Agencia AJN.- Según un reporte de la agencia de noticias AP, funcionarios israelíes del Ministerio de Comunicaciones confiscaron este martes una cámara y equipo de transmisión perteneciente a la agencia AP con el argumento de que violaron la «Ley al-Jazeera», después de que el equipo de la agencia estadounidense transmitiera una «vista general del norte de la Franja de Gaza» cerca de la ciudad de Sderot.

La agencia de noticias afirmó que cuando los funcionarios del Ministerio de Comunicaciones llegaron pasada la medianoche a la zona de Sderot y confiscaron el equipo de transmisión, entregaron al colegas de la agencia AP que se encontraba allí una carta firmada por el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karji, en la que estaba escrito que la agencia estaba violando la ley, que entró en vigor hace unas dos semanas.

En tanto, desde AP indicaron: «Condenamos la acción del gobierno de Israel de cerrar nuestra transmisión, que ofrece una visión dentro de Gaza, y la confiscación de equipos nuestros en el terreno», y aseguraron que Jerusalén no tomó los materiales basándose en el contenido de la transmisión, sino que lo hizo «debido al mal uso por parte del gobierno de la nueva ley de radiodifusión extranjera en el país».

En la Casa Blanca reaccionaron ante el incidente e indicaron: «Estamos preocupados por el informe de confiscación de equipos de transmisión de la Agencia AP por funcionarios de gobierno israelíes». En este marco añadieron que verifican el incidente y que continúan «firmes en nuestra creencia de que los periodistas tienen la capacidad y el derecho de hacer su trabajo».

Por su parte, el líder de la oposición Yair Lapid afirmó que «la confiscación del equipo de AP, la mayor agencia de noticias del mundo, por parte de los hombres de Shlomo Karji, es un acto de locura».

«Esto no es Al-Jazeera, es un medio de comunicación estadounidense que ha ganó 53 premios Pulitzer», dijo y añadió: «Este gobierno se comporta como si hubiera decidido asegurarse a cualquier precio de que Israel sea sacudido en todo el mundo. Se volvieron locos».

En el marco de la «ley al-Jazeera» que el gobierno israelí autorizó previamente este mes, el canal catarí fue cerrado en el Estado hebreo, e inmediatamente luego de la votación de la ley, efectivos de la Policía irrumpieron en oficinas de la emisora en el Hotel Ambassador en Jerusalén, que servía como estudio de filmación.

La votación de la ley fue pospuesta al principio por solicitud de mandos de las fuerzas de seguridad, por temor a que esto afecte los contactos para los acuerdos de liberación de rehenes en las que Catar tiene el papel de mediador, pero días después se llevó a cabo la votación, y se aprobó el proyecto que entró en vigencia.

El ministro de Comunicación de Israel, Shlomo Karhi, firmó las órdenes para el cierre del canal y expresó: «Las órdenes tendrán valor inmediatamente. Pasó mucho tiempo y problemas legales innecesarios para que finalmente podamos detener la aceitada máquina de incitación de al-Jazeera, que daña la seguridad del Estado. Durante meses, hice todo, y lo seguiré haciendo para que no puedan seguir operando desde Israel».

La red al-Jazeera cargó contra la decisión de cerrar el canal en Israel y sostuvo: «La supresión de Israel a la libertad de prensa es para ocultar los crímenes como el asesinato de periodistas y sus arrestos, y no nos disuadirá para cumplir nuestro deber. Más de 140 periodistas palestinos fueron asesinados desde que empezó la guerra en Gaza. Negamos de manera rotunda lo que Israel sostiene, sin base alguna, de que violamos las normas éticas del periodismo».

«Adoptaremos todos los caminos frente a organismos legales e internacionales para preservar nuestros derechos y el de nuestro personal», cerró.