Agencia AJN.- Un político noruego declaró el jueves que ha propuesto para el Premio Nobel de la Paz a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), envuelta en una polémica por la supuesta implicación de sus empleados en el ataque terrorista contra Israel del 7 de octubre, dirigido por Hamás.

El diputado laborista Asmund Aukrust declaró al periódico Dagbladet que había nominado a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos «por su trabajo a largo plazo para proporcionar un apoyo vital a Palestina y a la región en general».

«Esta labor ha sido crucial durante más de 70 años, y aún más vital en los últimos tres meses», afirmó el político, que es vicepresidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento noruego.

Más de una docena de países, entre ellos grandes donantes como Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y Suecia, han suspendido la financiación a la agencia de la ONU por las acusaciones de que 12 miembros de su personal participaron en las atrocidades del 7 de octubre, en las que terroristas palestinos mataron a unas 1.200 personas, la mayoría civiles masacrados entre ejecuciones, quema de cadáveres, violaciones y otras brutales atrocidades, y secuestraron a 253 personas.

En respuesta al ataque, Israel lanzó una gran ofensiva militar destinada a destruir a Hamás, que gobernaba Gaza, y a devolver a los rehenes. Según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás, al menos 26.900 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, una cifra no verificada que no distingue entre agentes terroristas y no combatientes. Las Fuerzas de Defensa de Israel afirman que los militares han matado a unos 10.000 combatientes en Gaza, además de a unos 1.000 terroristas muertos en Israel el 7 de octubre.

Estar nominado para el Premio de la Paz no supone un reconocimiento por parte del Comité Nobel, que recibe cientos de candidaturas cada año.

Miles de personas pueden presentar candidaturas al Premio Nobel de la Paz, entre ellas legisladores y miembros de los gabinetes de todos los países, antiguos galardonados y algunos profesores universitarios, antes de la fecha límite del 31 de enero.

De acuerdo con los estatutos del Nobel, la identidad de los candidatos se mantiene confidencial durante 50 años, pero quienes han presentado candidaturas son libres de revelar su elección.

Algunos otros candidatos conocidos también están relacionados con la guerra entre Israel y Hamás. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró la semana pasada que Israel debe evitar el genocidio en la guerra y permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, al tiempo que rechazó la petición de Sudáfrica de ordenar a Israel que detenga la campaña militar contra Hamás. La organización palestina de derechos humanos Al-Haq y la israelí B’Tselem también han sido nominadas.

Otros nombres señalados por los medios de comunicación son el ex presidente estadounidense Donald Trump, que espera volver a la Casa Blanca este año, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR, el Papa Francisco, el presidente colombiano Gustavo Petro y la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF).

El Comité Noruego del Nobel anuncia su ganador en octubre.

El año pasado, el Nobel de la Paz fue concedido a la activista iraní de los derechos de la mujer encarcelada Narges Mohammadi «por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán».