Agencia AJN.- Israel en estos días es noticia por ser el país que más rápido lleva adelante su campaña de vacunación masiva a nivel mundial, siendo que casi el 11% de la población ya recibió su primera dosis de la fórmula desarrollada por la compañía norteamericana Pfizer.

No obstante, el hecho de que el profesor Yoram Lass, quien en estos meses de pandemia se convirtió en la voz o símbolo israelí de los negacionistas del coronavirus, haya acudido a recibir la inyección de la fórumula de Pfizer, no pasó desapercibido en el país.

Aun así, en momentos de esta derrota simbólica al acudir a la vacuna, insiste en la idea de la histeria del gobierno en torno al virus. «Arruinó la vida de los jóvenes, ¿para qué?», se preguntó.

Yoram Lass, quien en el pasado se desempeó como director general del Ministerio de Salud y miembro del Parlamento (Knesset) entre 1992 y 1996, sostiene que no hay relación con la baja tasa de mortalidad por Covid 19 y los tres cierres impuestos por el gobierno de su país. Incluso se opone a la medida y remarcó a las cámaras del canal 12 local que registraron el momento en que fue al hospital Ijilov a recibir su primera dosis: «La cuarentena es algo de lo que se demostró en varios trabajos que leí, que no modifica nada».

Justamente en el Hospital Ijilov, es donde semanas atrás personal médico fue filmado bailando, a modo de celebrar la llegada de las vacunas que comenzarían a aplicar. Esto fue utilizado por Lass para afirmar que «esto solo demuestra que no hay pandemia». «¿Viste alguna vez fiestas y bailes durante una pandemia?», cuestionó.

Lass en el pasado negó la presencia de una primera y segunda ola, y dice que con las políticas de salud por el Covid-19 se está llevando a su país a la ruina. Tras ser consultado sobre por qué decidió recibir la inyección, si es que cree que la pandemia es producto de una histeria colectiva retroalimentada entre gobiernos, población y a través de las redes sociales, el ex director de Sanidad expresó su intención de volver a su vida normal. «Solo una vacuna calmará esta ola. Incluso si es una inyección de placebo», remarcó en referencia a una «pandemia de pánico».

Aplicación de vacuna.

El último mes de julio, Lass había expresado en declaraciones a la radio de su país: «En Europa hubo una primera ola muy grave, solo un 15% más grande que la ola de gripe de 2018. Por ese 15% no se destruye el mundo. Estamos sufriendo una enfermedad mental llamada angustia que es muy difícil de curar. Este virus se propaga por las redes sociales».

En este marco, Lass había profundizado y agregado que «no hubo algo similar en las anteriores epidemias».

«Un promedio del 15% en 24 países de Europa occidental, 300 millones de personas, solo un 15% más que la epidemia de influenza de 2018», puntualizó.

También en esa oportunidad, en diálogo con los periodistas Yinon Magal y Ben Caspit, en radio 103 FM, Lass sostuvo: «En Medio Oriente el virus está inactivo, por razones que puedo explicar. La mortalidad disminuyó en 115 personas entre los meses de marzo y mayo en Israel, no en Europa. En este mismo período murieron menos personas que el año pasado ¿Por esto se lleva a la ruina al país? En un invierno normal como el del año pasado o hace dos, miles de personas murieron por complicaciones virales propias del invierno y nadie destruye el país y la economía por esto».

En los últimos meses se hicieron más frecuentes sus aparaciones polémicas en la televisión de su país. Imagen: canal 12 de Israel.

Lass, quien es profesor en la Facultad de Medicina en la Universidad de Tel Aviv y doctor graduado de la Universidad Hebrea de Jerusalem, aclaró que usa barbijo y respeta todas las leyes del país.

«Preservar el estado de derecho es una condición para la convivencia en el país», aclaró, a la vez que añadió: «Pero no soy una oveja con el cerebro lavado. Pongo la histería a un costado. Hay quienes se ocupan de que haya ovejas aterrorizadas que busquen a un líder. Ya hubo regímenes así en el pasado».

Respecto a la cuarentena, por la cual se logró aplanar la curva varias veces en el país y que, tras el desconfinamiento, volvieron a subir los casos en Israel, así como en otras partes del mundo, el profesor Lass opinó: “La cuarentena va a matar más gente que el propio coronavirus. Los que van a morir son los jóvenes que tienen que alimentar una familia. En Gran Bretaña, por ejemplo, la situación es diferente porque ellos son seis veces más que nosotros. Nosotros- por los israelíes- somos la población más joven de Occidente, esto no tiene precedentes. En Medio Oriente no hay mortalidad real de coronavirus. Los números no son nada. Cero en relación al total de la población. No hay una segunda ola. Hay sí un aumento de casos positivos porque se aumentó el número de tests. Comenzó con 400 pruebas diarias y ahora superó las cuatro mil”.