Agencia AJN.- El miércoles está prevista en Israel una «jornada nacional de interrupción» como parte de la protesta contra la reforma judicial. Las manifestaciones se llevarán a cabo mientras el comité legislativo del gobierno vota para aprobar la segunda parte de la reforma judicial, que incluye la cláusula de anulación que permite al gobierno anular las sentencias del Tribunal Superior de Justicia con una mayoría de la Knesset (Parlamento israelí) de 61 votos, ya que integran el Parlamento 120 diputados.

La jornada comenzará a las 8 de la mañana con protestas de padres y alumnos ante decenas de centros educativos de todo el país.

A continuación tendrá lugar una protesta ante el Museo del Estado de Israel en Tel Aviv titulada «Operación Orden – Eliminar la seguridad», en la que los oradores «explicarán a [el ministro de Defensa Yoav] Gallant lo que es la democracia y la fuerza nacional».

Entre los oradores figuran el ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) Dan Halutz, el ex jefe del Shin Bet Yuval Diskin y el ex director general del Ministerio de Defensa Dan Harel.

Se eligió este lugar porque, en el momento de la protesta, el Instituto de Investigación sobre Seguridad Nacional celebrará una conferencia a la que asistirán Gallant y otros miembros del Likud, el partido oficialista.

El martes, un grupo de antiguos funcionarios de Defensa envió una carta al presidente Isaac Herzog en la que le pedían que se implicara para impedir que la reforma judicial siguiera avanzando.

«Le pedimos, señor Presidente, que anuncie sin ambigüedades que no prestará su mano ni su apoyo como presidente de la nación para dañar la democracia y el sistema judicial», escribieron.

La carta estaba firmada por los ex jefes del Shin Bet Nadav Argaman, Diskin, Karmi Gilon, Yaakov Perry y Reuven Hazak; los ex jefes del Estado Mayor de las IDF Ehud Barak, Moshe (Bogi) Yaalon, Halutz, Dan Tolkovsky y Eitan Ben Eliyahu, los ex jefes del Mossad Tamir Fardo y Uzi Arad y el ex miembro del comité para la energía nuclear Dr. Udi Nazar.

Tras la protesta, una marcha de estudiantes y profesores saldrá del museo, mientras que otra marcha partirá de Dizengoff Street, una de las calles principales de Tel Aviv, una hora más tarde.

Miles de personas ondean la bandera israelí mientras protestan contra la reforma judicial frente al Parlamento israelí en Jerusalén. 20 de febrero de 2023 (crédito: ERIK MARMOR/FLASH90)

La siguiente manifestación organizada la llevarán a cabo personas del sector de la alta tecnología en Sarona, también en Tel Aviv.

A las 14.00 horas, los funcionarios del sector sanitario que abandonaron los hospitales de todo el país realizarán una protesta organizada por la organización No Health without Democracy, a la que asistirán médicos, funcionarios de salud mental, trabajadores sociales, académicos, equipos médicos y otros ciudadanos.

«Todos los signos esenciales atestiguan que la situación del país se está deteriorando y que la salud pública se verá perjudicada en breve a causa del golpe de Estado», afirmaron los organizadores de la protesta médica.

«Estamos en una emergencia nacional, y éste es nuestro deber», agregaron.

El «día nacional de la interrupción» culminará con una protesta ante la casa de Netanyahu.

La jornada culminará con una protesta por la tarde ante la casa del Primer Ministro Benjamín Netanyahu en Jerusalem. El movimiento del Ministro del Crimen exigió a la Policía de Israel que permita a los manifestantes acercarse a la vivienda más de lo habitual y no los mantenga a cientos de metros de distancia.

«Mañana alteraremos el orden público frente a un gobierno que intenta alterar el orden democrático», señalaron los organizadores de las protestas.

«Decenas de miles de personas saldrán a actuar en todo el país para detener el golpe de Estado que no cuenta con el apoyo del pueblo. No hay seguridad, la economía se hunde, el pueblo se desgarra. Frente al daño del gobierno, el pueblo hará que Israel vuelva al camino de la Declaración de Independencia», concluyeron.

El día en que la comisión aprobó la primera parte de la reforma judicial, así como el día en que aprobó la primera de las tres lecturas en el pleno de la Knesset, también se celebró una gran protesta nacional. En la mañana de la lectura en el pleno, los manifestantes se reunieron frente a las casas de los diputados de la coalición oficialista para tratar de impedirles llegar a la Knesset para asistir a la votación de la comisión, pero no está claro si las protestas del miércoles incluirán un plan similar.