Agencia AJN.- El gabinete de seguridad votó para aprobar la expansión de la operación de las FDI en Rafah, según las fuentes de Times of Israel.

La expansión se considera medida en lo que Israel espera que no cruce la línea hacia lo que EE.UU. considera una «operación mayor».

El presidente de EE.UU., Joe Biden, advirtió a principios de esta semana que detendría ciertos envíos de armas ofensivas a Israel si entraba en los centros de población de Rafah debido a la preocupación por el más de un millón de civiles que se refugian allí.

El sitio de noticias Axios cita dos fuentes que afirman que la expansión será lo suficientemente limitada como para no molestar a la administración Biden, mientras que una tercera fuente advierte de que los movimientos podrían ser interpretados por EE.UU. como un paso demasiado lejos.

El gabinete de seguridad también votó dar instrucciones al equipo negociador de rehenes de Israel para que continúe sus esfuerzos para intentar llegar a un acuerdo sobre los rehenes mediante la elaboración de una nueva propuesta con la esperanza de llegar a un gran avance, informa Axios.

Los ministros de extrema derecha Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich votaron en contra de la decisión, pero fueron superados en número.

Ariel Goldgewicht actualmente es director ejecutivo del Departamento de Noar Jalutz y Dor Hemshej de la Organización Sionista Mundial (OSM), pero durante 25 años se desempeñó como oficial del ejército israelí y sirvió en la unidad de élite Duvdevan. En una entrevista con el periodista español Jano García, Goldgewicht analiza la guerra de Israel contra Hamás luego del ataque del 7 de octubre y el rol de Irán en Medio Oriente. “El 7 de octubre sufrimos de una falta de respeto hacia el enemigo. Ellos mantuvieron una disciplina muy fuerte de no utilizar sistemas de comunicación telefónica, que nosotros podríamos escuchar, y muy pocas personas tenían la imagen completa de lo que estaba pasando. Esa fue la manera en que lograron llevarlo adelante. Pero el punto clave es que se trata de un fracaso, de falta de creatividad por parte nuestra. Es decir, nunca nos imaginamos que era posible”, destacó Goldgewicht. Respecto al rol de Irán, opinó que “después de 6 meses tratando de separar a Israel de los demás países musulmanes del Medio Oriente, el ataque de Irán logró reunirlos. Los aviones de EEUU, Jordania y Arabia Saudita nos salvaron de su ataque con drones”. Finalmente, respecto a la imagen de Israel en el mundo, consideró que aún no hay respuestas sobre cómo enfrentar la opinión de un influencer en contra del Estado hebreo: “Es imposible que ganemos esta batalla, porque al fin y al cabo somos 15 millones de personas, y ellos son casi 2.000 millones. Es decir, con el número de musulmanes y árabes que hay en el mundo, no tenemos ninguna capacidad numérica. Y los algoritmos de Facebook e Instagram funcionan en base a eso”. -Usted sirvió en las fuerzas especiales del ejército de la unidad de élite de Israel, Duvdevan ¿Esta unidad de élite, exactamente qué es? – La historia se volvió muy famosa, con la serie que lanzado Netflix que se llama Fauda, que es la historia de mi unidad, fue escrita por algunos jóvenes que fueron partícipes de la unidad. Ha sido la serie más vista en el mundo árabe. El número uno en Egipto, Arabia Saudita, en Jordania y otros lugares adicionales. Yo creo que los productores nunca se imaginaron que iban a tener tanto éxito, específicamente en el mundo árabe. -¿Cuáles son las funciones que tiene esta unidad de élite? -Principalmente, se trata de una unidad de captura. La idea es poder localizar y capturar terroristas, ya sea tanto antes de intentar inmolarse o que tengamos la posibilidad de arrestarlos luego de haber cometido algún acto terrorista. Lo interesante en este aspecto es que se trata de una unidad, que quizás las personas no se dan cuenta, cuando se imaginan a un equipo de jóvenes que entran a un pueblo de árabes, vestidos como árabes o turistas, con