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Medio Oriente

Israel se opone al enriquecimiento de uranio de Arabia Saudita

El ex primer ministro Lapid advirtió que dejar que Arabia Saudita enriquezca uranio a cambio de la normalización con Israel pondría en peligro la seguridad del Estado judío.

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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman. (Crédito de la foto: MARC ISRAEL SELLEM/REUTERS)

Agencia AJN.- La política de Israel sigue oponiéndose a los programas nucleares en Medio Oriente, aclaró el domingo la Oficina del Primer Ministro (PMO). La declaración se produjo tras una entrevista con el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, en la que el ministro no descartó un programa nuclear civil saudí.

Sin embargo, la PMO destacó que Dermer expresó que «Israel nunca aceptó un programa nuclear para ninguno de sus países vecinos», y agregó que «esta fue y sigue siendo la política de Israel».

«El primer ministro Netanyahu trajo cuatro acuerdos de paz históricos que sólo fortalecieron la seguridad y la posición de Israel y eso es lo que seguirá haciendo», añadió la PMO, refiriéndose a los Acuerdos de Abraham 2020 con los EAU, Bahréin, Marruecos y Sudán.

Estados Unidos está negociando desde hace un tiempo para que Arabia Saudita normalice sus relaciones con Israel, además de condiciones más favorables para la venta de petróleo a EE.UU.

A cambio, Riad pidió un programa nuclear civil, un pacto de defensa con Washington y concesiones israelíes hacia la creación de un Estado palestino.

Dermer afirmó el viernes a PBS Newshour que Israel se opondría a un programa saudí de armas nucleares, pero también mencionó que Arabia Saudita, como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear, «podría ir mañana a China o a Francia y pedirles que establecieran un programa nuclear civil y permitieran el enriquecimiento interno. La pregunta que me hago es, si EE.UU. está implicado en esto, qué significará dentro de 10 o 20 años».

El Ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, llega a una conferencia del gobierno en la oficina del Primer Ministro en Jerusalem el 29 de enero de 2023 (crédito: YONATAN SINDEL/FLASH90)

Además, el ministro israelí cuestionó qué salvaguardias existen para garantizar que Riad no recurra a Pekín si Washington rechaza su petición, lo que muchos medios israelíes interpretaron como que prefiere la cooperación estadounidense con un programa nuclear civil saudí.

Dermer señaló que Arabia Saudita considera la paz con Israel como un ancla para su relación con EE.UU. durante los próximos 50 años y que un acuerdo de este tipo transformaría la región y conduciría a una mayor normalización entre Israel y los Estados árabes.

Por otro lado, el líder de la oposición y ex primer ministro del Estado judío, Yair Lapid, advirtió contra un programa nuclear saudí, aunque sea civil, asegurando que «la declaración del ministro Dermer de que ‘Israel no se opondrá a un programa nuclear civil saudí porque hay otros países en Medio Oriente con programas nucleares’ es objetivamente incorrecta y pone en peligro la seguridad israelí».

Lapid detalló que «el único país de Medio Oriente que enriquece uranio como parte de un programa nuclear es Irán».

«Podemos llegar a un acuerdo que refuerce nuestra seguridad nacional sin que Israel tenga que firmar el enriquecimiento de uranio en Medio Oriente», concluyó Lapid.

Lapid aseguró a principios de mes que permitir a los saudíes enriquecer uranio, teniendo así el control de todo el ciclo del combustible, podría desencadenar una carrera armamentística en la región, con Egipto y Turquía intentando seguir su ejemplo.

Medio Oriente

Mientras la guerra de Israel contra Irán entra en su segunda semana, su misión se prolonga – análisis

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Agencia AJN.- Israel entró en su segunda semana de guerra con la noticia de que las FDI llevaron a cabo nuevos ataques aéreos en Irán, eliminando a varios altos mandos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Además, al parecer, el líder supremo de Irán, el ayatolá Khamenei, estaría preocupado por ser uno de los próximos objetivos de la campaña.

Aunque el volumen de misiles lanzados por Irán contra Israel ha disminuido, no hay señales claras de que Teherán esté dispuesto a rendirse. Esto significa que una campaña que comenzó el 13 de junio y que se esperaba que durara algunas semanas, podría prolongarse aún más. Así lo advirtió el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, el viernes: Israel debe prepararse para una campaña “prolongada” para “eliminar una amenaza de esta magnitud”.

Mientras tanto, los medios internacionales también comienzan a reflejar esta incertidumbre sobre lo que podría ocurrir. CNN tituló el 21 de junio: “La demora de dos semanas de Trump en decidir un ataque a Irán deja a Israel en el limbo”. NBC describe el conflicto como “prolongado” mientras “fracasa la diplomacia”.

Los primeros días de guerra de Israel: Un éxito sin precedentes

No hay duda de que los primeros días de la guerra fueron un éxito sin precedentes para Israel. Irán fue tomado por sorpresa. Sus defensas aéreas resultaron insuficientes, e Israel logró rápidamente superioridad aérea en el espacio aéreo iraní. Irán respondió con misiles balísticos, pero Israel destruyó muchos de sus lanzadores, quizás más del 50%. Además, se atacaron los propios misiles y las instalaciones de producción. Esto reduce el temor de que Irán pueda producir decenas de misiles al mes o acumular un arsenal de miles que eventualmente pueda saturar las defensas aéreas de Israel. Sin embargo, también se reportan posibles problemas en el suministro de interceptores israelíes.

Antes del ataque, el 12 de junio, Israel enfrentaba varios plazos desfavorables. No quería que Irán lograra asegurar un acuerdo que le permitiera enriquecer uranio y continuar su camino hacia un arma nuclear. Tampoco quería que el programa de misiles iraní siguiera creciendo. Sin embargo, también contaba con factores favorables: Irán estaba más débil que en el pasado, y sus milicias proxy, tanto en Líbano como en Cisjordania y Gaza, estaban golpeadas.

