Agencia AJN.- El ministro de Vivienda de Israel, Yaakov Litzman, renunció al gobierno el domingo en protesta por la inminente decisión del gobierno de imponer un cierre general durante el próximo período de vacaciones por las Altas Fiestas judías, que comenzarán este viernes con Rosh Hashaná, el Año Nuevo.

Litzman – el ex ministro de Salud – había amenazado hace tiempo con renunciar si se aprobaba el plan de cierre, y también había dicho que su partido, el Judaísmo de la Torá Unida, podría dar un paso al costado del gobierno haciendo caer la coalición.

El ministro ultraortodoxo acusó al «zar del coronavirus», Ronni Gamzu, de planear durante meses el cierre de Rosh Hashaná, que comienza esta semana, y de Iom Kipur, evitando el movimiento durante la temporada de verano.

En una carta al primer ministro Benjamín Netanyahu, Litzman denunció el hecho de que el cierre impediría que los israelíes, incluyendo decenas de miles de judíos que no van a la sinagoga durante la mayor parte del año, asistieran a los servicios más importantes y con mayor asistencia del año.

Judíos ultraortodoxos rezando al aire libre en la ciudad de Bnei Brak.

Litzman, que se infectó con coronavirus en abril cuando era ministro de Salud, y que, según se informó, también fue sorprendido asistiendo a un grupo de oración de más de 10 hombres a pesar de la prohibición de tales reuniones, dijo que se había opuesto al plan de cierre «en todos los aspectos» y dijo que si era necesario un cierre, debería haberse impuesto hace un mes o varias semanas.

«Lamentablemente, se ha demostrado que tenía razón y que la decisión de imponer un bloqueo general durante las festividades de Tishrei fue tomada de antemano, asumiendo un riesgo innecesario y causando un aumento de las infecciones en este tiempo», escribió.

También afirmó que Netanyahu había violado un acuerdo según el cual las sinagogas permanecerían abiertas bajo restricciones más flexibles que las establecidas para ser aprobadas.

«Por lo tanto, no podré continuar en mi papel de ministro, y he decidido renunciar al gobierno y volver a ser miembro de la Knesset de acuerdo con la ley», dijo, refiriéndose a una ley que permite a los ministros renunciar a la Knesset y permitir que otro legislador los reemplace, y volver al parlamento cuando dejen de ser ministros.

Netanyahu dijo que estaba «muy triste» por la decisión, pero añadió: «Respeto a Yaakov Litzman y también respeto su decisión».

«Debemos avanzar, tomar las decisiones necesarias para el Estado de Israel durante la crisis del coronavirus, y eso es lo que haremos», dijo en la apertura de una reunión de gabinete durante la cual se espera que los ministros aprueben la decisión del cierre.

Litzman junto al «zar del coronavirus», Ronni Gamzu.

Por su parte, el ministro del Interior Aryeh Deri, que lidera un segundo partido ultraortodoxo, Shas, dijo que también estaba «muy triste» por la renuncia de Litzman. «Seguiremos juntos, en el gobierno y fuera de él, luchando contra el coronavirus por la salud del pueblo israelí», dijo en una declaración en la que también expresó su esperanza de que Litzman vuelva al gobierno.

El ministro de Salud Yuli Edelstein expresó su pesar por la renuncia de Litzman, pero discrepó de su razonamiento. «Todos debemos recordar que ninguno de nosotros está en contra del judaísmo», dijo en una declaración. «Todos estamos a favor de la lucha contra el virus. Todas las acciones del Ministerio de Salud y de Gamzu están diseñadas sólo para ese propósito», expresó.

La renuncia se produjo cuando el gobierno se reunió el domingo para aprobar un plan de varias fases para un cierre nacional, a pesar de las objeciones expresadas en los últimos días por varios ministros junto con los propietarios de negocios y gran parte del público, ya que los niveles de infección por coronavirus han seguido aumentando y los directores de los hospitales han advertido que el personal médico está muy sobrecargado de trabajo.