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Cultura

J.K. Rowling compartió la foto de una niña israelí fanática de Harry Potter secuestrada por Hamás

Agencia AJN.- La autora de la famosa saga de libros afirmó que el secuestro de niños es “despreciable y totalmente injustificable”.

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Noya Dan, una niña israelí de 12 años con autismo secuestrada por Hamás

Agencia AJN.- La autora de Harry Potter, J.K. Rowling, compartió en sus redes sociales una foto de Noya Dan, una niña israelí de 12 años con autismo secuestrada por Hamás, que es una gran fanática de la saga de libros.

“Por razones obvias, esta imagen me ha impactado”, expresó la escritora y agregó que el secuestro de niños es “despreciable y totalmente injustificable”.

Además, Rowling manifestó su esperanza por la liberación de todos los rehenes que se encuentran en la Franja de Gaza.

“Que Noya y todos los rehenes tomados por Hamás regresen pronto y sanos y salvos a sus familias”, destacó.

El portavoz militar del grupo terrorista, Abu Obeida, afirmó que actualmente hay entre 200 y 250 prisioneros en Gaza, pero señaló que no hay un recuento definitivo debido a “dificultades prácticas y de seguridad”.

En una declaración televisada, afirmó que unas 50 personas más están retenidas por otras “facciones de la resistencia y en otros lugares”.

Obeida destacó que los rehenes extranjeros son sus “invitados”, prometió protegerlos y liberarlos cuando las condiciones “sobre el terreno” lo permitan.

Más temprano, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que identificaron al menos a 199 personas tomadas como rehenes por Hamás en Gaza y lo informaron a sus familias.

Cultura

Se conmemoran 85 años de «La noche de los cristales rotos», el mayor pogrom de la historia

Agencia AJN.- A un mes de la masacre de Hamás que terminó con la vida de 1.400 israelíes, el mundo judío recuerda la noche en la que más de mil sinagogas fueron quemadas por el nazismo.

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Agencia AJN.- En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 se perpetró la Kristallnatch (La noche de los cristales rotos), el mayor pogrom de la historia, en manos de la Alemania nazi.

En aquella fatídica noche, se destruyeron y lincharon negocios y establecimientos de propiedad judía, así como sinagogas, por parte de las fuerzas de seguridad del nazismo y la población civil.

Presentado por los responsables nazis como una reacción espontánea de la población tras el asesinato, el 7 de noviembre de 1938, de Ernst vom Rath, secretario de la embajada alemana en París por un judío polaco de origen alemán, Herschel Grynszpan, los ataques fueron cometidos por miembros de la Sturmabteilung (SA), la Schutzstaffel (SS) y las Juventudes Hitlerianas, apoyadas por el Sicherheitsdienst (SD), la Gestapo y otras fuerzas de la policía.

Estos pogroms fueron dirigidos contra los ciudadanos judíos y sus propiedades, así como también contra las sinagogas de todo el país. Los ataques dejaron las calles cubiertas de vidrios rotos pertenecientes a los escaparates de las tiendas y a las ventanas de los edificios de propiedad judía, lo que le da el nombre al episodio.

Al menos 91 ciudadanos judíos fueron asesinados durante los ataques y otros 30.000 fueron detenidos y posteriormente deportados en masa​ a los campos de concentración de Sachsenhausen, Buchenwald y Dachau. Las casas de la población judía, así como sus hospitales y sus escuelas, fueron saqueadas y destruidas por los atacantes. ​Más de 1000 sinagogas fueron quemadas —95 solo en Viena— y más de 7000 tiendas de propiedad de judíos fueron destruidas o seriamente dañadas.

La Kristallnacht fue seguida por una persistente persecución política y económica a la población judía, y es considerada por los historiadores como parte de la política racial en la Alemania nazi y el paso previo del inicio de la Solución Final y del Holocausto.

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Cultura

Efemérides. Un día como hoy la Iglesia Católica publica la «Declaración Nostra Aetate»

Agencia AJN.- El 28 de octubre de 1965 la Iglesia católica publicó la «Declaración Nostra Aetate» y eximió por primera vez a los judíos de «Deicidio» (muerte de Jesús), en el marco del Concilio Vaticano II. Esta serie de documentos fue aprobada por 2.221 votos contra 88. Se considera que estableció bases nuevas en las relaciones de los católicos con los judíos, los musulmanes, los budistas, los hindúes y demás creyentes de otras religiones no cristianas.

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Agencia AJN.- El 28 de octubre de 1965 la Iglesia católica publicó la «Declaración Nostra Aetate» y eximió por primera vez a los judíos de «Deicidio» (muerte de Jesús), en el marco del Concilio Vaticano II. Esta serie de documentos fue aprobada por 2.221 votos contra 88. Se considera que estableció bases nuevas en las relaciones de los católicos con los judíos, los musulmanes, los budistas, los hindúes y demás creyentes de otras religiones no cristianas.

El documento comienza afirmando la raíz común del cristianismo y el judaísmo («el pueblo del Nuevo Testamento está espiritualmente unido con la raza de Abraham») y a continuación pone fin al antijudaísmo cristiano cuando afirma que la elección de Israel por Dios no ha caducado («los judíos son todavía muy amados por Dios a causa de sus padres, porque Dios no se arrepiente de sus dones y de su vocación»), por lo que rechaza que los judíos sean señalados «como réprobos y malditos».

A su vez refuta la acusación de deicidio contra los judíos, base fundamental del antijudaísmo cristiano, al afirmar que la muerte de Jesús «no puede ser imputada ni indistintamente a todos los judíos que entonces vivían, ni a los judíos de hoy [… dado que] Cristo, como siempre lo ha profesado y profesa la Iglesia, abrazó voluntariamente y movido por inmensa caridad, su pasión y muerte».

Consecuentemente, la Declaración Nostra Aetate involucra ya a partir de 1965 una actitud completamente innovadora por parte de la Iglesia: “Como es tan grande el patrimonio espiritual común a cristianos y judíos, este Sagrado Concilio quiere fomentar y recomendar el mutuo conocimiento y aprecio entre ellos, que se consigue sobre todo por medio de los estudios bíblicos y teológicos y con el diálogo fraterno.”

Desde su promulgación por Pablo VI, Nostra Aetate ha servido de guía a las relaciones de la Iglesia católica con las religiones no cristianas, y sobre todo para el acercamiento entre el cristianismo y el judaísmo. El papa Juan Pablo II profundizó aún más en la relación de la Iglesia para con el judaísmo a través de su visita al campo de exterminio de Auschwitz en 1979, al que calificó de «nuevo Gólgota del mundo contemporáneo»; asistió además a la sinagoga de Roma en 1986; se establecieron relaciones diplomáticas con Israel y se emitió una petición pública de perdón por la intolerancia sostenida en nombre de Cristo.

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