Agencia AJN.- En las últimas semanas, las fuerzas militares rusas han reforzado las posiciones defensivas en la central nuclear de Zaporizhzhia y sus alrededores, en el sur de Ucrania, según cuatro testigos, antes de una contraofensiva prevista en la región.

Se han cavado nuevas trincheras alrededor de la ciudad y se han colocado más minas. Las cámaras de vigilancia de la central apuntan al norte, a través de un amplio embalse, hacia el territorio controlado por Ucrania.

Los rusos llevan varios meses instalando posiciones de tiro en lo alto de algunos edificios de la planta. Se han instalado redes para disuadir a los drones.

Las medidas descritas por dos ucranianos que trabajan en la central y otros dos residentes en la ciudad de Enerhodar subrayan los riesgos que la guerra supone para la seguridad de la instalación.

Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato por temor a su seguridad en una ciudad bajo ocupación rusa.

La empresa estatal rusa de energía nuclear Rosatom afirmó que cualquier posible acción militar de Ucrania suponía una amenaza para la seguridad nuclear, y que los equipos de la central se mantenían adecuadamente. La agencia de inteligencia militar ucraniana y el Ministerio de Defensa ruso no respondieron a las peticiones de comentarios.

Algunos expertos de la industria nuclear se declararon alarmados y advirtieron de que cualquier daño a la central podría tener consecuencias nefastas para la población, los alrededores, la guerra y la industria nuclear mundial.

«Los reactores nucleares no fueron diseñados para zonas de guerra y no creo que puedan ser seguros en una zona de guerra», dijo Nickolas Roth, director del grupo de expertos Nuclear Threat Initiative.

Petro Kotin, jefe de la agencia nuclear ucraniana Energoatom, declaró a Reuters que no creía que las fuerzas ucranianas fueran a atacar directamente el emplazamiento, sino que podrían intentar obligar a los rusos a retirarse cortando las líneas de suministro.

Pero en la comunidad internacional existe la preocupación de que la central nuclear de seis reactores, la mayor de Europa, pueda verse atrapada en los combates, sobre todo porque los analistas militares esperan que Ucrania intente hacer retroceder a las fuerzas rusas en la región de Zaporizhzhia.

El organismo de control nuclear de la ONU afirma que la presencia y la actividad militares están aumentando en la región, lo que subraya la necesidad de tomar medidas urgentes. Lleva meses advirtiendo del peligro de un accidente grave en la central.

La agencia tiene previsto presentar un acuerdo entre Rusia y Ucrania ante el Consejo de Seguridad de la ONU a finales de este mes para proteger la instalación, según declararon cuatro diplomáticos a Reuters.