la intención de entrar, infiltrarse de la manera más clandestina posible para poder llegar lo más cercano al terrorista que se pueda y secuestrarlo. Sin embargo, para nosotros se trata de una unidad que principalmente su función es salvar la vida de palestinos. Nosotros arriesgamos nuestras vidas y la de nuestros soldados para poder proteger la vida de los inocentes palestinos. Si tuviéramos la dirección del terrorista que acaba de realizar un acto o que está a punto de cometer uno, perfectamente tenemos la posibilidad de lanzar un misil en ese apartamento y destruirlo, pero la probabilidad de que caigan civiles inocentes al rededor es bastante grande. Con el objetivo de proteger a las personas, enviamos un grupo de jóvenes que de manera muy quirúrgica puedan sacar a la persona sin causar daños mayores a aquellos que no están involucrados. Es decir, cuando se piensa en el gobierno israelí, el gobierno, de una manera un tanto extraña, pone en peligro la vida de los soldados para proteger la vida de los civiles y de los civiles palestinos inocentes. Cosa que nosotros, al menos dentro de nuestra unidad, tenemos muy clara. Lo aceptamos. Es una unidad voluntaria. Elegimos formar parte de esta unidad. Lo entendemos. No tenemos ningún problema con ello. Valoramos la importancia de las acciones que emprendemos. Pero, sin embargo, es un tema en el que la mayoría de la gente no piensa. También conviene subrayar que no se trata de una unidad cualquiera. Es una unidad muy especial, muy selecta, muy de élite, que lleva más de dos años de entrenamiento para poder tener las habilidades para poder llevar a cabo las acciones, limitando al máximo el daño que podemos hacer tanto a los demás como a nosotros mismos.  

-¿Cómo termina un costarricense en esta unidad de élite? ¿Qué tipo de entrenamiento se requiere para poder formar parte de esa unidad de élite? Entiendo que habrá una serie de requisitos que tendrán que cumplir. Yo nací y me crié en Costa Rica. A los 18 años emigré a Israel. Y viviendo en Israel como parte, para poder ser parte integrante de la sociedad, es esencial poder formar parte del ejército. Cuando comprendí que iba a tener que ser soldado, elegí ir a la mejor unidad posible. La mayoría de las unidades ni siquiera sabía que existían. Solicité entrar en esta unidad especial. Pasé una serie de pruebas, bastante sorprendentes. Acabe siendo, que yo sepa, el primer no israelí o no nacido en Israel que fue aceptado en esta unidad. La formación dura unos dos años. Eligen a 40 personas para empezar, pero solo hay 12 sitios en el equipo. Así que es como una prueba muy extensa, de dos años, en la que la gente va cayendo con el tiempo, o abandona, o es eliminada. Y al final quedamos los últimos, y así es como se forma el equipo. Y yo estuve en la unidad como soldado durante cuatro años, luego como oficial, y después en la reserva durante 20 años más. El verano pasado, justo un mes antes del 7 de octubre, mi equipo y yo fuimos dados de baja del ejército, porque en mi unidad, después de los 45 años, ya no pueden seguir siendo soldados en activo. Es decir, como voluntario, puedo participar en diferentes cosas dentro de la unidad, pero ya no en operaciones activas. Y para mí es una gran fuente de frustración, porque cuando he participado en todas las guerras y batallas y misiones que Israel ha estado haciendo en los últimos 20 años, pero cuando llegó la mayor catástrofe de la creación del Estado de Israel, tuve que verlo por televisión, y por primera vez no estaba en el campo de batalla. Y para mí y para mis compañeros del equipo ha sido muy difícil verlo desde lejos. Sabiendo que tenemos la capacidad de seguir contribuyendo y apoyando la causa, pero desgraciadamente debido a las tensiones del ejército, ya no estamos allí. Así que he dedicado todos mis esfuerzos a invertir en la lucha por la opinión pública, ya que no tengo la posibilidad de poder seguir luchando en el propio campo de batalla. -¿Puede contarnos algún ejemplo