Agencia AJN.- La policía detuvo el miércoles a varias personas cerca del Monte del Templo de Jerusalem con corderos o cabras que presuntamente pretendían sacrificar en el lugar con motivo de la festividad de la Pascua judía.

Al mediodía, se habían difundido en las redes sociales al menos tres imágenes de personas detenidas con animales.

En los últimos años, grupos religiosos marginales han intentado cada vez más llevar a cabo el sacrificio en el lugar sagrado de Jerusalén, como se hacía en la Pascua judía en tiempos bíblicos. El grupo «Retorno al Monte» presenta cada año una solicitud para llevar a cabo el ritual, pero sin éxito.

La mayoría de los funcionarios de seguridad israelíes creen que permitir el sacrificio de la Pascua en el Monte del Templo desataría feroces protestas de los musulmanes de Jerusalem, Cisjordania y los países árabes vecinos, que lo verían como un cambio importante en el statu quo del lugar sagrado.

El movimiento ha repartido octavillas en la Ciudad Vieja en los últimos días pidiendo a los activistas que lleven un cordero al Monte del Templo para el sacrificio previo a la Pascua, y prometiendo una recompensa económica para quienes sean detenidos por la policía al intentar dicho sacrificio. El movimiento ofrecía 2.500 NIS (700 dólares) a quien fuera detenido en el Monte del Templo con un cordero y 20.000 NIS (8.240 dólares) por un sacrificio exitoso.

Se cree que estos esfuerzos, que atrajeron la atención de las redes sociales palestinas, contribuyeron a los enfrentamientos que se produjeron en la mezquita de Al Aqsa durante la noche, en los que la policía irrumpió en la mezquita y detuvo a cientos de personas después de que jóvenes enmascarados se atrincheraran en su interior con fuegos artificiales, palos y piedras tras las oraciones vespertinas, al tiempo que cerraban las puertas y colocaban barricadas en las entradas.

El lunes fue detenido el responsable de Retorno al Monte, al parecer para impedirle que intentara un sacrificio.

El activista Rafael Morris fue detenido en su coche el lunes mientras conducía con su hijo cerca de Latrun, a unos 35 kilómetros (22 millas) de la capital, según un comunicado de un grupo de activismo de extrema derecha autodenominado Administración del Monte del Templo.

Los agentes le dijeron que estaba detenido como sospechoso de un futuro plan para alterar el orden público.

Los principales líderes judíos rechazan renovar el rito bíblico del sacrificio en el Monte en este momento.

El domingo, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, dijo que los judíos deberían visitar el Monte del Templo durante la festividad pero no realizar el sacrificio ritual, que en el pasado ha pedido repetidamente que se permita e incluso ha intentado realizar él mismo.

La festividad de la Pascua coincide este año con el mes sagrado islámico del Ramadán, en el que cientos de miles de peregrinos musulmanes también visitan el lugar.El domingo, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, dijo que los judíos deberían visitar el Monte del Templo durante la festividad pero no realizar el sacrificio ritual, que él mismo ha pedido repetidamente que se permita en el pasado e incluso ha intentado realizar.

El Ramadán se ha caracterizado a menudo por enfrentamientos y fuertes tensiones entre Israel y los palestinos, sobre todo en torno al sensible lugar, el más sagrado del judaísmo.

Durante décadas, los musulmanes han acusado a Israel de planear la toma del Monte del Templo o la destrucción de la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, que alberga. Israel rechaza la acusación y ha prometido en repetidas ocasiones mantener el statu quo, según el cual los judíos pueden visitar el lugar -con numerosas restricciones y sólo durante un horario limitado-, pero no rezar. Sin embargo, a los judíos se les ha permitido cada vez más rezar tranquilamente allí, mientras que los palestinos han instigado a la violencia en el lugar y han designado unilateralmente más partes del lugar para la oración.

La Western Wall Heritage Foundation, que administra la zona del Muro Occidental, informó el martes en un comunicado de que, a raíz de los informes sobre la intención de llevar un sacrificio de Pascua al Monte del Templo, el rabino jefe del Muro Occidental, Shmuel Rabinovitch, iba a introducir la prohibición de llevar animales a la zona del puente de los Magrebíes.

El Puente de los Magrebíes es el único punto de entrada al Monte del Templo permitido a los no musulmanes, incluidos los judíos. Está adyacente al Muro Occidental, se encuentra dentro del recinto del Muro Occidental y conduce hasta la Puerta de los Magrebíes y al interior del recinto.

«La Fundación del Patrimonio del Muro de las Lamentaciones actúa de acuerdo con las instrucciones del Gran Rabinato de Israel, que, a lo largo de generaciones, se ha opuesto a cualquier acto de este tipo [sacrificio], y de acuerdo con la autoridad del rabino del Muro de las Lamentaciones ha impedido este tipo de actos durante años y seguirá haciéndolo este año también», dijo la fundación en un comunicado.

Returning to the Mount respondió a la declaración prometiendo continuar con sus esfuerzos de sacrificio y pidiendo al gobierno que despida a Rabinovitch por «un intento despreciable y un uso cínico de la Ley de Lugares Santos para impedir el acceso y el culto judíos al lugar más sagrado del judaísmo».

Ben Gvir aboga desde hace tiempo por modificar formalmente el statu quo del Monte del Templo, en el que los musulmanes pueden rezar y entrar con pocas restricciones, mientras que los judíos religiosos sólo pueden visitarlo durante franjas horarias limitadas a través de una única puerta y caminando por una ruta predeterminada, estrechamente acompañados por la policía.