Agencia AJN.- Los israelíes pueden acudir desde esta mañana a las urnas por cuarta vez en dos años, con la esperanza de poner fin al estancamiento político que comenzó en diciembre de 2018.

Habrá 6.578.084 israelíes empadronados para votar en 13.685 colegios electorales en todo el país, incluidos 750 colegios especiales para enfermos y en cuarentena debido al COVID-19.

Los resultados del boca de urna se transmitirán a las 22 (hora israelí; a las 17, hora argentina) del martes en tres cadenas de televisión, pero los resultados reales de los colegios electorales normales solo estarán disponibles el miércoles y unas 430.000 dobles papeletas de los colegios electorales especiales, soldados, emisarios y presos el jueves o viernes. Los resultados finales deben estar disponibles antes del 31 de marzo.

Los candidatos pasaron el último día antes de las elecciones en sus bastiones. El primer ministro Benjamín Netanyahu hizo campaña en el mercado Mahaneh Yehuda de Jerusalem; el líder de la oposición, Yair Lapid, en Haifa; y el jefe del partido de derecha Yamina, Naftali Bennett, se reunió con dueños de negocios en Rehovot. Por su parte, el líder de Nueva Esperanza, Gideon Sa’ar (que abandonó recientemente el Likud, partido del primer ministro), oró por el éxito en el Muro de los Lamentos.

Las últimas encuestas, publicadas el viernes pasado, mostraron a Netanyahu en la cúspide de lograr una mayoría gobernante. El partido Likud y sus aliados religiosos tendrían 60 escaños, uno menos que la mayoría mínima en la Knesset (Parlamento) de 120 miembros. La exitosa campaña de vacunación contra el coronavirus en Israel podría haber beneficiado electoralmente al primer ministro, cuestionado por mantenerse en el poder desde 2009 ininterrumpidamente.

Por otro lado, Sa’ar lanzó críticas sin precedentes contra Bennett el lunes por la mañana, horas después de que Bennett firmara un documento que descartaba unirse a un gobierno encabezado por el líder de la oposición Yair Lapid. Tanto Sa’ar como Bennett se habían comprometido hace más de un mes a no sentarse en un gobierno liderado por Lapid. Fuentes cercanas a Bennett dijeron que no había cambiado nada al publicar ese dato. Pero Sa’ar acusó a Bennett de hacer una alianza con Netanyahu.

«Ahora ya está claro, varios metros antes de la línea de meta: Bennett se derrumbó en los brazos de Netanyahu en medio de mentiras y giro político creado por su maestro», escribió Sa’ar en Twitter. “Falló en el liderazgo. No pudo mantenerse bajo la presión».

«Ahora que Bennett y Gideon están colapsando en las encuestas, están comenzando a decir la verdad», dijo Netanyahu. «Votar por ellos traerá un gobierno con Lapid y una quinta elección».

Los asociados de Bennett restaron importancia a la carta, diciendo que su único titular era la segunda parte, en la que Bennett prometía no formar un gobierno utilizando los votos del líder del Partido Ra’am (Lista Árabe Unida), Mansour Abbas.

Lapid también dijo que no estaba preocupado por la carta de Bennett. «Hay una diferencia entre Bennett en televisión y radio y Bennett en privado», dijo Lapid a KAN Radio.

Asimismo, el Likud emitió un comunicado en el que se quejaba de que Bennett no había dicho nada nuevo.

«Bennett sigue evitando prometer lo que le hemos estado pidiendo durante semanas», dijo el comunicado del Likud. “Necesita descartar cualquier gobierno en el que participe Lapid. Quien vote el Likud obtendrá a Bennett en un gobierno de derecha estable. Quien vote a Bennett hará que Bennett forme parte de un gobierno con Lapid», agregó, según publicó Jerusalem Post.

La 24ª Knesset (Parlamento) prestará juramento el 6 de abril. El presidente de Israel, Reuven Rivlin, otorgará a uno de los candidatos el mandato de formar gobierno al día siguiente.