de alguna operación especial, para entender mejor cuáles son las funciones que nos puede decir? – Sin duda, me gustaría poder compartir, por desgracia, mucho más de lo que puedo. La serie, como decíamos, no pasó ninguna ley de censura, porque la censura dura 20 años, y empezaron a contar historias que se acababan de estrenar, que es, curiosamente, justo la época en la que yo estaba en el ejército. Sin entrar en un ejemplo concreto, de forma rutinaria, recibíamos un paquete, un sobre con información, imágenes, mapas, cosas así, sobre el objeto que teníamos que traer. Empezamos a perseguirlo, a tratar de entender su rutina, a tratar de entender si está armado, si está con familia alrededor, si está solo, si está en un coche, si va andando por la calle, cómo se mueve, ese tipo de cosas. Lo seguimos durante tres o cuatro días, hasta que elegimos el lugar donde queremos llevar a cabo la operación. Se genera una estrategia, se practica la estrategia, se sube al jefe de la unidad, o en algunos casos incluso al Ministro de Defensa. Se presenta, esperamos obtener la luz verde para poder llevar a cabo la operación. En la mayoría de los casos, no nos dan luz verde, desde luego no al principio. Nos envían de vuelta para que sigamos practicando, o cambiemos esto o aquello. Hacen todo lo posible para que estemos seguros de que la operación será un éxito. Y cuando ya tenemos luz verde para poder llevar a cabo la operación, se lleva a cabo. Puede ser que nos disfracemos de los propios palestinos, o muchas veces de mujeres, porque es más fácil en las siguientes etapas, todo se puede hacer como mujer, o quizás como turistas, dependiendo de la zona donde estemos. Nos acercamos lo más que podemos, y en una mezcla de algunos que van caminando, otros que tal vez van en moto, otros que van en auto, llegamos al punto específico donde queríamos hacerlo, y secuestramos el objeto, generando el menor ruido posible para poder salir de ahí lo más fácil posible. -Es evidente que el ataque del 7 de octubre marcó un antes y un después. Decía lo doloroso que había sido para usted no poder participar, no poder defender a sus compatriotas, ¿cree que de verdad cuando Hamás hizo ese ataque, esperaba que no pasara nada? -Hay dos incógnitas que nos cueste mucho responder, que nos ha costado mucho responder en los últimos meses. La primera es justamente esa: qué pretendían alcanzar. Y lo otro es, cómo fue que ocurrió tal fracaso de la inteligencia, tanto de Israel como del resto del mundo. Cómo es que no nos enteramos de algo que con tantos años y con tantas personas. Cómo puede ser que nadie sabía nada. Ahora seis meses después, estamos comenzando a entender algunos símbolos o señas que debimos haber entendido, que en ese momento no fueron claros. Un ejemplo: Los terroristas entraron a Israel con teléfonos con una tarjeta SIM israelí, para que pudieran comunicarse entre ellos cuando hubieran cruzado la frontera. La noche anterior, a las 2 de la mañana, antes de las 6.30 que comenzó el bombardeo, se prendieron más de mil tarjetas SIM de empresas israelíes, dentro de la Franja de Gaza. Y las empresas celulares israelíes notaron que de repente hubo un despertar de mil teléfonos que eran desconocidos. A ellos en ese momento les pareció extraño, pero decían que había un problema en el sistema. No se les ocurrió pensar que eso significaba que estábamos a punto de ser invadidos. Porque uno no piensa eso. Meses después dijimos “cómo no te diste cuenta, incluso prendieron los celulares”. Bueno, para el futuro vamos a entenderlo. Principalmente ellos mantuvieron una disciplina muy fuerte de no utilizar sistemas de comunicación telefónica o cosas por el estilo, que nosotros podríamos escuchar, y muy pocas personas tenían la imagen completa de lo que estaba pasando. Esa fue la manera en que lograron llevarlo adelante. Pero el punto clave es que se trata de un fracaso, de falta de creatividad por parte nuestra. Es decir, nunca nos imaginamos que era posible. Nos habían dicho que la barrera divisoria entre Gaza e Israel era impenetrable, nos decían incluso en chiste que un mosquito no puede cruzar sin que un sensor lo mate. Nosotros no teníamos por qué tener miedo. Así que si hay un sitio en el que no genera ninguna amenaza, tampoco hace falta poner soldados ahí, porque para qué, los soldados es mejor que vayan a la casa. Nosotros sufrimos de una falta de respeto hacia el enemigo. En lugar de considerar son incapaces, uno nunca debe subestimar al enemigo. En este caso lo aprendimos a la fuerza, y también nuestra confianza en la tecnología nos dejó muy mal parados. Pero al final, no es que se trata de un fracaso de una persona específica. Se trata de un complejo en el que muchas personas vieron muchas cosas, pero no hubo alguien que supiera reunir una especie de eje, que supiera reunir todas estas señas, y que alguien dijera “algo está a punto de ocurrir”. Mucha gente lo sentía, pero no tiene ninguna prueba, y en el ambiente político que se estaba viviendo en Israel durante el verano, la polarización social que había, y el hecho de que unos meses antes, el primer ministro había despedido al ministro de Defensa por haber dicho que había una amenaza inminente, los grandes funcionarios del ejército y de las fuerzas de inteligencia, que sentían que algo estaba por ocurrir, no podían decir “hay algo inminente”, porque no tenían las pruebas para defenderse. Y sin las pruebas iban a ser condenados, al igual que el ministro de Defensa. Así que en muchos casos se reservaron sus opiniones. Nuestra función como sociedad es generar un ambiente en que las personas que tengan una sensación, puedan compartirla, y no tengan miedo de estar equivocados. Eso no había en Israel en el verano y es uno de los problemas más grandes que tenemos. Así se generó el fracaso. Ahora, con respecto a qué es lo que pensaban lograr, hay varios factores que nosotros conocemos, más que todo por las interrogaciones de los terroristas mismos que entraron y tenemos también algunas perspectivas que nosotros consideramos, pero habrá que esperar a que logremos encontrar a Yahya Sinwar para preguntarle directamente. Pero de lo que nosotros podemos imaginarnos, un par de semanas antes del 7 de octubre fue la Asamblea general en las Naciones Unidas, en las que el primer ministro dio un discurso muy lindo, como siempre da excelentes discursos, y en este discurso habló exclusivamente sobre el acercamiento de Arabia Saudita con Israel y de que estábamos a punto de firmar un acuerdo con Arabia Saudita. De eso habló mucho y obviamente de Irán. Lo que no nombró ni una sola vez, si analizan los textos del discurso, no mencionó ni la palabra Palestina ni palestinos. Por primera vez ignoró por completo la existencia los palestinos. Eso a ellos los dejo al parecer ofendidos, y el miedo de Irán y de los demás del acercamiento de Arabia Saudita hacia Israel, sea probablemente uno de los disparadores que los convenció de que ahora el momento para generar este tipo de brecha. Porque estaba claro que, al generar destrucción en Israel, 3000 terroristas, aunque sean súper capaces, aunque tengan extraordinarios armamentos, no iban a conquistar Israel, no iban a acabar con el Estado de Israel. Iban a causar mucho daño, pero no más que eso. Así que era obvio que al realizar algo así, iba a haber una represalia de parte de Israel. Uno diría que, si sabían ellos meses antes, seguro lograron almacenar comida y agua y cosas para protegerse y poder enfrentar a la responsabilidad de Israel. Claro, ellos no le avisaron a su población tampoco, así que la población de ellos tampoco estaba lista. Pero ellos sí estaban listos. Esto era obvio que iba a generar una represalia fuerte de Israel. Más de 250 secuestrados, niños y niñas siendo violadas, era obvio que Israel iba a entrar con toda la fuerza a buscarlos. Y nunca vamos a dejar de buscarlos hasta que los encontremos. No existe que digamos “nos rendimos”. Vamos a seguir buscándolos, y entre más los buscamos