió en el Líbano, Mourtada detalló que “una unidad de inteligencia israelí intentó cruzar la valla fronteriza e ingresar en el sur del Líbano, con el objetivo de llegar a las posiciones de Hezbollah».

Según la versión del periodista, se trató de una respuesta militar israelí al ataque en Megiddo. «Cuando la fuerza se dio cuenta de que había sido descubierta y que los combatientes de Hezbollah habían tendido una emboscada en la zona, regresó tan pronto como llegó», señaló.

Acción coordinada por Irán

El Wall Street Journal informó este viernes que el disparo de cohetes desde el Líbano contra Israel la semana pasada fue una actividad conjunta y coordinada en una reunión que se celebró en Beirut en el cuartel de la Fuerza Quds de las Guardias Revolucionarias de Irán, entre el general Ismail Qaani con el jefe de Hezbollah Hassan Nasrallah y el líder del palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, Ismayil Haniyeh y Salah al-Aruri.

El reporte destaca que Qaani se reunió con los líderes de Hezbollah, Hamás y la Yihad Islámica la semana pasada en la embajada de Irán en Beirut, en una fecha cercana al disparo de cohetes contra Israel.

A fines de mes de marzo, Qaani visitó Siria donde se reunió con organizaciones palestinas para debatir la posibilidad de un ataque coordinado contra Israel.

Según fuentes citadas por el Wall Street Journal, Qaani expresó que Irán poseía información de que Israel atacaría activistas de Hamás y la Yihad Islámica en Siria y el Líbano, y que deberían atacar para disuadir al Estado hebreo de perpetrar su acción militar. Para esto, se comprometió a que Teherán les suministraría las armas necesarias.

El reporte resaltó que el pasado 3 de abril, aterrizaron en Beirut asesores de las Guardias Revolucionarias para comenzar los preparativos de los ataques contra Israel.

Qaani resaltó la importancia de perpetrar el ataque en venganza por la muerte de asesores iraníes en Siria. Tres días después del arribo, se dispararon 34 misiles desde el Líbano a Israel, los cuales fueron atribuidos a facciones palestinas.