Agencia AJN.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (​OCDE) prevé que la economía de Israel crecerá apenas un 2,3% en 2021, por debajo de la media mundial, después de contraerse un 4,3% este año, ya que el aumento del desempleo y el probable aumento de las insolvencias tras un segundo cierre nacional «pesarán» sobre la recuperación económica.

«Las proyecciones asumen una salida más gradual del segundo cierre en comparación con el primero», dijo la OCDE en su informe de Perspectivas Económicas de diciembre de 2020, publicado el martes. «El PIB se recuperará sólo modestamente en un 2,3% en 2021 antes de expandirse en un 4,2% en 2022 cuando se despliegue una vacuna efectiva. La alta incertidumbre, el aumento del desempleo a corto plazo y el probable aumento de las insolvencias una vez que se retire el apoyo del gobierno pesarán sobre la demanda de los consumidores y la inversión».

La OCDE prevé que el PIB mundial se contraiga un 4,25% este año, con una caída del 7,2% para la zona euro y un descenso del 3,8% para las naciones del G20. Se espera que el PIB de los Estados Unidos se contraiga un 3,7% y el del Reino Unido un 11,2%.

El PIB mundial crecerá un 4,2% en 2021, y un 3,7% en 2022. La economía de EE.UU. crecerá un 3,2% y la de la zona euro un 3,6% en 2021.

A medida que las tasas de infección aumentaron en el verano, después de que Israel saliera del primer bloqueo económico impuesto en la primavera para frenar la propagación del coronavirus, el gobierno impuso un segundo bloqueo nacional desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre durante el período de vacaciones judías. Se ha iniciado una reapertura gradual de la economía, aunque hay indicios de que las infecciones vuelven a aumentar.

Según el informe, la demanda de los principales socios comerciales de Israel sólo se recuperará gradualmente y los niveles de desempleo comenzarán a disminuir lentamente en 2021, pero seguirán estando por encima de los niveles anteriores a la crisis a finales de 2022. La tasa de desempleo en sentido amplio, que incluye a los trabajadores despedidos temporalmente y a las personas que dejaron la fuerza de trabajo debido a la pandemia, aumentó de nuevo a alrededor del 20% en octubre.

«Un deterioro de la situación sanitaria que requiera nuevos cierres en todo el país retrasaría aún más la recuperación hasta que la inmunización se generalice», decía el informe en su sección sobre Israel. «El crecimiento podría ser más débil si hay «mayores tensiones geopolíticas o una renovada incertidumbre política interna».

Las políticas macroeconómicas deben seguir siendo «de apoyo» y adaptarse a las circunstancias cambiantes, según el informe.

«Aprobar un presupuesto para el 2021 lo antes posible reduciría la incertidumbre y mejoraría la transparencia fiscal», enfatiza el informe, sobre la polémica que atraviesa Israel desde la política.

Los presupuestos estatales para 2020 y 2021 no han sido aprobados, en medio de un enfrentamiento entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y su socio de coalición Benny Gantz.

La extensión de algunas «medidas de apoyo excepcionales hasta mediados de 2021 es bienvenida», pero éstas deberían ir acompañadas de más formación y asistencia en la búsqueda de empleo para ayudar a los desempleados en la transición a nuevos puestos de trabajo.

«Impulsar la inversión en infraestructura y educación preescolar puede fortalecer la recuperación y ayudar a reducir las disparidades socioeconómicas», dice el informe.

Se espera que la relación entre la deuda pública y el PIB sea del 75% este año y aumente al 88% en 2022, según el informe, y el déficit presupuestario de este año será de alrededor del 13%, en comparación con el 3,9% en 2019. Descenderá al 8,1% en 2022, según el informe.

La recuperación mundial «sería más fuerte si las vacunas se aplicaran rápidamente, aumentando la confianza y reduciendo la incertidumbre», según el informe. «Los retrasos en el despliegue de la vacunación, las dificultades para controlar los nuevos brotes de virus y la falta de aprendizaje de las lecciones de la primera oleada debilitarían el panorama».

«El rebote será más fuerte en los países asiáticos que han logrado controlar el virus, pero incluso para finales de 2021, muchas economías se habrán reducido con respecto a los niveles de 2019 antes de la pandemia».