No obstante, Irán es un país grande y no ha dado señales de que vaya a rendirse. Tiene experiencia en guerras largas, como la que sostuvo contra Irak en la década de 1980.

¿Está debilitado el régimen iraní por dentro?

Algunos sostienen que el régimen iraní es internamente débil y que podría ser derrocado por grupos disidentes. Sin embargo, la oposición está dividida. Los grupos nacionalistas persas o monárquicos acusan a las minorías (kurdos, baluchis, azeríes y árabes) de ser “separatistas”, lo que genera tensiones internas y facilita que el régimen los divida. Además, es más fácil para Irán movilizar fuerzas para reprimir disidencias que para construir más misiles o defensas antiaéreas.

Hay varias incógnitas en juego. Una es la seguridad interna del régimen. Otra es si Irán posee más misiles ocultos que aún no ha revelado. También está la posibilidad de que Irán busque un acuerdo con Occidente, lo que podría derivar en presiones sobre Israel para detener los bombardeos.

El mayor interrogante es si Estados Unidos intervendrá directamente en la guerra. Trump probablemente quiera objetivos claros y una vía concreta hacia la victoria. Ya mostró con los hutíes que no le gustan las campañas abiertas e interminables. Aunque está impresionado con los logros iniciales de Israel, no quiere enviar tropas a combatir en Irán. Podría preguntarse si los bombardeos de precisión serán suficientes para derrotar al régimen. Está observando. Si la operación israelí se percibe como una campaña sin fin, surgirán dudas.

Por ejemplo, Israel comenzó con el objetivo de frenar el programa nuclear y debilitar el arsenal misilístico iraní. Luego, su ministro de Defensa habló de eliminar al propio ayatolá. Mensajes contradictorios sobre si los civiles de Teherán “deberían pagar el precio” han generado preocupaciones de que esta guerra se convierta en algo similar a lo que fue la guerra de Gaza de más de 600 días.

Israel no ha demostrado en conflictos recientes que pueda lograr una victoria total. En Gaza, las FDI tienen varias divisiones desplegadas, pero no logran derrotar a Hamás. En Líbano, Hezbolá aceptó una tregua, pero Israel sigue llevando a cabo ataques aéreos, lo que también luce como una campaña indefinida. Irán es un desafío mucho mayor. Aunque Israel ha logrado dañar el programa nuclear —con ataques a Natanz, Arak y laboratorios en Isfahan—, el desafío sigue vigente.

La gran pregunta es si la campaña aérea logrará todos sus objetivos: destruir el programa nuclear, acabar con la amenaza misilística y eliminar a líderes del IRGC. Algunos objetivos atacados, como helicópteros y aviones viejos que ni siquiera están en funcionamiento, parecen más simbólicos o evidencia de que la lista de objetivos se está agotando. ¿Vale la pena gastar municiones en aviones de 50 años? Israel sigue demostrando capacidad para enviar aviones diariamente al espacio aéreo iraní, pero eso no garantiza una victoria completa. El 20 de junio, las FDI informaron que 15 cazas completaron ataques contra lanzadores de misiles en el oeste de Irán.

Irán ha reducido el volumen de sus ataques con misiles. Israel ha logrado interceptar cerca del 99% de los drones enviados por Irán, lo cual es una buena noticia. Pero ningún sistema de defensa es perfecto, y los drones iraníes son fáciles de producir.

La gran incógnita es si esta campaña terminará convirtiéndose en otra guerra prolongada, como la de Gaza. Israel ha mostrado resiliencia, pero este conflicto podría no ser tan sencillo como parecía al principio. Si Estados Unidos logra presionar a Irán para alcanzar un acuerdo, podría ser el escenario ideal. Sin embargo, eso significaría que Israel inició una guerra que luego dependerá de Washington para concluir. Eso podría generar complicaciones en el futuro.

Autor: Seth J. Frantzman
Fuente: The Jerusalem Post

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Medio Oriente

Colapso casi total de Internet en Irán, la web de IRNA queda sin conexión

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Agencia AJN.- Irán enfrenta un colapso casi total de su infraestructura de Internet, según informó este miércoles por la noche el sitio especializado NetBlocks, que monitorea la conectividad global.

De acuerdo al reporte, datos en tiempo real provenientes de varios países muestran una desconexión masiva a nivel nacional, lo que llevó a una “caída casi total” del acceso a Internet en todo Irán. La actividad actual en la red se desplomó a tan solo un 3%, lo que en la práctica deja al país prácticamente incomunicado.

NetBlocks atribuye esta interrupción generalizada a una serie de cortes parciales ocurridos en los últimos días, que coinciden con las operaciones que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevan a cabo dentro del territorio iraní. Además, se cree que parte de estos cortes son producto de medidas electrónicas deliberadas destinadas a dificultar las comunicaciones internas del régimen iraní.

Este es uno de los pocos casos en los últimos años en que se registra una interrupción de esta magnitud en un país con una infraestructura digital sólida y desarrollada.

El colapso de Internet también afectó a IRNA, la Agencia de Noticias de la República Islámica de Irán, el principal medio oficial del régimen. Durante toda la jornada del jueves, el sitio web permaneció inaccesible y sólo mostró mensajes de error. IRNA, fundada en 1934 como Pars News Agency, es considerada una de las herramientas clave del régimen para difundir propaganda y sostener su agenda regional.

El apagón informativo coincide con la intensificación de los ataques israelíes contra objetivos estratégicos dentro de Irán, en una guerra que combina operativos militares con acciones cibernéticas y de guerra electrónica.

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