y más tiempo pasa, más destrucción se genera. Esta destrucción causó que el mundo, que le tuvo lástima a Israel el 7 y el 8 de octubre, y todos se pararon detrás de Israel y estamos con Israel, pero 48 horas después, ya no. Cuando ya comenzaron a salir las imágenes del sufrimiento del pueblo palestino, que no dudo del sufrimiento del pueblo palestino, mi única intención en esto es que, el responsable del pueblo palestino son sus líderes. El Hamás creó esto, ellos deberían ser responsables por las repercusiones también. Pero por algún motivo, el mundo no los culpa a ellos, sino que la culpa o la responsabilidad del bienestar de nuestros enemigos cae sobre Israel, que es muy irónico. Es justamente así como dijo el secretario general de las Naciones Unidas, cuando ocurrió esto, dijo “hay que entender el contexto y hay que entender que Israel es responsable por el bienestar de los servicios humanitarios del pueblo palestino”. Yo me pregunto hace un mes hubo un ataque en Rusia. Terroristas entraron al teatro en Rusia, y yo me pregunto “dónde está el secretario general, que le dice a los rusos, bueno hay que entender el contexto de los terroristas y que hay que exigirle al ejército ruso que tiene que encargarse del bienestar humanitario de las familias de los terroristas”. Es una cosa de locos. Y sin embargo a Israel nos obligan no solo a ser responsables por nuestras acciones, sino que somos responsables por las acciones ajenas, que es algo incomprensible. Como reacción sin duda, también se alejó Arabia Saudita y también tuvimos muchos aspectos negativos con respecto a las operaciones de Israel. Pero Irán, que comenzó este nuevo frente, terminó generando justamente lo opuesto. Si llevan 6 meses en los que lograron separar a Israel de los demás países musulmanes del Medio Oriente, este ataque de Irán logró reunir nuevamente a estos países y al final no se está dando tampoco ese objetivo para ellos. -Antes de hablar del tema de Irán, me gustaría hacer un poco de hincapié en la respuesta de Israel y sobre todo la imagen que tiene Israel. En España nuestro presidente del Gobierno fue felicitado abiertamente por Hamás por su posición tan valiente. ¿No cree que quizás la reacción o el no saber explicar, está haciendo que la imagen de Israel para muchos sea el gran culpable, como incluso algunos los tachan de genocidas?   -Israel siempre puede hacer las cosas mejor. Todos podemos hacer las cosas mejor. Creo que en este aspecto hacemos un buen trabajo. El problema, en mi humilde opinión, es que el mundo es un lugar muy complejo. Este conflicto es muy complejo. La política israelí es muy compleja. Y, sin embargo, mucha gente cree que lo tienen superclaro. No tienen ni idea de lo que pasa en la política interna de Sudáfrica. No les interesa. No tienen ni idea de lo que pasa en Azerbaiyán o de lo que pasa en Grecia. Pero con Israel son expertos. Y eso me preocupa mucho porque la gente que sí estamos aprendiendo este tema, y no sólo éste, en cualquier tema, yo siempre digo que cuanto más aprendo sobre un tema, más me doy cuenta de lo poco que sé. Así que incluso la gente que está muy metida en el tema no lo entiende tan claro. Una persona que vio un programa, leyó un artículo o vio un comentario de un supuesto influencer en TikTok, que de repente sabe quién es el bueno y quién es el malo, eso es algo nuevo. Y la verdad es que es imposible que ganemos esta batalla, porque al fin y al cabo somos 15 millones de personas, y ellos son casi 2.000 millones. Es decir, el número de musulmanes y árabes que hay en el mundo, no tenemos ninguna capacidad numérica. Y los algoritmos de Facebook e Instagram funcionan en base a eso. Solamente seguidores de Bella Hadid, hay más que judíos en el mundo. ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo vamos a competir contra Bella Hadid y sus comentarios? Por supuesto, ella es una experta en Medio Oriente. Ella sabe y como es guapa, tiene la capacidad de explicar al mundo entero quién es la víctima y quién el opresor. Eso me parece impresionante, que haya tanta gente que se coma eso sin cuestionárselo. Y yo digo a todos, cuestiónense. Cuestiónense incluso lo que estoy diciendo ahora. No se puede confiar en la fuente, específicamente, de los niños en TikTok. Se ha vuelto muy popular en algunos países de América Latina, niños de verdad, gente de 19, 20, 21 años, que son influencers en TikTok, opinando, diciendo que Israel viene específicamente a apagar incubadoras en los hospitales. ¿Están locos? ¿Cómo pueden decir eso? ¿En qué te basas para decir eso? Pero la gente lo dice y los seguidores lo escuchan. ¿Cómo se puede luchar contra eso? Estamos en una época increíble de ignorantes que creen que saben, que se creen expertos. Nunca antes habíamos tenido eso. Y bueno, es un problema que no sé exactamente cómo resolver, porque podemos presentar la verdad, pero no nos creen. ¿Para qué sirve? ¿Podemos mostrar el vídeo de 47 minutos compuesto por las cámaras de alta resolución que llevaban los terroristas el 7 de octubre? He visto ese vídeo, una presentación aquí en Madrid, es impresionante. La gente puede ir a ver el vídeo. No lo recomiendo, no lo he visto. No lo he visto porque yo, por mi experiencia, me conozco y sé que lo visto no puede dejar de verse. Y es una mentira que no me va a afectar. Y he tenido, desgraciadamente, en más de una ocasión, la oportunidad de ver y sentir experiencias terribles que me acompañan hasta la fecha. Estoy convencido de que si veo eso, no podré dormir durante meses o incluso más. Así que también puedo entender a las otras personas que no quieren verlo. No estamos entrenados para ese tipo de mal. Verlo es muy fuerte. Puede que haya una u otra persona que, como resultado de ver el vídeo, pueda convencerse de quienes son los buenos y quienes son los malos. Pero por mi experiencia, las personas que están en nuestra contra, cuando ven el vídeo, creen que es falso. De todos modos, no nos creen. Entonces, ¿Qué sentido tiene? Creen que es Hollywood, que todo es mentira. Porque eso es lo que hacen. Ellos son los que inventan cuerpos que luego ves que se levantan o se mueven. Ellos creen que nosotros también lo hacemos. Así que, si ver este vídeo con tanta maldad, que te va a causar una especie de trauma psicológico severo, si no te lo vas a creer, ¿De qué nos sirve? ¿Por qué mostrarlo? Yo diría que lo entenderá la gente que quiera entender la verdad. La gente que cree que todo es mentira seguirá creyéndolo. -Recuerdo que mucha gente se levantó a mitad de la reproducción de ese video, 47 minutos, y se marchó porque no podía soportar las imágenes, la verdad, terrible. Hablando de Irán y de ese mundo complejo, hay aliados inesperados, para los que nos hemos vuelto expertos en la última hora, en la materia, no entienden que Jordania ha participado activamente en la defensa de Israel, que Arabia Saudita, ya lo hablamos antes, una de las razones fue quizás entorpecer los Pactos de Abraham. Como dentro de ese complejo mundo, Irán y Arabia Saudí son detestados. Unos son chiíes, otros suníes. Tenemos el asunto de Yemen, financiado por Irán. En fin, un mundo muy complejo. ¿Cómo cree que se desarrollará la respuesta de Israel a Irán, si es que va a tener alguna respuesta? El gobierno israelí ha dicho que sí, que no permitirán que esto ocurra. -Hay un buen argumento para ambas partes. Hay un argumento muy importante que aboga por una represalia. No puede ser, sobre todo en el barrio en el que vivimos, que te ataquen con más de 500 tipos diferentes de armas y no hagas nada al respecto. Estás demostrando que no tienes capacidad de amenaza, que no te respetan. Y si no te respetan, pueden seguir haciéndolo. Si nuestros enemigos creen que son capaces de bombardear Israel sin que les pase nada, ¿Qué les impide seguir haciéndolo? Eso está muy claro. Por otro lado, su ataque fue un fracaso total. Entonces nos preguntamos si debemos responder por la intención del ataque, por sus objetivos o por los resultados. Si fue