Agencia AJN.-  La decisión de Israel de permitir que los pasajeros palestinos utilicen el aeropuerto de Ramón, al sur del país,  generó una crisis entre los palestinos y Jordania, que teme que la medida cause daños a la economía del reino. Algunos jordanos señalaron estar convencidos de que la Autoridad Palestina (AP), que expresó públicamente su oposición a la apertura del aeropuerto a los viajeros palestinos, había llegado a un acuerdo secreto con Israel.

Otros acusaron al gobierno jordano de no tomar medidas serias para impedir que los palestinos vuelen desde el aeropuerto Ramón.

A principios de esta semana, el primer grupo de palestinos voló desde el aeropuerto Ramón a Chipre a bordo de un avión de la compañía aérea israelí Arkia. En este momento no está claro si más palestinos viajarán desde el aeropuerto en un futuro próximo.

Los palestinos de Cisjordania que desean viajar al extranjero utilizaban hasta el momento el aeropuerto internacional Reina Alia de Jordania tras entrar en el reino por el paso fronterizo del puente Allenby.

Unos 255.000 palestinos entran en Jordania cada año, según el Ministerio de Turismo y Antigüedades jordano. Cada pasajero gasta al menos 350 dinares jordanos durante su visita al reino. Los agentes de viajes y turismo jordanos afirman que el 45% de sus clientes son palestinos.

Acusando a los palestinos de «apuñalar a Jordania por la espalda», varios activistas jordanos lanzaron un hashtag en Twitter titulado «La normalización palestina [con Israel] es una traición». En respuesta, muchos palestinos recordaron a los jordanos que su país había firmado un tratado de paz con Israel.

Majed al-Rawashdeh, presidente de la Comisión de Turismo del Parlamento jordano (Asamblea Nacional), dijo que la decisión de Israel de abrir el aeropuerto de Ramón a los palestinos «supone un gran peligro económico y social» para el reino.

Rawashdeh añadió que la medida era una «decisión política por excelencia» del gobierno israelí para perjudicar la economía jordana. Además, afirmó que la reciente crisis de grave hacinamiento en el puente de Allenby, que vio a miles de pasajeros palestinos varados en el lado jordano del paso fronterizo, fue creada deliberadamente por el gobierno israelí para que los palestinos pudieran empezar a volar desde el aeropuerto de Ramón.

«La Autoridad de Ramallah fue cómplice de la ocupación. La retórica de los funcionarios de Ramallah fue blanda y no impidieron que los palestinos utilizaran el aeropuerto», agregó Rawashdeh, que también criticó al gobierno jordano por no haber tomado ninguna medida para frustrar la maniobra israelí.

Por útlimo, Rawashdeh sugirió que las autoridades jordanas revocasen los pasaportes temporales (jordanos) de los palestinos que viajan a través del aeropuerto Ramón.

En la misma sintonía, el ex ministro jordano de Información, Samih al-Mayaita, acusó a la AP de connivencia con Israel en la apertura del aeropuerto a los pasajeros palestinos.

«Ayer llegó a Chipre el primer vuelo procedente del aeropuerto israelí de Ramón con palestinos de Cisjordania. Los vuelos continuarán hacia otros países en detrimento del aeropuerto Reina Alia y en tránsito por Jordania. Es un movimiento israelí para servir a sus propios intereses de acuerdo con la autoridad de Ramallah, que proporcionó un servicio a Israel a expensas de Jordania», expresó al-Mayaita.

Por otro lado, el destacado columnista jordano Maher Abu Tair también acusó a la AP de estar confabulada con Israel para abrir el aeropuerto de Ramón a los palestinos: »la Autoridad de Ramallah fue cómplice de la ocupación. La retórica de los funcionarios de Ramallah fue blanda y no impidieron que los palestinos utilizaran el aeropuerto».

«La mayoría de los palestinos viajan por tierra a Jordania, y desde Jordania viajan con las aerolíneas jordanas del aeropuerto Reina Alia a Turquía y otros países. Esto significa que abrirles el aeropuerto Ramón afectará negativamente a Jordania», detalló el columnista.

El diputado jordano Khalil Attieh anunció que presionará al gobierno jordano para que prohíba la entrada al reino a cualquier palestino que utilice el aeropuerto Ramón.

«Mi mensaje a los palestinos es que a cualquiera que utilice este aeropuerto no se le permitirá entrar en Jordania. Además, las agencias de viajes y turismo que cooperen con este asunto deben ser sometidas a medidas legales. Los palestinos tienen que saber que o eligen a Jordania, que siempre estuvo a su lado, o a los sionistas que están ocupando su tierra», aseguró Attieh.

En respuesta a las críticas, el portavoz presidencial de la AP, Nabil Abu Rudaineh, declaró a la Radio del Ejército Jordano que los palestinos «no tomarán ninguna decisión que no satisfaga a Jordania y al pueblo palestino».

«Al igual que nos empeñamos en preservar la custodia jordana sobre los lugares sagrados [en Jerusalem], nos empeñaremos en preservar los intereses estratégicos de Jordania, y esta es una cuestión indiscutible», concluyó Abu Rudaineh.

El primer ministro de la AP, Mohammad Shtayyeh, también trató de calmar a los jordanos en relación con el aeropuerto Ramón. Shtayyeh manifestó el miércoles que «los proyectos que perjudiquen las relaciones jordano-palestinas no encontrarán un socio palestino».

Por último, Shtayyeh explicó que si Israel quiere facilitar los viajes de los palestinos, debería permitirles utilizar el aeropuerto de Jerusalem (en Atarot), que lleva más de dos décadas cerrado al tráfico civil.