por los resultados, no es necesario hacer nada, porque no hubo resultados. Si fue por la intención, es necesario hacer mucho. Así que la pregunta es: ¿Qué valoramos más? Hay un mapa de opciones, un menú de opciones de cosas que podríamos hacer. Desde lanzar un misil contra una de las centrales eléctricas y dejar a oscuras parte del país durante un tiempo, un castigo general. Pero como ya hemos dicho, la población iraní no es nuestro enemigo. ¿Qué culpa tienen? Pero digamos que podría ser una opción. O intentar aprovechar la oportunidad para bombardear algunos de los reactores nucleares, porque Irán con armas nucleares es algo que todos deberíamos temer. Tal vez sería otra opción. O matar a algún funcionario en algún lugar, algo así. Y, por supuesto, es una especie de ronda en la que nosotros hacemos algo y luego ellos hacen algo, y así sucesivamente. Otra opción es no hacer nada o decir que vamos a hacer algo y dejar pasar mucho tiempo en el que ellos estén en alerta. También negociar una especie de tercera opción. Como por ejemplo lo que están presentando en la prensa, que en las últimas semanas los aliados de Israel han intentado impedir que Israel entre en Rafah. Rafah es una de las ciudades en la frontera con Egipto, donde actualmente hay 1,2 millones de desplazados palestinos, que huyeron o fueron expulsados de la zona norte de Gaza, que están allí en tiendas de campaña, ciudades de tiendas de campaña. Pero también se supone que allí están los dirigentes de Hamás, e incluso posiblemente los secuestrados. Israel tampoco ha podido entrar, porque es muy difícil entrar en un lugar donde hay un millón de civiles inocentes. De nuevo, la palabra inocente también es complicada, porque vimos cómo bailaban en las calles cuando trajeron los cuerpos de las chicas semidesnudas. Pero digamos que no todos son terroristas. Así que es muy difícil entrar en Rafah. Por eso, el mundo ha intentado limitar la entrada de Israel. Quizá ahora podamos decir, ¿Saben qué? Nos dicen que no entremos, que no respondamos a Irán. Perfecto. No respondemos a Irán, pero dejadnos entrar en Rafah. Cómo utilizar una situación para la creatividad, que nos permite sacar el máximo provecho de la situación. -¿Y cree que Irán realmente pensó que iba a hacer daño? El ataque fue un rotundo fracaso, quizá Iran pensaba, por favor que sea un fracaso, o no, a lo mejor no, a lo mejor me equivoco y de verdad lo que quería era causar el mayor número de víctimas mortales, pero claro, la respuesta en ese caso de Israel hubiese sido mucho más contundente. -Si hubiera sido una farsa, si hubiera sido nada más un juego, para tratar de decir, bueno, hicimos algo, hubieron podido mandar cuatro misiles. El hecho de que mandaron más de 500 significa que ellos saben de que las fuerzas de defensa aérea israelíes tienen un máximo que pueden simultáneamente protegernos, si nos mandan 10 cohetes podemos defendernos, pero si nos mandan 100, uno que otro pasa, si nos mandan 500, bastantes pasan. Los drones no se le puede disparar con el domo de hierro o con la cúpula de hierro con el sistema Arrow. Porque el dron lo puedes mover, entonces si ves que viene un misil, lo bajas, lo subes, lo mueves, para bajar drones, necesitas aviones y tenían tantos drones. Nosotros no tenemos tantos aviones como para poder seguir a tantos drones al mismo tiempo y cada avión tiene X cantidad de misiles. No se esperaban que los estadounidenses mandaran tantos aviones y que los jordanos mandaran aviones y que los de Arabia Saudita mandaran aviones y que los británicos. Y de repente el cielo está repleto de aviones protegiéndonos. Eso es lo que al final de cuentas nos terminó salvando porque esos drones pudieron haber causado mucho daño. El haberlos enviado, cuando mandas a cohetes o a drones con armamento tan potente y venían muy cargados y hemos visto misiles de tamaño de buses. No mandas un misil así si tu intención era asustar solamente. Así que sí, su intención era hacer daño, eso es lo que yo creo.